𝑉𝑖𝑜𝑙𝑒𝑛𝑡𝑎

2.9K 60 3
                                    

ADVERTENCIA: MENCIÓN DE TEMAS +18

ADVERTENCIA: MENCIÓN DE TEMAS +18

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Cuando se sientan... ¿Realmente separan las piernas para no aplastar sus testículos?... ¿O sólo es para verse masculinos?. -Pregunté con los ojos entreabiertos.

-Creo que... Depende el tamaño. -Me miró con una pequeña sonrisa.

-Boris, ¿Verdad?. Tn-Acerqué mi mano la cual temblaba por lo efectos de la sustancia que yacía ingiriendo.

-Un placer, Tn. -Rió del mismo modo que yo, ambos estábamos en el mismo estado de inconsciencia.

Ese fue el primer momento en que dirigí palabra con ese hijo de puta, gracias a mi única amiga, Dorian, quien encontraba un "parecido" entre ambos. Supongo que tenía razón, nos unió algo que debía habernos alejado, las drogas.

-¿Crees que porque siempre estoy drogada no me doy cuenta de la mierda que haces?. -Lo empujé con lágrimas en los ojos.

-¿De qué mierda hablas?, Tn, mirate en el espejo, estás drogada. Mierda, no puedo creer que tenga más control que tú. -Tomó su saco dispuesto a salir de la habitación.

-¿A dónde vas? No estoy drogada, Boris... Hay que arreglar esto, dios, sólo explicame que hacías con Moriah en el salón de historia. -Lo miré suplicante.

-¿Te importa?.

-Soy tu novia, estúpido.

-Cuando estás consciente. Vete a dormir y llamame mañana. -Se fue

Sabía que no era mi culpa, ¿O eso quería creer?, él me eligió, él decidió estar conmigo y él no hizo nada para detenerme, en cambio, siempre buscaba las mejores drogas para "su chica", pero de la nada lo encuentro casi desnudo con la perra asiática de Moriah Fang encima de él, y claro, sólo soy su novia, no soy quien para reclamarle.

-El idiota de Boris se acuesta con la primer mujer que se le atraviesa, sabes... Yo jamás me creí capaz de sentirme de esta manera tan horrible. -Toque mi pecho con lágrimas llegando a mi cuello.

-¿Estás segura de lo que viste?. -Preguntó Dorian acercándose a mí.

-Si, Dorian, aunque todos crean que estoy cegada por las jodida drogas, sé cuando mi jodido novio está engañandome... Y todo esto... Es tu culpa, tú me presentaste a ese pedazo de mierda. -La señalé enojada.

-¿Qué?, yo sólo los presente, que llegaras hasta su cama no es mi puto problema.

-No necesitaba que me presentaras a ningún imbécil.

-¿Enserio? Eras un maldito saco de carne que vivía y moría por las drogas, ¿Cómo te creías capaz de vivir sola?. -Me miró con los ojos llenos de enojo. Se arrepintió después de sus palabras. -Tn, escucha...

-Jodete, Dorian. -Dije antes de tomar mi suéter y salir de la habitación... Pero antes, vi una jeringa con la última sustancia que había ingerido de esa manera, aún tenía algo de ella dentro, la tomé y miré sutilmente a Dorian.

-Hey, ¿Qué vas a hacer?, Tn!. -Gritó cuando me vio salir con la jeringa en mano.

Casi todos los sábados Criss, uno de los chicos del cuadro de honor hacia fiestas en su casa; Fiestas, en donde van a tener sexo, a tomar, a comer o a drogarse, las cosas favoritas de Boris, nunca faltaba a esas fiestas... Y apuesto a que Moriah tampoco.

Entré en la fiesta buscando a la zorra de ojos rasgados y ahí estaba, con las piernas sobre, ah, mi novio. Apuesto a que él estaba tan drogado que no recordaba que había comprado una mierda que te hacía actuar como un completo loco, si la ingerias demasiado, te hacía sangrar por todos los orificios de tu cuerpo, y que había dejado una jeringa casi llena en mi casa.

-¿Tú eres Moriah?. -Pregunté acercándome a ambos chicos, Boris ni siquiera escuchó mi voz.

-Si ya lo sabes, ¿Para qué preguntas?. -Dijo con el ceño fruncido.

-Eres una maldita zorra. -Dije entredientes.

-¿Cuál es tu pro... -No la dejé terminar la frase ya que inyecte la jeringa en su pierna descubierta por su mini falda. Ella gritó como la dramática que es, haciendo a todos mirarla, incluyendo a Boris.

-¿Qué mierda te pasa?. -Preguntó Boris levantándose.

-¿Ahora si me ves?. -Sonreí sarcástica.

-Eres una violenta de mierda. -Dijo enojado, girandose a ver con preocupación a Moriah. Claro, ahora yo soy la violenta.

𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟𝐡𝐚𝐫𝐝 𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬Donde viven las historias. Descúbrelo ahora