Capitulo 4: Entrenamiento

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Todos compartieron un almuerzo sin incidentes antes de dirigirse a una sala de entrenamiento.

—Sam, quiero que actives tu habilidad en un 50% - alentó Bolt con determinación-

—Está bien- asintió Sam, siguiendo las instrucciones-

—Bien echo, ahora ve a jugar con tu hermana, te debe estar extrañando. Nos veremos de nuevo en 5 horas

—¿Este es tu ejercicio? ¿Esperas que esto te haga más fuerte? Eres un idiota -Soltó Natasha expresando su descontento-

—Jefe, la verdad Natasha tiene razón, quiero hacerme mas fuerte, necesito un buen entrenamiento -Manifestó Sam-

—Primero, no me llames "jefe" suena como si fuera un jodido viejo. Solo tengo 21 años. Y, en segundo lugar, tú no estás acostumbrado a mantener tu poder activo. Usarlo te agota. Debes aprender a mantenerlo en un nivel medio durante largos períodos para poder utilizarlo de manera efectiva sin fatigarte. ¿Comprendes? - explicó el mentor-

—Pareces más inteligente de lo que aparentas -Se burlo la chica morena-

—Por algo soy tu líder -Dijo Bolt entre risas-

—Entendido. Ahora voy a estar con mi hermana. ¡Regreso en 5 horas!

—¡Diviértete!

Al llegar a su nuevo hogar, encontró a su hermana jugando con otra chica de aproximadamente la misma edad de Sam, rubia, de ojos color verdes, que medía 1.60 metros y vestía un hermoso vestido celeste. Al entrar en la habitación y verla , sintió una gran tranquilidad, quizás debido al aroma a vainilla que desprendía. Sin embargo, mantener su poder activo se estaba volviendo difícil.

—Oh, hola. ¿Emma es tu hija? ¿Fuiste padre tan joven? - saludó dulcemente la desconocida-

—No, ella es mi hermanita, yo me tengo que hacer cargo de ella -respondió Sam-

—Oh, lo siento, ella es muy linda. Por cierto, fue grosero de mi parte no presentarme antes. Soy Heather, tengo la responsabilidad de cuidar a los niños de los miembros de la asociación y, en tu caso, de tu hermana.

—Tienes un efecto tranquilizador en mí. Me haces sentir relajado- Compartió Sam-

—Quizás te has enamorado de mi- Bromeo la chica-

—¡¿Qué?! -Reacciono Sam sonrojado-

—Tranquilo, es solo una broma Jaja. Mi poder es "Peace of Mind", genero un aroma que puede calmar a cualquier persona. Es increíblemente útil cuidando niños

—Ah, entiendo jaja

—Tranquilo, me pasa a menudo

—Bueno, vine a jugar con mi hermana, así que no te preocupes. Ahora la cuido yo, muchas gracias por hacerte cargo de ella

—No es nada, ella es muy tranquila y linda

—Lo sé, es igual a su madre

La chica le devolvió una amable sonrisa

—Entonces me voy, adiós

—Está bien, Adiós

Sam jugó con su hermana, controlando su poder para no excederse ni dejar de utilizarlo durante las 5 horas. Al terminar, se dirigió a la sala de entrenamiento y desactivó su poder, sintiéndose exhausto y pálido. Sin embargo, continuó entrenando, levantando pesas sin la ayuda de su habilidad, a pesar del dolor y la fatiga. Sabía que no podía permitirse debilidades si quería proteger a Emma.

Al caer la noche, Sam regresó a su apartamento agotado. Todo estaba en silencio, lo que indicaba que su hermana estaba durmiendo. Sin embargo, para asegurarse, fue a su habitación en silencio y la encontró destapada. La tapó cuidadosamente, le dio un beso en la frente y luego se dirigió a su propia habitación, donde se derrumbó en la cama, agotado pero determinado.

Fue despertado por golpes en la puerta temprano en la mañana. Consultó su reloj y vio que eran las 8:00 a.m, todavía temprano, pero entendió que esta era la vida de un héroe. Se apresuró a arreglarse antes de abrir la puerta.

—Buenos días, Sam. Es hora de desayunar y luego entrenar- anunció Bolt-

—Estoy en camino- respondió Sam mientras se preparaba-

—Te esperamos. No te demores que realmente tengo mucha hambre -Soltó Bolt alargando la letra u para dar a entender que tenia realmente mucha hambre-

Sam despertó a su hermana, la ayudo a aprontarse y se dirigieron juntos a desayunar. Al llegar, se sentaron en una larga mesa donde todos los trabajadores estaban sentados comiendo, el desayuno era muy variado, habían huevos revueltos, café, tostadas, queso, jamón, yogurt y una gran variedad de frutas para que pudieran comer variado. Antes de que pudieran terminar, el teléfono de Bolt sonó, y después de una breve conversación en voz baja, colgó.

—Sam, ha llegado tu momento -dijo Bolt con entusiasmo- Un demonio de clase C está atacando algunas viviendas. Esta será tu primera misión ¿Estás listo?

— ¡Sí! -exclamó Sam-

— ¡¡Entonces vamos!! 

Demon StatueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora