Cap. 2 🥀

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Luego de que ambos amantes se separaron, el joven pelinegro se dirigió a la cocina de la mano de su compañero de cabellos color miel. Debían buscar urgentemente unos platillos para los invitados de la fiesta, y ya se estaban tardando.

Por el lado del pelirubio, se estaba acercando cada vez más a sus padres, quienes tenían a un joven muy peculiar a su lado, una cara que conocía desde hace poco.

- Jimin, mi vida, al fin llegas. -Dice la duquesa Park a su amado hijo.

- En dónde te habías metido, jovencito? -Pregúnta el duque Park, algo enfadado por la repentina desaparición de su hijo.

- Estaba en mi alcoba, discúlpenme. -Obviamente, el joven escondía la verdad.

- Oh cielo, al menos has llegado, y eso es lo que importa. -Dice la duquesa de una manera dulce.

- Ahora que te has dignado a hacer acto de prescencia, mira quién está aquí. -El duque señalaba a un joven a su lado que vestía ropas elegantes y lucía una bella sonrisa, además de un distintivo dije en su camisa.

Este era el hijo del embajador Japonés, Isao Bushida, quién ya había estado con anterioridad en la mansión Park, pero no en una fiesta.

- Es un honor verlo nuevamente, Joven Park. -Dice Isao, inclinándose hacia Jimin a manera de reverencia.

- Es bueno verlo también, Joven Bushida. -Jimin realmente no estaba interesado en Isao, pero sus padres simpre hacían lo posible para que estos hablasen, lo que incomodaba un poco al de ojos miel.

- Bueno, si quieren podemos dejarlos solos un rato para que conversen sobre sus intereses. -Dice la duquesa con una enorme sonrisa.

- No es neces- -Jimin es interrumpido.

- Como gusten, sus altezas, es bueno hablar con ustedes. -Dice el joven castaño, agradeciendo internamente el tener un tiempo a solas con semejante hermosura.

Jimin maldijo en sus adentros.

Y Yoongi, quien veía todo de lejos, ardía en celos. Sabía que ese Joven no tenía buenas intenciones con su chico.

Y solo por sus celos, decidió acercarse a escuchar su conversación.

- Luces radiante esta noche, Jiminnie. -Dice Isao, como si fuesen amigos de toda la vida. Eso incomodó tanto a Yoongi como a Jimin.

- Porfavor, no me digas así, ese apodo solo me lo dicen mis seres queridos. -Reclama el pelirubio.

- Sabes bien que debes aprender a quererme -Le reclama el joven embajador.

- Eso no es necesario, depués de todo, tú y yo no somos nada. -Aclara Jimin.

A Yoongi se le infló el pecho al escuchar esas palabras. Su chico no quería nada con ese joven de cabellos oxigenados, y eso lo hacía muy feliz.

- No cantes victoria, Jimin, no sabes lo que nos deparará el destino. -Isao sabía cosas que Jimin no, y trataba de darle pistas sobre ello.

- De qué hablas? -A Jimin no le estaba gustando a donde iba todo esto.

- Tus padres no te lo han contado aún? -Internamente, Isao se burlaba del pelirubio.

- No, y no comprendo lo que dices. -"Pobrecito" decía Isao para sus adentros, "no sabes lo que te espera".

En ese momento, por las escaleras que daban a las habitaciones, un sirviente encargado de la limpieza se dirige a los duques desesperado. Todos los presentes miraban atentamente la escena.

- Sus altesas, lamento la interrupción, pero esto es urgente!

- Qué ocurre? Por qué tanto alboroto? -Exige saber el duque Park, debe haber una buena explicación para su desespero.

- Mientras limpiaba su alcoba, pude observar que, en el cofre de joyas de la duquesa faltan un par de argollas y un collar.

- Cómo es eso posible? Cómo te diste cuenta? - La duquesa sonaba preocupada, ese joven era el encargado de limpiar específicamente su alcoba, y sabía la cantidad exacta de joyas que tenía y como eran. Sabiéndo eso, la situación era preocupante.

- Las conté tres veces para estar seguro, alteza, ya era obvio que faltaban joyas. -Explicó el joven sirviente.

- Pero cómo pasó? Quién sería capaz de robar las joyas de mi esposa? Las concecuencias serán graves para aquel que lo haya hecho. Guardias! Inspeccionen la masión, que no queden huecos sin rebuscar! Encuéntren esas joyas inmediatamente! - El duque estaba furioso, aquel que robó las joyas sería el centro de su ira.

Poco después, los guardias volvieron con noticias sobre las joyas robadas.

- Sus altezas, encontramos las joyas en la alcoba del sirviente Min.

Los duques estaban pasmados ante las palabras del guardia, Jimin lo miraba incredulo, y Yoongi estaba confundido a más no poder. Él no había robado las joyas, él ni siquiera frecuentaba las alcobas reales. Era obvio que alguien lo había inculpado.

En ese momento, se desató el caos.

Aquel quien de lejos obvservaba, reía en silencio.

Todo iba de acuerdo al plan.

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Ps: el nombre de Isao no es algo al azar, su nombre y apellido tienen un significado :3.

Espero les esté gustando todo esto.

Los Iloveo ^3^







El Conde de Montecristo_YMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora