꒰ ᴇxᴛʀᴀ 𔘓 O2 ꒱

1K 88 8
                                    

A pesar de que el sol estuviese en su estado más brillante, el día en la plaza estaba fresco gracias a la brisa fría de la mañana. Cualquiera por ahí estaría a gusto con el ambiente creado por el increíble clima. 

Todo era perfecto para una conversación, ¿no es así? 

Pero, más que todo, esto era un intento de propuesta para el chico alto que poseía un lindo hoyuelo.

La mujer frente a él sentía que por poco se abrumaba por tanta belleza y calidez en una sonrisa, y dejando el hecho de que el sentimentalismo ni la ternura era lo que buscaba en sus presas, esa amabilidad le desestabilizó todo su porte. 

Frunció el ceño, mientras que abducía una cantidad considerable de aire a la par que tendía su palma a Hueningkai, quién la aceptó atento. 

—Dudo que no me conozcas, pero, de igual manera me presento; son Yuna. 

Por supuesto que Hueningkai la conocía, aunque sea solo por palabras pero lo hacía. Así que antes de que él se presentase educadamente, ella le interrumpió. 

—Sé quién eres, tranquilo. Por eso es que te contacté, y supongo que aceptaste porque también sabías quién era yo. 

Una mirada inquisitiva y Hueningkai rió por la rapidez impuesta en las palabras de la muchacha, quién se avergonzó por lo que sería la primera vez en tanto tiempo. 

—Algo así... —dijo el chico—. Admito que tengo curiosidad, así que tal vez, y solo tal vez, esa puede ser la razón. 

La realidad es que a Hueningkai le descolocó un tanto cuando recibió un correo electrónico de la chica pidiéndole que se encontraran para conversar sobre algo. 

Sin retrasar las cosas, Kamal la invitó a una cafetería y ella aceptó, dispuesta a pasar a un lugar más cómodo. 

Yuna estaba resentida, y eso estaba más que claro para Hueningkai, pero aún así, él tenía la intención de escucharla. 

Pero eso no significaba que estaría de acuerdo con sus palabras. 

Por eso no le sorprendió cuando las palabras de la muchacha dieron directo a la relación de su mejor amigo. 

—Necesito que me ayudes a que Taehyun vuelva a estar conmigo. 

Las uñas acrílicas de son hicieron contacto con la madera cálida por la calefacción de la mesa en la que ambos apoyaban sus bebidas. 

Hueningkai tomó un sorbo de su americano, dándole placer a su paladar y casi colocándose a bailar por su sabor. 

Porque a él le gusta el americano. 

Y con una respuesta rápida pero tranquila, las buenas esperanzas de Yuna se fueron abajo. 

—¿Es que alguna vez estuvieron juntos? 

—Y-Yo... no. Pero, yo estaba a punto de consolidar una relación con él cuando tu amigo- 

—Yuna... sabes que eso no es así. 

El ceño fruncido de ella flaqueó por segundos antes de apretar sus uñas contra la superficie oscura de la madera, tan fuerte que casi se lastima. 

Caso que no ocurrió gracias a Hueningkai. 

—Hey, ¡te vas a hacer daño! —habló mientras atrapaba su palma, pero lo menos que hizo fue calmarle. 

Su respiración había mutado a una serie de jadeos pesados, mientras que sus facciones temblaban de vez en cuando. 

—¿Y eso qué importa? ¡Es mejor así!, ¿no es verdad? —una risa de lamento dejó sus labios duramente, mientras que intentaba tragar y respirar como es debido.       

; 𝗔𝗛𝗘𝗚𝗔𝗢 𝗕𝗢𝗬 ─ taegyu )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora