PROLOGO

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- ¿Qué me estás queriendo decir con eso? - la molestia se dibujó en mi rostro.

- Si expones ese cuadro te demandaré - sentenció mucho más molesto.

- Ese cuadro es mío y hago con él lo que me plazca, Jungkook.

- Terminarás en tribunales Park Jia Li.

- ¡No me llames así! - siseé.

- Me pregunto cómo se sentiría tu marido si te escuchara renegar su apellido - se acercó lentamente a mí.

- Vete de aquí y no vuelvas - le eché antes de que no pudiese seguir manejando la situación.

- Mamá - irrumpió mi pequeña y él se separó rápidamente - Hola Jungkook..

- Tus modales Yuhe - regañé.

- Perdón, señor Jeon - le hizo una reverencia y sonrió enternecido, no sé por qué se llevan tan bien esos dos.

- Hola princesa - se agachó a su altura

- ¿Estás bien? - ella asintió boba ante sus encantos, hasta a mí me daban ganas de suspirar.

- ¿Cuándo irá a jugar conmigo? Me lo prometió, Jimin oppa es muy aburrido y mamá no me deja jugar con Henry porque tiene una pistola de verdad - me reí del tierno puchero que hizo.

- Él está ocupado, no puede ir.

- ¿Quién ha dicho eso? - me enfrentó y viré los ojos - Pronto iré - acarició el cabello de mi hija.

- ¿Ya estás lista? Llegarás tarde a tus clases de baile - tomé su manita.

- Sí, tío YangYang dijo que iría a verme - maldige internamente, lo menos que quería era que mi hermano se le acercara.

Tocaron la puerta de mi oficina antes de ver la figura de un hombre bastante apuesto entrar por ella.

- ¡Omo pero usted sí es lindo!

- Gracias pequeña - respondió el halagado.

- Yuhe, espera en el coche.

- Adiós Jungkook - él solo la alzó y besó su mejilla al igual que ella la suya.

Extendí una mano en forma de saludo - ¿En qué le puedo ayudar?

- Jeon me ha llamado.

- ¿Quién es él?

- Mi abogado, Cha Eunwoo.

- ¿La demanda por mí cuadro? - me dirigí a Jungkook.

- Ésto no es una amenaza Jia, el cuadro es mío - se enfadó otra vez.

- Pero yo lo pinté.

- Y yo lo compré.

Es cierto, pero si hubiera sabido que él sería el comprador nunca lo hubiera subastado. Maldito Jeon Jungkook. Ni siquiera sabía por qué quería tanto ese cuadro, no tenía nada de especial, solo unas ridículas mariposas.

- Mi abogado se pondrá en contacto con el suyo - puse punto final a la conversación - Ahora con su permiso, debo ocuparme de mi hija.




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Wenaaaaas, bueno éste es el prólogo. Hace tiempo ya lo había publicado pero quería tener la historia terminada para subir todos los capítulos de una vez.

VALS OF THE BUTTERFLYS // JUNGKOOKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora