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Ahora estaba más tranquilo, acababa de salir de la cabaña dejando a un demonio bien dormido después de tanta acción sexual

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Ahora estaba más tranquilo, acababa de salir de la cabaña dejando a un demonio bien dormido después de tanta acción sexual.

Me encaminaba hacía donde las personas del pueblo habían tenido avistamientos con el demonio que atormentaba el pueblo.

A cada paso que daba sentía la esencia de demonio, era agria y tormentosa como la de cualquier maldito demonio.

Pero la de Akaza no era agria si no dulce pero tormentosa, "dulcemente tormentosa" era exactamente como la describiría.

Ya había llegado, y ahora más que nunca sentía al demonio.

- que hace un maldito cazador en mis tierras-

- estás no son tus tierras.- comenté empuñando mi katana para terminar lo más pronto posible.

- acabaré contigo.

Y empezó, una batalla entre pilar y demonio, tal y como lo predijo la batalla era fácil de llevar aún que el demonio tuviera buena técnica no podía evitar mis ataques frenéticos pero en un descuido el demonio se acercó de más a su persona.

- luna demoníaca?..

- mierda- en un rápido movimiento logro cortar la cabeza del demonio antes de que menciona más.

- ese o-olor.

Rengoku solo veía al demonio desintegrarse, solo esperaba que no llegara a reconocer quién de todas las lunas era el propietario de aquel olor y más importante...que muzan no se enterará.

– Tks maldito demonio– ahora que ya había acabado con el susodicho solo quedaba volver hacia la cabaña y esperar que Akaza siguiera ahí.

– Tks maldito demonio– ahora que ya había acabado con el susodicho solo quedaba volver hacia la cabaña y esperar que Akaza siguiera ahí

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Dormir no era algo que los demonio hicieran habitualmente, ellos preferían mantener los ojos abiertos a cada segundo.

Dormir te da comodidad, paz, fuerza y lo más importante...te permite soñar.

Pero los demonios habían perdido esa capacidad, no había nada al cerrar los ojos, todo era negro.

Es por eso que no entendía que estaba pasando.

¿Dónde estaba?

¿Dónde está Kyōjurō?

¿De quien era está casa?

El solo había cerrado los ojos para "dormir" para así poder recuperar fuerzas y ahora se encontraba en un lugar que definitivamente no era la cabaña que Kyōjurō alquiló.

- el rosa te queda bien.

- ¿disculpa?- dirigí mi mirada hacía la persona que tenía las agallas de burlarse de mi- ¿quién eres?.

- no me recuerdas...

- ¿tendría que hacerlo?- delante mío había una mujer, era linda...aún que en realidad la palabra correcta es hermosa, pero no la reconoce, acaso la ha visto en algún lugar?.- tal vez seas alguna de las mujeres que trato que no termine siendo comida para el idiota de Douma.

- definitivamente no soy alguna de ellas, pero agradezco que las salvarás de las manos de ese demonio. -expresó con una sonrisa en su rostro- eso me demuestra que un sigues siendo el hombre del que me enamoré.

- ¿Qué?, ahgg mi cabeza- una queja salió por mis labios, estaba sintiendo como si mi cráneo lo estuviera aplastando- d-duele.

- es por qué no quiere que recuerdes-con suavidad levantó el mentón del pelirrosa logrando que sus ojos quedarán uno frente al otro- recuerda...Hakuji.

- ¡AKAZA!- Observe como de golpe se despertó de lo que parecía una ¿pesadilla?- Akaza respira solo fue un sueño.- comentó el pelirubio

- Hakuji...

–¿Quién?

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Porfin pude actualizar!!
Perdón por hacerlos esperar mucho pero he estado ocupada  y ahora que ya llegaron las vacaciones trataré de ponerme al corriente:)

Si ven faltas de ortografía discúlpenme hago los capítulos por teléfono asi que el autocorrecto no ayuda mucho:'(

Domando Lo Indomable Donde viven las historias. Descúbrelo ahora