VALS OF THE BUTTERFLYS // JUNGKOOK

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Jungkook:

Decir que me gustaban las fiestas privadas que solía celebrar la familia Park, era una completa mentira. Es fácil comentar que no pertenezco a ese mundo y odiaba las molestas miradas que muchos me ofrecían en ese lugar. Solo iría ésta noche porque era el cumpleaños de mi mejor amigo y mi novia también estaría allí.

Nos vemos ésta noche preciosa 💓
18:35pm✔️✔️

Le envié un mensaje a Jia antes de continuar repartiendo pizzas.

Sí, trabajo, mi madre no tenía muchos lujos que ofrecerme pero me bastaba con todo el amor que me había dado desde que nací. No me avergüenzaba hablar sobre ella y mucho menos de lo mal que lo pasó por ser madre soltera tan joven. Le estaré eternamente agradecido.

- ¿A dónde vas tan lindo?

Mi madre se había parado en el umbral de la puerta de mi cuarto mirando cómo terminaba de arreglarme.

- Es el cumpleaños de Jimin.

- Ese traidor no ha vendido más - se quejó mientras sonreía.

- ¿Crees que me veo bien? - se acercó a quitar algunas arrugas de la americana que me había puesto.

- Estás divino, mi niño - acarició mis mejillas, me gustaba tanto que lo hiciera - Déjame adivinar. ¿Esa chica estará en la celebración? - asentí - ¿Solo quieres encajar o lucirte?

- Quiero estar presentable, su familia estará allí.

- ¿Los que no te aceptan? - auch - Anda, ve y demuéstrales que eres todo un galán.

Me reí de sus ocurrencias, mi madre siempre había sido así de cariñosa y simpática conmigo.

- Volveré tarde - besé su cabeza antes de salir - No me esperes despierta.

- Diviértete cariño.

- Te quiero mamá.

Tomé un taxi, ya iba bastante atrasado. Al llegar me tomé mi tiempo para ir hasta el comedor dónde me dijo un empleado que estaban.

- Buenas noches - saludé cordialmente, tragando grueso cuando la mirada de la madre de mi novia cayó en mí.

Jia estaba junto a ella y su hermano mayor, a ninguno de los dos les agradaba mi presencia, puede ser por mi piel bastante tatuada o simplemente porque era pobre.

- Oh, Jungkook. Siéntate por favor, aún no cenamos - el padre de mi amigo me recibió, él no tiene las mismas perspectivas de la familia Lin hacia las personas pobres.

- Gracias - hice reverencia y tomé asiento a un lado de Jimin que estaba muy sonriente.

Me encontré con la mirada de Jia y le guiñé, se veía hermosa. Su madre por otra parte creo que le estaba hablando sobre mí, ella en cualquier momento perdería la paciencia, le conocía bastante bien.

- Jia Li, cariño - llamó la atención el padre de mi amigo - Te preguntaba qué es lo que quieres estudiar.

- Disculpe, no le escuché - le dió una mirada envenenada a su madre para luego sonreír como si nada.

- Ella seguramente estudiará economía o algo así - su hermano habló.

Ni en sus sueños estudiaría eso, detestaba los números.

- En realidad..

- Tiene que escoger un buen futuro para que pueda cuidar de nosotros - su padre interrumpió ésta vez.

- Jia se inclina más por las artes plásticas - me atreví a comentar, llevándome la mala mirada de los de su familia.

- Li es muy buena pintora - esclareció nuestro amigo.

- Ella no estudiará arte - negó su madre.

¡Qué egoísta es su familia, Dios!

- Yo soy la que tiene que elegir, ¿no crees? - ya se había enojado mi chica.

- No le veo nada de malo que quiera estudiar lo que le gusta - el señor Park dió su punto de vista - Jimin quiere estudiar artes escénicas - a ellos no parecía agradarles esa idea - Y tú, Jungkook - me sorprendió un poco su pregunta.

- ¿Qué podrá estudiar él si no tiene ni cómo pagar la universidad? - esa mujer que tenía como suegra era toda una odiosa.

- Voy a estudiar arquitectura, señora Lin - me dirigí a ella con una sonrisa

- ¿Vas?

- Lo haré - esclarecí serio.

- Las esperanzas son lo último que se pierde - mi novia arrojó sus espinas contra ella - Te mereces lo mejor de lo mejor, porque eres una de las pocas personas que en éste mísero mundo sigue siendo honesto consigo mismo y con todos, eso es lo que realmente cuenta - me sentía orgulloso de su defensa, la amaba.

Sabía que la velada sería un completo desastre, era la última vez que cumplía los deseos de Jimin, no vendré más.

- ¿En qué piensas tanto?

Mi novia iba con su mano entrelazada a la mía mientras paseabamos un rato cerca del río Han.

- En lo hermosa que te ves ésta noche - ella sonrió ante mi comentario y besé el dorso de su mano para seguir con la caminata.

Si ella supiera que me estaba preocupando demás por su familia. No quería que tuviera problemas con ellos por mí culpa. Su madre fue muy clara cuando le dijo en mi presencia que no quería que saliéramos y la cara de su hermano fue todo un poema.

Sentí como Jimin entrelazó su brazo con el mío sacándome de mis pensamientos, ya había empezado éste con sus dramas.

- Disculpa Jia, pero tienes un poco de cara en tu maquillaje - le molestó - No le mires, amor - me hizo ojitos, estuve a punto de darle un puñetazo.
¡Madura, Jimin!

- ¿Eres gay? - preguntó ella.

- No.

- ¿Entonces por qué siempre estás arrimándote a mí novio?

- Míralo desde mi punto de vista - me soltó comenzando a caminar de espaldas con las manos en los bolsillos de su pantalón de vestir, ojalá y se hubiese caído para que ya nos dejara en paz - Si me meto con Jeon, tú te pones celosa y me darías algún que otro golpe - expuso - Pero, si me meto contigo, tú noviecito se pondría celoso y me molería. Así que es mejor para mí molestar a Kook que a ti, no quiero que me desfiguren mi lindo rostro - alzó sus hombros.

- Eso es una estupidez, déjanos en paz - abracé a Jia y pasamos por su lado esquivándolo.

- Me dijiste estúpido - reclamó él.

- ¿Por qué eres tan infantil? - ladró Li.

- ¿Pir quí iris tin infintil? - fastidió él haciendo muecas.

Observé por encima de mi hombro la tienda de tatuajes que solía visitar, aún estaba abierta.

- ¿Te harás otro tatuaje? - preguntó el rubio.

- Yo si quiero - Jia jaló de mi brazo para que entraramos, sus ojos brillaban mientras observaba todos los diseños que se encontraban en las paredes del local - ¿Qué me recomiendas, amor?

- ¿Estás segura de que..

- Sí y olvídate de mi madre - ella parecía saber lo que iba a decirle.

- ¡Ey, Jungkook! - me saludó el hermano del dueño.

- Hola Mingyu.

- ¿Vienes por uno nuevo?

- No, ésta vez vengo solo de acompañante - él le dió una mirada rápida a mi amigo y a mí chica que continuaban contemplando los dibujos - Mi novia quiere uno.

- Hagámonos uno juntos - ella sonrió tan inocente que no pude negarle nada - ¿Te harías una mariposa por mí?

- Por ti cualquier cosa - estuve a punto de besarla, pero mejor lo dejaba para cuándo no tuviésemos público.