-Sobreviviendo al desastre-

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Después de haber escuchado la orden de su líder, aquellos hombres miraban a Izaya. No tenían la mínima idea de como harían lo que les habían pedido, pero no sonaba complicado, así que uno de los hombres que veía a Izaya esposado en aquella jaula, no pudo más que sonreír de imaginar que su labor sería quitar la ropa del informante y no sólo eso sino también preparar su entrada para que su jefe lo recibiera.

Sabía que aunque no iba a ser él exactamente el que estuviera dentro "primero" sin duda que cumplir el trabajo sería un placer, así que hizo señas a sus compañeros para indicar que él lo haría.

Los demás hombres también estaban ansiosos por hacerlo así que discutieron un poco hasta que al final se hizo un volado para decidir quien sería el afortunado.

Shizuo notaba eso y no podía más que mirar a Izaya con una cara que le decía "me gustaría ayudarte pero te lo mereces" al mismo tiempo que Izaya miraba a todos molesto mientras con su cara le decía a Shizuo "no te necesito".

Una vez decidido, el afortunado entraba en aquella jaula y sujetaba una pierna de Izaya, pensaba que lo mejor sería primero quitar aquél pantalón, ya que si al final lo quitaba primero podría ser mucho más fácil estimularlo mientras le quitaba lo demás de ropa. Pensando en eso comenzó a sentirse duro al mismo tiempo que pensaba que tal vez podría hacerlo con él antes que su jefe.

Izaya notó completamente las intenciones de ese tipo, pero realmente no le dio mucha importancia, esperó que se acercara más y cuando el guardia estuvo confiado a comenzar a quitarle su pantalón mientras se chupaba los labios, Izaya le dio una patada en la quijada para dejarlo sin conocimiento.

Los amigos de aquél hombre nada felices se acercaron a Izaya desde afuera de la jaula y uno de ellos lo apuntó en la cabeza con un arma.

- Mejor sea que te estés quieto sino quieres salir lastimado - dijo aquél hombre.

Izaya sonrió y miró a aquél que lo apuntaba.

- Según recuerdo, lo que tu jefe les pidió fue que me desnudaran y me dejaran listo para recibirlo ¿no es así? por lo que no recuerdo que te haya pedido que metieras una bala en mi hermoso cuerpo - dijo sonriendo confiado notando al hombre quitar aquella arma - así que buena suerte ~

Aquél hombre algo indignado sonrió ahora listo para ser él el que hiciera a Izaya callarse.

- Bueno ya que te quieres hacer el listo supongo que tendré que ser yo el que haga que te calles a la mala.

Izaya sonrió negando e hizo hacia atrás su cabeza dejando expuesto su cuello para mirar lascivamente al guardia.

 - He de aceptar que de saber que eres tú el que hará "ésto" conmigo, hace que me entren ganas de portarme bien~, aunque no lo sé... tal vez incluso pueda dejarte llegar más lejos si así lo deseas~ después de todo eres mucho mejor parecido que tu jefe~

Shizuo escuchaba eso molestándose, seguro por eso ese líder quería prostituirlo, porque sabía que Izaya era un fácil.

Aquél guardia sonrió

- ¿Crees que soy tan tonto cómo el primero en entrar aquí? Yo no voy a caer ante tus provocaciones.

Izaya sonreía y negaba 

- Bueno, tú te lo pierdes.

Aquél guardia lo miraba dudando y sonreía nuevamente pensando en aquella oferta.

- ¿Y si accedo, qué me asegura que cumplirás? 

Izaya lo miraba nuevamente con interés.

- Ya que es la tarde seguro tengas unas cuantas horas para divertirte conmigo, así que tú decides si confías en mí~

Atrapados (Shizaya)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora