Capítulo 39

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- Mete más el abdomen Eva
- Más?
- Si y estira la pierna izquierda
- Es yoga, no acrobacias del circo del sol no Martín?
- Vaaa menos queja. Que tal el niño?
- Cada día más grande, viene luego con su padre a buscarme, tenemos cenita familiar
- Te veo poco convencida
- No me apetece mucho
- Estará tu marido
- Es el padre de mi hijo, no estamos casados. Tenemos algo raro
- Y eso?
- Parecemos un matrimonio, chocamos y discutimos, pero a la vez estamos tan buen juntos, es como si hablásemos con los ojos
- Me pasa lo mismo con Alex
- Vosotros no tenéis un hijo en común
- No, pero tenemos un perro
- Tengo dos perros, un gato y un hijo
- Tienes algo pensado para saber si continuais o lo dejáis?
- No se, es todo muy complicado. Intente que aclarasemos las cosas con el niño, e incluso mi abogada y yo redactamos un documento para la custodia del niño, eso fue peor. Luego tuvo un accidente y volvió a casa y me compro una casa de campo. Hablamos por encima de ser sinceros pero no sé
- Todavía hay algo que hace que desconfíes de él?
- Si y no quiero hacerlo
- Quién te dice que si ya te han fallado una vez no lo harán más verdad?
- Exacto. Algun consejo?
- Su queréis intentarlo poner los dos el 100% y olvidaros del pasado
- Gracias
- Va coge la pelota y estira la espalda con ella, cargar todo el día al niño tiene que ser difícil
- Es niño de mama así que si le tengo en brazos todo el día
- Debes estar agotada
- Bueno todavía es muy pequeño, me pasó horas con él en el pecho. Mira escucha, mi hijo se acerca
- Llora así?
- Si, por suerte llora poco
- Voy a la entrada a por ellos tu estira ese culo
- Valeee.- Desde que di a luz, había perdido elasticidad, por lo que el yoga me ayudaba a recuperarla
- El culo Eva, el culoooo, piernas estiradas, brazos hacia atrás y culo tenso
- Perdón, perdón. Hola bollito
- Tiene hambre
- Ahora voy. Cuando Martín deje de torturarme
- Y de mirarte el culo no?
- Hugo no, celos no
- Recoge y nos vemos el jueves
- Perfecto gracias. Pon el tete al niño que me voy a dar un agua
- Te espero fuera
- Hugo, deja a Martín en paz
- Si jefa

Me fiaba poco de Hugo, era el niño celos. Hoy era con Martín, pero hace dos días fue con el camarero que según él ligaba conmigo. Estaba en modo papi posesivo, y aunque me cueste reconocerlo y no esté bien porque no soy de nadie, me gusta que este así.
Salí de la ducha y no me puse sujetador, tenía que dar de comer a una bestia y el sujetador no era compatible con esa acción.

- Vámonos.- Dije cogiendo al niño y poniéndolo en el pecho
- Ya te has cabreado?
- Mmm Hugo
- Que?
- Te has puesto celoso de mi profesor de yoga
- Te miraba el culo
- Lo normal para corregirlo, se me está poniendo en su sitio. Si no fueras tan idiota te dejaba tocarlo
- Perdón, me da miedo perderte por ser un idiota
- Hugo, hoy ha sido Martín, el otro día el camarero
- Perdón
- Idiota
- Tienes razón
- Ah y Martín es gay, está con Alex tu rehabilitador
- Vaia
- A si que ten cuidado tu
- Vamos ya a casa de Mai o quieres pasar por casa?
- Podemos ir a casa?
- Claro, no te veo con muchas ganas
- No tengo ninguna Hugo. Me apetece más la amputación de una pierna que na comida
- Estás bien?
- No se, simplemente no me apetece estar aquí, pudiendo estar en la sierra
- Nos vamos después de comer?
- Pufff no se
- Cuéntame Eva, que dijimos de la confianza?
- Empieza el calor y Madrid es una sauna y en la sierra se está bien y dijimos que si tú estabas aquí podríamos estar en la sierra y no me apetecen las comidas familiares, en verano me dá pereza comer cosas que no salgan de la nevera o se puedan comer con la mano. Sabes que me alimento de fruta y ensalada y no por seguir ninguna dieta estúpida, es lo único que me apetece
- Siéntate en el sofá con Ares y no te muevas, voy a hacer unas llamadas y alguna cosa
- Vale

Escuché a Hugo hablar y discutir por teléfono. Por lo que hablaba y por el ruido que hacía, estaba preparando las mochilas y maletas para ir a la sierra. Después bajo a por las cosas de la nevera y lo metió todo en el coche, mientras yo intentaba dormir a Ares siendo seguida por nuestras mascotas

- Hugo, ven
- Dame dos segundos porfa
- Y tres
- Ya estoy dime
- Gracias.- Lo besé.- De verdad
- No me las des, vamos al coche
- Quieres que conduzca yo?
- No tranquila
- Ares que bueno es papi que nos lleva a la otra casa
- Mami se merece esto
- Bonito. Con quien discutias?
- Con Sam y con mi madre
- Y eso?
- Con Sam porque, he llamado a Mai no me lo ha cogido y la he llamado a ella y le he contado que por motivos familiares nos vamos a la sierra
- Y?
- Al principio no entendía nada y les he dicho que vengan mañana. Yo me encargo de todo
- Ensalada?
- De garbanzos, de pasta, de arroz, de langostinos, de que la quieres?
- Mmmm esa que hiciste el otro día
- La de todo lo que hay en la nevera?
- Siiiiiiii. Y con tu madre?
- Que querían venir a casa la semana que viene a ver al niño, la he dicho que estabamos en la sierra, que podía venir si quería y me ha dicho que parece que no queremos volver a casa para que estén con el niño y bla bla bla
- Si apagamos los teléfonos?
- Me parece una gran idea
- Hugui, estoy tan feliz de cómo va todo desde que fuimos sinceros
- Yo también pequeña
- Hay un pero, una pequeña cosa que te he ocultado
- Si?
- Si, pero no puedes enfadarte
- Vale dime
- Cuando estaba sola con el niño, le dejé en la cuna mientras me duchaba, todo a puerta abierta. Se puso llorar y salí en pelotas a buscarle y bueno resbalé y por suerte no me pasó nada
- Eres un desastre
- Si pero el niño está sano y salvo
- Me pregunto cómo sobrevivió Sully a tus cuidados
- Me estás llamando mala madre Huguito?
- Jamás se me ocurriría decir eso, eres muy buena madre, solo hace falta ver lo que te quiere el bollito
- Tu también eres un padre genial Hugo
- Lo intento, creo que ningún niño debería pasar por lo que pase yo y me esfuerzo mucho porque a nuestro hijo no le falte de nada
- Eso es precioso gordi
- Te parece bien si cuando lleguemos lo colocamos todo y después vamos a comprar lo que haga falta?
- Y si coloco yo y vas tú a comprar? Es por el niño
- Me parece bien, igual cuando vuelvas te esperamos en la piscina, ya sabes cómo es
- Como su madre, adora el agua

De cero?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora