El Conde de Montecristo_YM

Cap. 4 🥀

-Padre, no es lo que crees! -Jimin estaba desesperado, creía solemnemente que nadie los vería, la oscuridad cubriendo su entorno no era casi capaz de delatarlos.

A no ser que...

- Cómo que no es lo que creo?! Mis ojos no me engañan, tú y tú sirviente se han besado frente a mis narices! -Exclama el Duque, furioso.

- Padre, porfavor escúchame, nosotros solo- -El Duque ya no soporta oír más barbaridades, en un estruendoso grito, dice "Silencio", callando así a todos los presentes, incluyendo a los invitados de la fiesta, que eran testigos de este acto.

- Ya he visto suficiente, no soportaré que sigas haciendo esto! Guardias! Apresen al sirviente! -Y con tan solo esas palabras, los guardias van y sostienen fuertemente al sirviente, quien en un intento por safarse, forcejea, pero es inútil.

- Su alteza, lo que vio no fue más que- -El joven sirviente es interrumpido por el Duque.

- Una vil aberración! Una amenaza a mi familia y a mi legado, puse mi total confianza en tí, muchacho, te crié como a un segundo hijo, y así es como me pagas!? Besuqueándote con mi hijo!?

- Padre, porfavor para! Todo tiene una explicación! -El Duque mira a su hijo con total decepción y desprecio.

- No hay explicación que valga! Esto es inaceptable, y ambos pagarán por esto, empezando por tí!

Todos los invitados a la fiesta murmuraban y susurraban, impresionados por tal espectáculo.

- Mi querido hijo, sé que esto es lo que menos quieres, siempre quisiste el amor verdadero al casarte, me decías que te dejara encontrarlo, pero esto no es más que una gran falta a todo lo que te he enseñado, me has fallado y decepcionado tanto que ya no me dejas opción. -El aire en los pulmones de Jimin se atascó en su garganta, sabía a dónde iba todo esto, y era lo que menos quería escuchar. - Desde ahora estás comprometido con el joven embajador Isao Bushida, cuando yo pase a mejor vida, ambos se casarán y seguirán con mi legado, pasando a ser Duques de Busan.

- No... Porfavor no... No puedes hacerme esto... Padre, ten piedad... -Jimin lloraba desconsolado por oír tales palabras, sabía que su padre no cambiaría de parecer y que todo ya estaba decidido para él.

- Cuanto lo siento hijo, pero no podrás hacer nada para evitar lo que va a suceder. -El Duque toma aire y mira a Yoongi con cara de asco y odio puro, para decir su siguiente veredicto. - Y en cuanto a tí, sirviente, serás trasladado mañana temprano a la cárcel de la isla de Montecristo, tan alejada que te tardarás un día entero en llegar, ahí te asotarán mil veces para darte la bienvenida y luego trabajarás por el resto de tú vida en los campos de trigo de la isla, hasta que mueras de ensolación o de hambre.

Yoongi estaba pálido, temblaba de miedo ante el hombre a quien alguna vez consideró un padre. Quería llorar, suplicar y patalear, pero sabía que sería en vano, ya no había nada que hacer. Moriría solo, sin su amor.

Jimin, por el contrario, si lloraba a mares y gritaba a su padre lo mucho que lo odiaba en estos momentos.

Luego de que todo terminara, los guardias se llevaron a Yoongi a la bahía, dónde un barco lo esperaba para llevarlo a Montecristo.

Jimin logró seguirlos y llegó hasta su amor.

- Mi vida. -Exclamó Jimin cuando vió a su chico en una jaula.

- Mi cielo. -Exclamó Yoongi, cuando vió a su principe llorando desesperadamente por él, lo que lo hizo llorar también.

Ambos se besaron y sintieron como el mundo se desvanecía, dejándolos solos en su burbúja de amor.

Los guardias veían todo, pero preferían no intervenir, pues sabían que esta sería su despedida. Un último adios que ellos no les quitarían.

- Debo sacarte de aquí ahora, antes de que te separen de mí.

-Jimin-

- Sé donde podrías quedarte, nadie sabrá donde fuiste ni donde estás.

- Jimin-

- Me haré cargo de que tengas comida y agua todo el tiempo, hablaré con mi padre para romper el compromiso y-

- Jimin basta!

Jimin ya no aguantó más y lloró como nunca antes había llorado, no había nada que pudiera hacer y bien que lo sabía.

- No... No puedo dej... Dejarte ir... Te nece... Necesito... Conmigo.

- Amor, ya no hay nada que podamos hacer, pronto me iré para ya no volver, pero necesito algo de tí antes de irme.

- Haría lo que sea por tí. - Jimin dejó de llorar al oír a Yoongi decir aquello.

- Escúchame, necesito que seas fuerte, esto es muy difícil tanto para tí como para mí, pero quiero que nunca me olvides, que te mantengas firme siempre y que jamás te quites el collar que te obsequié, es un símbolo de nuestro amor y eso nadie te lo puede quitar.

Dicho esto, besó a su amado con fervor y cariño, con dolor y desesperación, pero sobre todo, con amor incondicional.

- Te amo, nunca lo olvides.

- Jamás te olvidaré, mi amor. -Dijo Jimin, sus ojos brillando como las estrellas.

- Todos a bordo! -Oyeron a los lejos al capitán del barco, anunciando que ya debían partir.

Los guardias apartaron a Jimin de la celda de Yoongi, llevando al sirviente hasta el barco con rumbo a Monstecristo.

- Te salvaré Yoon, lo prometo! -Exclamó Jimin, esperando que su amor lo haya oído.

- Te esperaré. -Susurró Yoongi, deseando algún día volverlo a ver.

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Qué opinan, eh?

Seh, me tardé DEMASIADO en subir cap., peeeerooo, ya no más (eso espero).

Qué pasará con Yoon ahora??

Saldrá de la isla?? Cómo lo hará?? Quién lo ayudará??

Esas y más preguntas se responderán en el próximo capitulo.

Espero les esté gustando tanto como a mí.

Los iloveo :3