Accidentally In Love- Rebornplay

𝒫𝒶𝓇𝓉𝑒 𝐼

Borraska no solía ser un niño muy travieso o si quiera uno que se viera envuelto en constantes reuniones de amigos en la escuela, por eso a Reborn no solo le pareció extraño si no incluso preocupante cuando recibió una llamada de la escuela de su hijo para decirle que se había peleado con un niño de su escuela; Por lo que no dudó un segundo en dejar a sus animales asegurados y tomar el más rápido de ellos para dirigirse a dicha escuela a ver qué había sucedió a profundidad.

Por su parte Auron no se encontraba ni sorprendido ni asustado cuando le llamaron de la escuela de Imantado, ya los representantes de la escuela incluso sabían su nombre y hasta le llamaban con un tono de voz entre amigable y exasperado. Aunque si le pareció extraño que Imantado se haya metido en una pelea, es decir, su hijo era travieso si, de eso no le quedaba ninguna duda, pero solían ser travesuras de típico niño inquieto, nunca de gravedad o que pudiera lastimar a alguien.

Por curiosidad del destino llegaron justamente al mismo tiempo, incluso se saludaron de manera cordial al verse, ninguno de los dos era de convivir mucho con los padres de los compañeros de sus hijos, pero ambos vieron agradables al otro. Les pareció curioso que estaban siguiendo el mismo camino, pero no fue hasta que llegaron a la puerta del salón de sus hijos donde ambos fueron citados que Reborn se dio cuenta de que su hijo se habían peleado probablemente con el hijo del otro, lo que les llevó a entablar su primera conversación.

-Por casualidad, ¿te convocaron a una reunión por una peleada?- Le preguntó el más alto a Auron, quien aunque este tenía razón se confundió por aquella pregunta.

-Pues si, ¿usted es el profesor?- Auron le respondió, sintiéndose un poco mortificado de que pensó que el profesor de su hijo era bastante apuesto.

-Para nada- Dijo con simpleza el otro antes de llamar a la puerta, Auron se extraño del tono que sintió del otro de la nada pero simplemente prefirió ignorarlo.

Pronto un señor calvo, de lo que parecía mediana edad les abrió la puerta a la oficina, Auron al notar que había una señora sentada en el escrito con su hijo y otro niño de frente, sacó la conclusión rápida de que ella era la directora, por lo cual el calvo que le abrió la puerta sería el maestro; El guapo amargado entonces era el otro padre por descarte.

"Con razón el cambio de humor tan repentino" pensó Auron con un bufido.

Ambos se sentaron rápidamente con su respectivo hijo, ninguno de los dos parecía herido de gravedad, afortunadamente.

El profesor les dio un resumen muy leve de lo que parecía haber pasado, simplemente Imantado había estado haciendo de las suyas correteando el salón cuando en un fallo al frenar su velocidad "atropello" a Borraska, al que se le cayo su jugo y en un momento de molestia empujó al otro, lo que ocasionó una mini-pelea que fue alargada por sus compañeros gritando "pelea", pero el profesor estaba justo explicando que como ambos estaban bien sólo pedía que se disculparan con el otro. Pero Reborn no tardo en frenar el intento del profesor.

-Consideró que mi hijo no hizo nada incorrecto, se fastidió después de que un compañero revoltoso le trajera un inconveniente, y no estuvo bien la agresividad pero más allá de eso creo que estaba justificado- Dijo el guardabosques

Auron e Imantado al mismo tiempo voltearon a mirarle indignado, tal vez el había cometido el error; Pero ¡el niño le agredio primero!

-Pues entonces mi hijo tampoco se disculpara, si vamos a tener ego pues adelante- Dijo esta vez Auron con ironía; Está vez fue Reborn el que volteó a mirarle con ofensa.

Y pronto se encontraron con una situación donde en vez de pelearse los hijos, parecía que se peleaban los padres. El profesor con la intención de acabar esa tensión dijo que entonces ambos jóvenes harían detención después de clases por un par de días, lo que ocasionó una queja en los menores.

Los mayores sabían que aquello significaba que tendrían que recoger a sus hijos después de la escuela, pero con tal de no dar el brazo a torcer ambos aceptaron y agarrando cada uno a su hijo de la mano dejaron la oficina.

La directora y el profesor se miraron mutuamente y suspiraron. Había cada loco en el mundo...

Una vez fuera ambos niños se quejaban con sus padres, ellos estaban dispuestos a disculparse sin ningún problema, al final había sido una pelea tonta y ellos no querían ver detención por una semana por sus padres.

Entre miradas fulminantes de parte de ambos y una de tristeza compartida de parte de los niños ambas familias dejaron los campos de la escuela.

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Al siguiente día mientras ambos se encontraban de recreo, ambos niños se pudieron disculpas, Imantando incluso llevo al otro niño un jugo de su casa para según el quedar a mano. Así fue gran parte del transcurso del día, con ambos dándose cuenta de que se llevaban realmente bien ahora que se pudieron conocer, tenían mucho en común ambos siendo hijos de padres solteros que tenían trabajos curiosos; Ambos tenían gatos de mascotas y los padres de ambos tenían chocobos aunque no les dejaban acercárseles mucho.

Al ellos arreglar sus problemas e incluso forjando lo que podría ser el inicio de una gran y agradable amistad se decidieron a la hora de la salida sorprender a sus padres con la noticia, pensando inocentemente que ahora que entre ellos se habían solucionado todo tipo de problemas sus padres se alegrarían mucho.

Desafortunadamente aquel no fue el caso, apenas ambos niños salieron juntos emocionados por darle aquella noticia a sus padres, se dieron cuenta de que ambos seguían mirándose de manera recelosa mutuamente y aunque ambos estaban cerca del otro no si dirigían la palabra en ningún momento.

Imantado soltó la mano de Borraska y cada uno se acercó a su respectivo padre, ambos listos para explicar cómo lo habían solucionado y que ahora incluso se consideraban mejores amigos, pero se encontraron con una decepción rápida cuando después de abrazar a sus hijos, ambos padres se negaron a seguir compartiendo espacio con el otro, y aunque ambos intentaron detenerlos para explicarse, cayeron en oídos sordos.

Ambos niños compartieron una mirada triste, parecía que les tomaría mucho más a sus padres olvidar la pelea que incluso a ellos.

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