Capitulo 2: El inicio de un héroe

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El día amaneció y Nate ingresó a la estancia donde se encontraba Sam. El tintineo de una campana marcó el comienzo de su intento de despertar al joven.

—Chico, despierta, ya es hora de tu selección de ingreso ¿Puedes despertar de una vez?
—Buenos días Nate, gracias por lo de ayer, realmente me salvaste y te admiro mucho por tu trabajo, gracias
—Si, Si, como digas -Dijo Nate con un tono de voz desagradecido- en fin ¿Sabes como funciona el sistema de pruebas ¿No?
—Sinceramente, no tengo ni idea ¿Me podes explicar? 
—Claro, permíteme explicarte. La organización tiene cinco líderes, cada uno encabeza un equipo conformado según las habilidades y poderes de sus miembros. Mi grupo, por ejemplo, está compuesto por personas realmente poderosas, con poderes extraordinarios e increíbles, como yo. Aunque la verdad, no solemos hacer misiones conjuntas como equipo; suelo hacer todo yo, el resto no sirve para nada. ¿Entiendes o lo hago cono peras y manzanas?
—Sí, entiendo. Realmente, me gustaría unirme a tu equipo. Te admiro profundamente.
—Considerando tu experiencia y fuerza... Lo dudo. Por cierto, tu casa esta quemada por completo, así que te reservamos un apartamento dentro de la base
—Entiendo -Dijo Sam decepcionado por el comentario de su ídolo-
—En la sala de entrenamiento te espera Klay para la prueba. Por cierto, alguien desea visitarte.

Nate abandonó la habitación y Emma entró corriendo, emocionada por ver a su hermano.

—¡Hermanito!

Lo abrazó tiernamente, dejando que las lágrimas corrieran por su hombro.

—Hermanito, pensé que te iba a perder como lo hice con mamá y papá.
—Tranquila chiquita. Mientras estés con tu hermano, nada te va a pasar. Afortunadamente, he conseguido un empleo a tiempo completo, así que tendremos un hogar estable. No te preocupes, todo está bien.

La niña sonrió ampliamente a su hermano. Sus ojos verdes irradiaban dulzura, bondad e inocencia, cualidades que despertarían el instinto protector en cualquiera. Su cabello castaño caía sobre sus hombros, y su vestido blanco con detalles rosados desbordaba ternura. A pesar de su temprana pérdida, siempre irradiaba alegría, una cualidad envidiable. Por otro lado, su hermano era alto y ligeramente musculoso, con camisetas generalmente rojas con negras y pantalones negros que contrastaban con su cabello azul. Sam se levantó, se preparó y fue junto a su hermana al campo de entrenamiento, donde su compañero lo esperaba.

—Buenos días. Espero que hoy estés recuperado. Por cierto, ella no puede estar aquí, así que pediré a los trabajadores que la lleven a su nuevo apartamento -dijo Klay, sin mucho entusiasmo-
—Entendido. Emma, procura no causar problemas, ¿de acuerdo?
—Sí, hermanito -respondió la dulce niña-

Tras la partida de Emma, Kevin explicó la naturaleza de la prueba a Sam: un enfrentamiento mano a mano para evaluar sus habilidades de combate y su estilo de lucha. Antes de comenzar, el experimentado operador le proporcionó una breve instrucción sobre cómo utilizar sus poderes. La pelea dio comienzo, con Sam intentando golpear a Klay, quien bloqueaba y esquivaba sus ataques con destreza.

—Parece que has olvidado cómo funciona tu poder. Puedes mejorar tu visión y audición. No debes intentar golpearme sin estrategia. ¿De verdad deseas unirte al equipo de Nate peleando de esta manera? Debes activar tu capacidad de visión y pensar más en tu enfoque.
—Tienes razón -concedió Sam-

Con este consejo, Sam mejoró su visión y, por lo tanto, la precisión de sus golpes. Finalmente, logró conectar varios golpes en el estómago de su oponente, lo que llevó a Klay a despojarse de su traje formal. La pelea continuó, ahora con Klay utilizando armas de aire comprimido. Sam esquivó los disparos con dificultad, pero finalmente logró acercarse lo suficiente como para desarmarlo. Sin embargo, Klay sacó otra arma de su bolsillo trasero y le disparó, alcanzándolo en el estómago. Cuando Sam se agachó para recuperar el arma, el trajeado lo sorprendió con un golpe en la nuca.

—Bien, hemos terminado. Después de seguir mi consejo, debo admitir que te desempeñaste mejor de lo que esperaba. Ya sé quién será tu entrenador.
— ¡¿Quién será?!
—Cálmate, no seas impaciente y gritón, tienes que tener más disciplina. En fin, tu líder será Bolt Brohway. 

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