¡Nuestra protagonista ya es consciente de su imprevisto embarazo!
¿Qué acciones tomará al respecto?
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“ Ásperas manos varoniles, que terminaban en filosas garras negro azabache, exploraban con tentadora lentitud su temblorosa anatomía femenina. Experimentadas palmas rasposas recorriendo burlonas la acalorada piel trigueña que se extendía sedosa por su estremecido cuerpo anhelante. Gustosos suspiros afeminados merodeaban por el candente ambiente que se cierne ardiente en los interiores de una pecaminosa habitación.
Las masculinas extremidades de un varón antropomórfico marcaban un provocativo ritmo en sus apasionadas caricias desvergonzadas.
Resplandeciente sonrisa cautivadora luciendo imperturbable en los seductores labiales que decoraban el atractivo rostro varonil. Aquel soberbio guerrero disfrutaba entretenido de las dulces respuestas, como hipnotizantes espiraciones encantadas, expuestas por la femenina que se hallaba debajo de su tonificado cuerpo masculino.
Vidriosa mirada castaña admiraba detenidamente la figura socarrona que se posicionaba dominante sobre su cuerpo femenino. Apreciando entre suaves jadeos los imponentes colmillos blanquecinos que se asomaban por los delgados rebordes de su maliciosa bocasa.
Liberando una burlesca risilla, provocando vibraciones en la firmeza de su esponjoso pecho masculino, aquel mono inmortal acortó la visible distancia que había entre las ruborizadas caras de los deseosos amantes. Aproximando su afilado rostro sonriente hacía el contrario femenino que había terminado hechizado por el envolvente calor del apasionante momento compartido.
Atrayentes labios curvados en una socarrona mueca buscaban conectarse con unos carnosos belfos femeninos que deseaban fundirse en una conquistadora muestra de pasión desmedida.
Fuertes manos callosas regalando caricias inapropiadas al desnudo cuerpo femenino que yacía bajo su musculatura agitada, rozando deseoso las prohibidas zonas que se abrían para su única degustación, mientras hambrientas bocas unidas compartían una serie de profundos besos. Juguetonas lenguas danzando en el interior de sus conectadas cavidades bucales.
Los voraces labios sumidos en una calurosa muestra de afecto candente dejaban escapar lascivos sonidos al juntar con vigorosa desesperación sus bocasas anhelantes.
Escondidos amantes entre blancuzcas paredes compitiendo por dominar mayor terreno en aquella húmeda batalla.
Un morboso hilo de saliva conectaba sus bocas cuando el mayor heroico rompió la unión de sus deseosos labiales, un provocativo chasquido resonó ante la separación, y tomó cierta distancia para contemplar la descuidada apariencia de la fémina que permanecía atrapada bajo sus encantos.
