Mistake | MinBin Omegaverse.

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Ese día no lo despertaron para ir a cenar y era algo que agradecía, estaba tan cansado, no había sido consciente de cuando cayó profundamente dormido, pero su madre le había sacado los zapatos y lo había arropado con las mantas. Había despertado minutos antes de que su despertador comenzara a sonar, frotó su rostro con pereza para intentar deshacerse del sueño, luego de estirarse y bostezar apartó las mantas que segundos antes cubrían su cuerpo.
Luego de tantas horas de sueño había logrado recuperar energías, o eso quería creer.

Sus pies se arrastraron hasta las ventanas y con facilidad corrió las cortinas para dejar entrar los pequeños rayos de sol, entrecerró los ojos y visualizó como del otro lado su nuevo vecino hacía lo mismo.
Sintió como su boca se resecaba y un leve calor subía desde su cuello hasta sus mejillas al ver al pelinaranja sin camiseta, se apresuró en cerrar las cortinas y correr al baño.
No puede ser, esperaba no haber sido visto por Minho, ¿Qué pensaría de él? Dios, no quería que Minho sin nada en la parte superior en su torso fuera la primer imagen que lo recibiera apenas despertar.

— ¡Cachorro, despierta ya! — Abrió la puerta de la habitación de su hermano y sonrió al ver el desastre.— Mira nada más, cada día te pareces más a mi, ¿Y por qué todo está cerrado? Hombre, deja que entre un poco de luz aquí.

Christopher se acercó hacia la ventana y corrió las cortinas para que entrase algo de luz a la habitación de su hermano, luego abrió un poco las ventanas, así el aire fresco podría entrar también.
Observó al pequeño alfa salir del baño y le hizo una seña con su cabeza.

— Tenemos vecinos nuevos.— Comentó, llamando la atención de su hermano menor.

— Así es.— Un nuevo bostezo escapó de sus labios mientras que se dirigía a su armario para sacar prendas de ropa.— Y el chico es mi nuevo compañero de clase.

— Eso lo sé, papá te vió llegar con él.— Alzó una de sus cejas de forma inquisitiva.— ¿Y no lo vas a presentar a la familia? Qué mal, hermanito.

— Pero, ¿Qué? — Se dió la vuelta para mirar a su hermano y una pequeña mueca de asco apareció en su rostro.— Tienes que estar bromeando.— Siguió escogiendo su ropa mientras oía la risa del mayor a sus espaldas.— Uno ya no puede tener amigos nuevos...

— Era una broma, cachorro.— Negó con diversión y se encogió de hombros.— Me alegra que puedas hacer nuevos amigos, no te cierres sólo a un pequeño círculo de personas, Binnie.

— Lo sé, lo sé.— Se colocó una camiseta blanca y un suéter rosa sobre la misma.— Hice un nuevo amigo, creo... y es un alfa, es un avance, ¿No crees?

— Lo es.— Esbozó una pequeña sonrisa y se acercó al menor para dejar un beso sobre su frente.— Es un gran avance, cachorro, estoy muy orgulloso de ti.

Luego de unas cuantas preguntas y burlas de parte de su amorosa familia respecto al chico nuevo, Changbin pudo liberarse, se despidió de sus padres y su hermano, salió de la casa y Minho lo esperaba allí, con una gran sonrisa en su rostro y una bici azul a su lado.

— Buenos días, Bin.— Hizo sonar el timbre en su bici y se acercó al jovencito.— ¿Vamos? Traje mi bici para que podamos llegar a tiempo sin la necesidad de caminar.

— Buenos días, Minho.— Paseó su mirada hacia la bici y luego hacia los ojos ajenos.— ¿Los dos, en una bici? ¿No crees que podemos caer?

— Para nada.— Negó y se subió en la bici sin problemas e hizo una seña con su cabeza para que el castaño se sentara en la parte trasera.— Confía en mi.

— Lo intentaré.— Luego de un largo suspiro y aún con duda se subió cuidadosamente en la parte trasera de la bici.— Estoy confiándote mi vida.

- Y cuidaré de ella.- Tomó las pequeñas manos de Changbin y las colocó de forma en la que rodearan su cintura.- Debes sostenerte con fuerza para no caer.

— Sí... como sea.— Tragó saliva y desvió la mirada.— Vámonos, no quiero llegar tarde a clases.

Agradecía que la escuela no estuviese lejos y que Minho tuviera un muy buen manejo con la bici, tuvo que aferrarse con fuerza y cerrar sus ojos mientras intentaba no gritar. Si fuera otra persona hubiese disfrutado de la adrenalina corriendo por sus venas, pero era él, era Changbin, un adolescente que detestaba salir de su zona de confort.
Y estaba seguro de que conocer a Minho lo haría salir completamente de su amada y ya conocida zona de confort.

. . .

Fue raro ver a Changbin llegar a la escuela acompañado de Minho, pero los mejores amigos del castaño se veían felices por lo que sus ojos estaban presenciando, ambos alfas volvieron a sentarse juntos en la clase.
Nadie que no fuera cercano al menor iba a compartir esa alegría al verlo expandir su círculo social, no podrían llegar a dimensionar el gran esfuerzo que aquello conllevaba para el castaño.

— Changbin...— Susurró el pelinaranja en medio de la clase ganándose la atención del más bajo.— ¿No has notado algo diferente?

— Alzó ambas cejas y mientras negaba lentamente, susurró.— ¿De qué hablas?

— He tomado supresores y me puse algo de perfume para que no sientas mi aroma a café.- Esbozó una pequeña sonrisa y volvió su atención a la tarea de historia.

Changbin agudizó lo más que pudo sus sentidos y olfateó disimuladamente, el pelinaranja estaba en lo correcto, el aroma a café era leve y la fragancia a vainilla lo cubría casi por completo.
En su cabeza se formularon dos grandes preguntas; ¿Minho quiso dejar de oler a café sólo por él? ¿Cómo podía deshacerse de su aroma a chocolate?

— Muy bien, jóvenes, permítanme su atención, por favor.— El profesor Kim dejó la tiza sobre su escritorio y giró hacia su alumnado.— Quienes me conocen saben que me fascina el trabajo en equipo, una de las notas más importantes en este trimestre tendrá que ver con un trabajo en parejas.— Tomó asiento en su no tan cómoda silla y sonrió.— Deberán ponerse de acuerdo con su compañero y trabajar juntos en un tema de historia visto en el año, cuando lo tengan deberán exponerlo para toda la clase, recuerden que pueden hablar conmigo si alguna duda se presenta en el proceso.

Los adolescentes miraron a quien tenían a su lado, habían rostros felices por la pareja que les había tocado y otros rostros no tan felices, había quienes no le daban tanta importancia y sólo les preocupaba el resultado y nota final.
Changbin no estaba del todo familiarizado con el trabajo en equipo que no involucrara a Félix o Jeongin, pero al menos le había tocado Minho.

— Uhm, ¿Tienes alguna idea de qué se podría tratar el trabajo? Soy nuevo y no sé que temas han visto en el año.

— Oh, claro, podríamos hablar sobre la historia de Grecia, podemos elegir algún tema de esa época, podría ser interesante.

— Dió un leve asentimiento y lo anotó en su cuaderno.— Perfecto, ¿Quieres comenzar hoy en la tarde?

— Me parece bien, ¿Quieres... venir a mi casa?