- Las más bellas del lugar -

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Caminaban nuevamente dentro del tumulto de gente pues pensaban que de esa forma seria más difícil que aquellos guardias que los seguían los encontraran.

Sin embargo, no esperaban que de caminar junto a tanta gente muchos voltearían de forma obvia ante su presencia.

Eso estaba comenzando a poner nervioso a Izaya, pues él era el tipo de persona que le gustaba estar en las sombras, que todos sepan de su existencia, pero en las sombras, por eso sentir como a medida que caminaban para ver con quién recibir informes la gente los miraba más no podía evitar hacerlo sentir muy incómodo.

Shizuo no era la excepción la forma en la que los miraban no era normal, por lo que sacó un espejo para asegurarse que todo lo que se había hecho siguiera en su misma posición.

Sin embargo, no fue hasta que sintió una mano posarse en su cintura y cómo un tipo se acercaba a él de forma peligrosa que notó que para su desgracia lucían mejor de lo que se esperaban.

Izaya notó cómo Shizuo en defensa mandó lejos al tipo que le puso una mano encima y no pudo evitar reír para jalarlo un poco.

- Si golpeas a todos será muy obvio quienes somos, así que, aunque ésto sea incómodo mejor sea que te contengas

Shizuo casqueo la lengua caminando junto con Izaya hasta un local en el que aquel vendedor no pudo evitar mirarlos de arriba a abajo sonriendo bastante

- ¿Qué las trae a esta isla hermosas jovencitas? ¿Hay algo en lo que les pueda ayudar?

Izaya aclaró la voz para evitar que aquel tipo descubriera su verdadero generó y habló

- Verá nosotras fuimos invitadas por unos chicos que terminamos perdiendo en el camino, por lo que buscamos como volver a nuestro país

Aquel señor los miró y sonrió más

- ¿Así que están perdidas? Eso suena muy lamentable, pero no se preocupen, yo tengo un conocido que puede indicarles el camino.

Izaya y Shizuo no pudieron evitar sentir que algo no andaba bien, pero no tenían de otra sólo les quedaba seguir a ese tipo hasta lo que parecía ser una bodega.

- Muy bien jovencitas llegamos - dijo aquel hombre entrando a una abandonada bodega indicándoles que dentro se encontraba aquel hombre que las llevaría hasta sus casas.

Shizuo alzó su ceja muy incrédulo, a donde más los había llevado sino a un lugar en el que seguro buscaría propasarse con ellos, pero ¿tenían de otra? No, por lo que entraron en aquella bodega para terminar por golpear a ese tipo y salir como si nada hubiera pasado.

Izaya río un poco al notar lo bien que se veía Shizuo.

- Creo que no puedo culpar a ese hombre es obvio que luces como si acabaras de salir de un cabaret.

Shizuo en lugar de notar ese comentario como un "alago" se molestó.

- Mira quien lo dice, el que parece que no le molesta estar enseñando sus piernas como si nada.

Izaya se indignaba al darse cuenta que no tenían de otra más que llevar poca ropa por el calor.

- ¿Qué querías que hiciera? Es una playa - decía molesto

Shizuo lo miraba molesto

- Por su puesto que ponerte una falda mas larga, pero es obvio que te gusta estarte exhibiendo

- ¡¿Qué?! Por supuesto que no, pero sin duda que si vas a hacer algo lo vas a hacer bien ¿no? ¿o querías únicamente ponerte ese horrible bañador sin arreglarte?

Atrapados (Shizaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora