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Dónde Kate Mikaelson conoce
a tres merodeadores y al pasó
del tiempo llegan a un trato.
O
Dónde los tres leocitos harían
cualquier cosa con tal de mantener
a su misteriosa Slytherin cerca de ellos.
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Hogwarts, 30 de septiembre de 1977.
La habitación estaba silenciosa aunque solo se escuchaban unos quejidos.
-Alaric, debes irte. -dijo Kate en un susurró.
-Pero Claire no se encuentra en la habitación, podría quedarme. -se dió vuelta para ver a Kate.
-No importa. Ella podría llegar en cualquier momento. -dijo Kate mientras giraba su cuerpo para tener a Alaric frente a ella.
-Solo un ratito. -se acercó y dejó un casto beso en los labios de la Slytherin. -Prometo irme luego. -dejo otro beso.
-Dejo que te quedes porque ayer le ganaron a Hufflepuff. -sonrió picaramente.
-¿Sólo por eso me quedó? -pusó un mechón de pelo detrás de la oreja de Kate. -¿O por algo más? -empezó a trazar un camino por el cuello hasta llegar al busto de la chica.
-Alaric... -susurró Kate.
-¿Qué? -fingió estar confundido mientras jugaba con los botones de la camisa. -Estoy admirando estos botones.
-Sé lo que tratas de hacer. -sonrió a centímetros de los labios del chico.
-No lo sabes. -desabrochó los primero dos, la tomó por la cintura para poder sentarla a horcajadas de él. -Te ves hermosa sobre mí. -desabotono los últimos botones dejando ver su busto cubierto por una tela de encaje negro. -Creo que eso está de más. -señaló.
Kate terminó de sacarse su camisa para luego lanzarla al costado de la cama. Llevó ambas manos a su espalda para poder desarocharse su brasier. Mientras que Alaric sólo miraba fascinado cada paso que hacía la chica.
-¡KATE! -golpearon la puerta.
-Mierda. -dijo Kate abrochandose nuevamente su brasier. -Es Claire. -se bajó rápidamente del chico.
-Dile que regrese en un rato. -murmuró Alaric.
-Cállate y vístete. -le ordenó Kate. -Ten. -le lanzó una camisa.
-Auch. -se quejó.
-Deja de quejarte. -Kate estaba poniéndose nuevamente su camisa.
Claire abrió la puerta e ingresó.
-¡Hey! Podrías haber esperado un poco más. -soltó Alaric.
