DIA 231. PELEA Y sexo-RECONCILIACIÓN

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NICK
Veo el teléfono y Charlie sigue sin contestarme, empiezo a desesperarme por que no se ni siquiera a donde ir a buscarlo. También comienzo a preocuparme ya que Charlie es muy ansioso, pero también se que no es nada fuerte, se quiebra con facilidad lo que quiero decir es que a Charlie es muy fácil hacerlo llorar. Llora cuando esta enfadado, cuando esta ansioso, cuando algo le preocupa incluso cuando está feliz. En fin, odio hacerlo llorar y justo ahora estoy tan molesto conmigo mismo, como no pude ser capaz de darme cuenta de lo que estaba pasando. Miro la pantalla de mi teléfono entristecido de no tener aún noticias de Charlie, cuando de pronto se me viene a la mente que siempre llevamos la ubicación compartida el uno con el otro, Charlie insistió en que lo hiciéramos para asegurarse de estar listo las veces que voy a buscarlo a su casa. Rápidamente abro mi aplicación de rastreo y veo que Charlie se encuentra en el mirador por lo que inmediatamente me pongo en marcha hacía haya.

CHARLIE
Estoy recargado en la orilla de la pequeña barda que divide la calle del abismo en el mirador, no me quito a Nick de la cabeza y mis ojos ya están hinchados de tanto llorar. Ha estado llamándome, pero no me atrevo a contestar, no quiero escucharlo gritándome de nuevo, estoy triste y enfadado al mismo tiempo por que no he hecho nada malo. Miro mi teléfono que comienza a sonar nuevamente, pero en la pantalla no aparece el nombre de Nick si no un alias titulado: "💜Ben Hope💜" con un corazón por cada lado. Maldito...
—Que quieres-. Le respondí furioso la llamada a Ben.
—Hey Charlie, escuche que tú y Nick discutieron, ¿Es cierto que rompieron?
¿Que? Nick rompió conmigo? ¿Ya hay rumores sobre eso?, Me tiemblan las manos, no soy capaz de procesar lo que Ben está diciendo, y continue prendido al teléfono escuchando aquellas burlas premeditadas...
—Pero no te preocupes eh Charlie, si hay hombres que no te comprenden habemos otros que nos rendiríamos a tus pies con el mayor fervor, ¿Dónde estás? ¿Puedo ir a buscarte?
—No...
—Ese Nick fue un gran hijo de puta contigo, olvídalo ya de una vez.
—Cállate...-.Colgué el teléfono y borre el número de Ben. Me solté llorando nuevamente y tuve la intención de lanzar mi teléfono al abismo pero al imaginarme el regaño de mis padres me contuve.

NICK
Llegue al mirador a toda prisa y busque ansioso a Charlie, al fin descubrí su pequeña figura, dándome la espalda apoyaba sus brazos en la pequeña barda que a la vez fungía como barandal entre el suelo y el gran barranco que estaba del otro lado. El viento soplaba fuerte esta tarde por lo que sus negros cabellos ondulados se movían imparables con el viento. No esperando más corrí y lo abracé por la espalda. El dio un pequeño salto por el susto que se llevó cuando lo abrace de la nada, pero se quedo callado y no dijo nada. Lo estreche con demasiada fuerza que emitió un pequeño quejidito de dolor, rápidamente afloje mis brazos.
—Perdóname, fui un gran estúpido-. Le dije al oído y empecé a contarle todo lo que Sai me había dicho. Incrédulo se dio la vuelta entre mis brazos para quedar de frente a mí, levanto la cara y me miro con sus ojitos llorosos, le limpie las lágrimas rápidamente, sintiendo un nudo en la garganta, recordando como le grite momentos antes. Lo estreché con fuerza y comencé a besarlo ansiosamente, el me respondió mis besos enseguida con más besos impregnados de deseo. Tome su cara entre mis manos cerré los ojos y deje que Charlie me llevara a las nubes con la intensidad de sus besos, chupe sus labios una y otra vez, él intento meter su lengua en mi boca y lo deje, nuestras lenguas chocan y resbalan elevando aquel beso a un nivel mas obsceno. Baje a su cuello y empiezo a besar, puedo sentir su aroma y su perfume que me envuelven y me resulta embriagador. A Charlie siempre le han gustado los aromas dulces, amaderados y pienso que le van a la perfección.

CHARLIE
No puedo creer que Nick este aquí, me ha contado lo que paso, todo lo que el idiota de Ben provoco. Nos hemos perdonado y ahora estamos inmersos en una burbuja de placer solo nosotros dos.
Se separa un poco de mí, su respiración es entrecortada, me mira y un mechón de su cabello le cae a la cara. Dios, aún no puedo creer que este adonis sea mi novio, que este chico fuerte, alto, estrella del equipo de Rugby, se haya fijado en mí. Que se haya fijado en el chico tímido, enamorado de la literatura y baterista enclenque de la banda de música de la escuela, que contradictorio. Sin embargo, ahí está frente a mí, rodeándome con sus fuertes brazos. Es guapísimo.
—Estas hecho un encanto-. Me dice
Jadeo al escuchar sus palabras. Necesito que me bese más, que no deje de hacerlo nunca. Me paro de puntas y rodeo su cuello con mis brazos acercándome a su boca. Aprieto mis labios contra los de él, los chupo, los muerdo, los acaricio con mas fuerza que antes.
—Espera cariño-. Me dice, pero no le hago caso y sigo prendido a su boca que me encanta y froto mi cuerpo contra él suyo en un movimiento delicioso, puedo empezar a sentir como un bulto va creciendo en sus pantalones, choca contra mi erección y dos segundos después crece todavía más. Siento la erección de Nick clavada en mi entrepierna, siento que estoy ardiendo, lo deseo, lo deseo como nunca, quiero sentirlo...
—Fóllame...-. Le digo sin pensarlo dos veces
—¿Sexo de reconciliación? -. pregunta con una sonrisa pícara en su rostro
Asiento tantas veces que debo haber parecido un idiota. Y en ese momento nos dirigimos a la casa de Nick. En realidad, aún no habíamos tenido sexo, pero en estos momentos estaba preparado para hacerlo, mire a Nick que conducía de prisa. En realidad me encanta verlo conducir, su carro es standard (manual) así que verlo haciendo todos esos cambios que yo no sería capaz de hacer (prefiero el modo automático), no sé, se ve tan masculino.

NICK
Llegamos a la casa, yo sabía que los jueves mi madre se ausentaba hasta tarde así que teníamos tiempo suficiente. Primero nos metimos juntos a la ducha estábamos exhaustos después de un duro día de clases y para rematar esta tonta pelea. No tardamos demasiado en la ducha solo queríamos destensar un poco los músculos. Charlie estaba con la toalla enredada en la cintura viéndose al espejo y secando su cabello con la secadora. Mi baño estaba lleno de toda clase de productos de el, tanto para el cabello como para la ducha y perfumes también. En realidad, no me molestaba yo era muy básico. Lo abrace por la espalda, le empecé a besar el cuello y le desenrede la toalla del cuerpo, mientras el terminaba de arreglar su cabello, decía que se lo secaba para evitar que sus padres se dieran cuenta que se había duchado en mi casa. Eran muy estrictos.
—Ya deja eso, vamos a la cama-. Le dije mientras recorría su espalda a besos.
—listo-. Dijo terminando de ponerse crema en la cara. Lo tome en mis brazos y lo lleve cargado a la cama, lo deposite suavemente.
—¿Donde nos quedamos?-. Le digo. - Entonces el reclama mi boca y me besa con devoción. Estaba tan deseoso y nervioso al mismo tiempo. Confieso que había estado estudiando para esta ocasión, me había documentado muy bien ya que no quería lastimar a Charlie, pero supongo que las primeras veces siempre resultan algo aparatosas.
Después de besarnos tan apasionadamente como en el mirador decidí que había llegado el momento, abrí mi cajón y saque un condón, me lo puse rápidamente y le pedí a Charlie ponerse boca abajo para que resultara más fácil.
—Esto te va a doler un poco cariño-. Le prevengo

CHARLIE
Cielos esto es extraño, estoy aquí y ahora con Nick que esta a punto de hacérmelo estoy agachado en la cama con el culo levantado esperando sentir de un momento a otro a Nick, pero las cosas no resultan como lo hemos previsto.
Siento su pene que roza mi piel, y entonces empieza a entrar dentro de mi lentamente.
—Duele, vas muy rápido!-. Me queje
—Aguanta un poco Charlie, solo ha entrado la puntita .
—Noo!! Ya sácala-. Le dije y él se apartó de mí rápidamente
—Nick, tengo tantas ganas de hacerlo contigo no me malinterpretes, pero me está doliendo mucho, por favor no te enfades conmigo
—No estoy enfadado contigo, ven aquí pequeño, voy a tener cuidado lo prometo...-. Me dijo con dulzura. —Quizá deba usar mas de esta cosa-. Y alcanzo un pequeño tubito azul de la mesa que parecía ser lubricante.
—Está bien-. Le dije y volví a colocarme delante de él

El Amor de Nick y Charlie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora