El Conde de Montecristo_YM

Cap. 1 🥀

- Crees que nos hayan visto? -pregúnta el joven de cabellos rubios.

-Lo dudo, considerando que todos están en la fiesta. -responde el de cabellos negros.

-Si, tienes razón. -declara el rubio, avergonzado.

Ambos se esconden tras un árbol en el jardín de la mansión Park, evitando ser vistos por los demás empleados e invitados de la fiesta de los Park, padres de Jimin.

- En qué estabamos? Ah, ya me acordé -Yoongi rié sutílmente y toma a Jimin de la nuca, besándolo de manera suave y gentíl.

Ambos se amaban con locura, desde el momento en que se conociéron de pequeños hasta el presente día, pero no podían tener esta relación por cuestiones familiares y sociales.

Jimin era el único hijo de los Park, un milagro que había llegado a sus vidas. Lo consentían y lo amaban hasta el cansancio, hacían todo por él.

Cuando Yoongi llegó a la mansión, no era más que un niño, un crio de 3 añitos, que había sido llevado por una sirvienta de apellido Min, dicha mujer se había dado la tarea de ser su madre adoptiva.

Los Park inmediatamente lo aceptaron y le dieron un hogar, cuidandolo como si fuesen sus padres, y educándolo junto a su hijo.

Así, Jimin y Yoongi crecieron siendo los mejores amigos, pero esa casi hermandad poco a poco se convirtió en algo más.

Cuando Yoongi cumplió los 13 años, comenzó a trabajar en la masión como sirviente, y a petición de Jimin, se volvió su sirviente personal.

El tanto tiempo que pasaron juntos hizo que su relación amistosa evolucionara a una amorosa y romántica.

Ya llevaban exáctamente 2 años y medio de relación, pero han tenido que mantenerla oculta por el qué dirán.

Ambos eran de mundos distintos, y eso complicaba las cosas entre ellos...

Pero eso nunca impidió que sigueran adelante juntos.

- Te amo -dice Yoongi al termirar el beso.

- Yo también te amo -corresponde Jimin, abrazándolo dulcemente.

- Psst, tortolitos, dejen su chulimameo para después de la fiesta! -les susurra Tae, el confidente de su relación.

Al igual que Yoongi, Taehyung Kim era un sirviente más en la mansión. El como descubrió la situación amorosa entre Jimin y Yoongi es una larga historia, pero para resumir les diré que fue durante una fiesta importante, en la cual Tae los descubrió besándose en el jardín a escondidas.

Tae, en ves de decirles a los Park sobre lo que vió, les dijo al par que buscaran lugares más recónditos en la mansión para hacer sus cosas, además de prometer no decir nada, pues les tenía cierto cariño a ambos hyungs, y los quería proteger de alguna forma.

- Perdón Tae -le susurra Jimin de regreso, riendo quedito.

- Cuál es tu razón para interrumpirnos? -pregúnta Yoongi medio cabreado por su interrupción.

- Bueno, se supone que ambos deberían estar en la fiesta, tú -señalando a Yoongi- trabajando, y tú -señalando a Jimin- atendiendo a los invitados o yo que sé.

- Solo queríamos un poco de privacidad, es todo. -dice Jimin, algo desanimado.

- Solo se los digo como advertencia, si los descubren, yo no podré poner excusas por ustedes por más tiempo, y lo saben.

Tae se preocupaba tanto por ellos,  que hasta ponía excusas tontas cada vez que desaparecían del ojo público.

- Está bien, creo que si deberíamos volver -confiesa Yoongi.

-Dense prisa, están buscando a Jimin en el salón de baile, creo que es para presentarte a alguien o algo así -dice el peli miel.

- Bueno, supongo que nuestro pequeño encuentro puede esperar -dice el rubio, dirigiéndose al pelinegro a su lado.

- No te preocupes, amor, luego de la fiesta, soy todo tuyo -afirma Yoongi.

- Espero que así sea, mi gatito -dice Jimin, dándole un beso de despedida para así dirigirse a la fiesta nuevamente.

Por otro lado, Yoongi tenía cara de foca amaestrada mientras Taehyung lo arrastraba del brazo hacía la cocina para buscar unos platillos para los invitados.

"Estos dos me hacen perder la paciencia" decía Tae incesantemente en su cabeza.