「 El Experimento De Muzan 」©

Cap.10

Cap.10"¿Yo soy?"

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Derechos a Gotouge
Historia original
By: Writer-BrCh_2
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Tanjiro despertaba lentamente. Bostezó somnoliento y se frotó los ojos.

Estaba en una clase de habitación, un fuerte dolor de cabeza lo asotó. Tenía mucha hambre. Olió un delicioso olor. Sangre, carne humana. Exquisitez para demonios. Miró delante de él y allí de frente estaba un hombre elegante.

-Ten, tienes hambre, ¿no?-Con su pie empujó una charola con pedazos de cuerpos desmembrados, algunos brazos femeninos, piernas u otras cosas que no le importaba detallar.

Tanjiro miró con tentación la charola, sin decir nada se abalanzó sobre ella. Pero fue detenido por una fuerte patada.

-No te di la orden de empezar a comer.-Ese hombre, algo en él lo hacía distinto.

Sin control propio, se arrodilló ante él.

Su estómago Dolía, su cabeza Dolía.

-Todavía no puedes hablar, solo eres como un perro asustado siguiendo ordenes.-Dijo algo disgustado el hombre, mirándolo con repugnancia.-Puedes comer.-Dijo simplemente.-Nakime, avísame cuando esté listo.-En un abrir y cerrar de ojos el hombre se fue, mientras él estaba devorando con desespero.

Después de devorar todo, se calmó y miró con más detalle el lugar donde estaba.

Parecía una habitación cualquiera. muy ordenada, pero, a su vez, tan sucia.

Más consciente la primera pregunta que salió casi involuntariamente de sus labios fue:

"¿Quién soy?"

La penunbra cubrió su visión.

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Tanjiro despertaba, abriendo sus ojos mostrándose abrumado. No solo sus ojos ardían sino que su cuerpo temblaba levemente.

Ese recuerdo se sentía tan vivo, más que él mismo. Sintió hasta la patada que recibió en el rostro.

Recién despierto su pecho se llenó melancolía -la cual cada día después de la charla con Nezuko pesaba más-, haciendo que vuelva a cerrar sus ojos como intento de aislar pensamientos intrusivos.

No, no volvió a hablar con Nezuko, porque, aunque la chica intentase acercarse a él, éste ni siquiera le dirigía la mirada. Uno de ellos quedó mucho mas enojado que el otro y no era la cazadora. Le dijo él mismo a Shinobu que por ahora no quería que otra persona entrara al cuarto que no sea ella para darle información, con "otra persona" era claro que estaba hablando de su hermana.

Se sentía solo. Como un niño al cual nunca le invitaban a jugar. Como una historia que ni siquiera su propio autor la recuerda. Y él sabía que era practicamente eso, un objeto que después de ser usado el suficiente tiempo se lo desecha y se olvida.

Ni siquiera sabía si Muzan lo estaría buscando, le gustaría que sí, que él al menos lo quiera, lo necesitara. Obvio que sabe que capaz ni incluso se hubiera dado cuenta de que había desaparecido hace casi tres meses. No lo sabe, pero lo desearía que lo esté buscando.