ONE.

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"No desayunes tan rápido"

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"No desayunes tan rápido"

Hablo Tom casi en un susurro, segundos antes de darle un buen sorbo a su taza de café, al verlo de reojo hizo nuevamente una pausa para repetir la misma frase, pero con la voz un poco más alta.

"Sonic, has caso a tu padre" Hablo esta vez Maddie, al ver como este seguía comiendo a toda velocidad y con ¿tristeza?.

"Claro.." Respondió el erizo azul desanimado, cosa que no pasó desapercibida por los mayores. Ambos adultos pronto se miraron y concordaron que era adecuado preguntar.

"¿Pasa algo hijo?"

"Nada, solo..."

"¿Solo qué?" Un silencio se formó entre los tres, junto a miradas que incomodarían a cualquiera en situación.

El cuarto miembro en la mesa sintió como la tensión subía y Sonic aún no decía ni pio al respecto.

"Knuckles no quiso entrenar hoy con él" Soltó Tails al ver como este no respondía, y que tampoco pretendía hacerlo. "Al parecer tiene que hacer unas cosas"

Ambos padres suspiraron de alivio ante aquella confesión.

"Hijo, sé que Knuckles a de tener motivos para no querer estar contigo, pero no es para que te pongas así por ello" Observó como el ánimo del erizo bajaba aún más "Mira, yo hablaré con él y-"

"¡No, lo que sea menos eso!" Gritó saltando de la mesa algo nervioso, aquello sorprendió a los presentes "Quiero decir, no importa, q-quisiera que no sepa que estoy así por él, ya sabes tampoco quiero forzarlo a estar conmigo, sé que debe tener cosas que hacer" Dijo lo último tan rápido que apenas se le entendió algo.

Tom y Maddie se alertaron, ¿Qué le estaba pasando al intrépido, y energético extraterrestre que tenían de hijo?

Tails no sabía si contar o no el resto de la historia, dudaba, pero pronto se decidió.

"En realidad él no solo esta así por que Knuckles le haya rechazado su invitación de entrenamiento, sino porque hoy quería decl---"

El pequeño zorro fue rápidamente interrumpido por él erizo, quién se lo llevo a su cuarto de un dos por tres.

Ninguno de los dos humanos entendió lo que sucedía, ¿sería cosa de la edad?

Si ese era el caso tenían ya tenían que estar preparando las cosas para lo peor.

"¡Eso es un secreto, ellos no tienen de porque enterarse!" Dijo inquieto en su habitación, mientras ponía a Tails encima de su cama.

"Pero ellos son familia, ¿no que no habían secretos?" Preguntó curioso, él mismo se lo había dicho muchas veces la frase: entre familia no hay secretos, y ahora se contradecía solito.

"Hay excepciones a la regla, como cuando desarmaste el refrigerador y perdiste una de sus partes"

"Pero eso fue por que tu las tomaste" Reclamó mientras lo miraba molesto, él lo hubiera dejado como nuevo.

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