ғɪᴠᴇ

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Al momento de subir decidí llevarlo a mi casa, mi mamá no a llegado de trabajar y mi casa quedaba más cerca, y entre menos tiempo para que se cambie haga mejor

-¿Vamos a tu casa?

-Ah...si, está más cerca, mamá no está y para que te bañes y no te enfermes, tienes ropa guardada no?- Pregunté sin dejar la mirada de la autopista

- Si, la otra vez deje un par ahí - Intente sonreír pero la imagen de chan con su novia seguía rondando en mi mente al igual que las palabras de chan

Sabes que siempre te pondré a ti primero antes que a ella

Si le digo que quiero pasar san valentín con él ,¿aceptaría?, pero tengo planes con los niños ya no los puedo cancelar...aunque acordamos el sábado y san Valentín es domingo, me arriesgaría, pero si vale la pena no?

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Algo estaba pensando seungmin, lo sé porque desde pequeños él arrugó su entrecejo y frunce los labios siempre me pareció muy tierno, tanto así que lo asimilaba a una pequeña oveja; pero volviendo al punto

- ¿Qué piensas minnie?- Chan le pregunto lo suficientemente fuerte para que el menor saliera de sus pensamientos

-Ah, nada solo..- ¿le debía preguntar?, dale seungmin la vida es una- ¿con quién vas a pasar 14 de febrero?- BIEN, lo hizo ahora falta que conteste

-Ah, pensaba pasarlo con jieul, sabes como es ella, pero ¿por qué?- Chan le volteó a ver para intentar descifrar las intenciones de min, él era una persona muy transparente y era fácil saber sus emociones.

- Mmm... es que..q...quería ver s..si...- Seungmin dudaba y tartamudeaba

-¿Lo quieres pasar juntos? Si quieres eso le puedo cancelar a ella, aparte hace tiempo que no lo hacemos juntos

-¿!EN SERIO!?

-Si, claro que si.- Chan estaba feliz, ya no le gustaba jieul y estaba seguro que seungmin tenía algo que lo alteraba, aún así tenía miedo, la sociedad es muy injusta y no quiere que seungmin salga herido.

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Llegaron a la casa de chan y este le dijo que subiera y se diera un baño mientras él preparaba la cena, seungmin no respondió y solo se limitó a subir las escaleras y entrar al baño tan conocido por él.

Seungmin entró al baño a asearse, no sin antes agarrar una camisa de chan, porque aunque él tenía ropa ahí, quiera sentir ese olor a lavanda con un toque de perfume de chan, salió del baño ya cambiado con una toalla en sus hombros y bajó a la cocina

-Huele delicioso hyung, siempre dire que eres excelente cocinero- Seungmin le sonrío, una sonrisa sincera que alegra a cualquiera, deseaba una vida así, despertar con chan a su lado y bajar cocinar juntos, dios lo deseaba tanto, se sentía cómodo y en casa junto al rubio que desearía que nunca acabara estos minutos de paz.

-Casi nunca cocino a menos que sean ocasiones especiales- Dijo chan guiñandole disimuladamente el ojo a seungmin- Por cierto, te queda linda mi camisa, un poco grande pero tierna- Todo ese acto pasó muy rápido y ocasionó un fuerte sonrojo por parte del menor y que no pasó nada desapercibido por el rubio, sacándole una media sonrisa.

-Vamos a comer, lleva los platos y los palillos a la mesa, ¿si?

Seungmin hizo lo que el mayor le pidió y ya se encontraban juntos comiendo y riendo de cualquier tontería, los dos se sentían cómodos y felices y los dos sentían esas "mariposas en el estómago" sin embargo ni uno de ellos lo sabía.

-Bien, mañana lavamos los platos ya es tarde y voy a secarte el cabello- Dijo chan tranquilamente mientras se paraba y recogía su plato y algunas cosas para dejarlas en el lavabo

Seungmin se atragantó con su ya casi acabada comida, no recuerda la última vez que chan le secó el cabello

- ¿Secármelo?

-Si, es de noche, estabas en la lluvia y está mojado tu cabello, te vas a enfermar, vamos- Chan recogió los platos de seungmin una vez que acabó su comida y lo llevó del brazo a su cuarto

Chan sentó a seungmin en la orilla de su cama mientras él iba a buscar la secadora al cuarto de su mamá, se sentía bien y no quería que esto acabara nunca, quería que siempre estén así...juntos.

Cuando chan llegó, vio al menor cabecear y se acercó lentamente, aunque aún así logró despertarlo, lo logró calmar con caricias mientras secaba su cabello, logrando que la respiración del menor se relajara, chan lo acomodo bien en un lado de su cama y lo arropo, el frío de la pasada lluvia se colaba en toda la casa.

Chan apagó las luces y se decidió acostarse a lado del menor, sin resistirse posó sus manos en la pequeña cintura de seungmin y susurrando un inaudible "te quiero" logró dormirse, definitivamente chan amaba esta nueva sensación que crece en su estómago y corazón.

𝚂𝚘𝚕𝚘 𝙴𝚛𝚎𝚜 𝙼𝚒 𝙷𝚎𝚛𝚖𝚊𝚗𝚘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora