𝐅𝐢𝐧𝐧 𝐖𝐨𝐥𝐟𝐡𝐚𝐫𝐝 𝐎𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬

𝐶𝑒𝑙𝑜𝑠𝑎

-¿Quieres otra cosa, amor?. —Me miró atento.

-No, gracias. Estoy llena. —Sonreí agradecida.

-Más te vale comer mucho, Tn. Es un viaje de 6 horas. —Sugirió Kenny.

-Por si las dudas, voy a pedir para el camino. —Dijo Sam buscando a algún mesero con la vista.

…

-Dios, tan sólo pensar que tendremos 5 conciertos mañana... —Rivers cerró los ojos cansado.

-Es el precio de la fama, mi amigo. —Dijo Mike mirándonos por el espejo retrovisor.

-Hoy estas cansado y mañana estarás dormido en montones de dinero. —Sonreí alentandolo.

-Yo sólo quiero dormir contigo. —Escondió su cara en mi cuello haciendo ruidos extraños.

-¿Por qué eres el único con novia?.—Se quejó Kenny.

-Si, ¿Por qué eres el único que disfruta de su amor adolescente?. —Sam volteó la cabeza mirandonos con las cejas juntas.

-Envidiosos. —Respondí abrazando a mi novio.

-Si yo fuera igual que Rivers, ¿Me harías caso?. —Preguntó Mike de la nada.

-Oye, claro que no. —Habló Rivers.

-Sólo, piénsenlo. Yo y Rivers tenemos el pelo rizado, somos blancos como papel y la única diferencia es que yo soy rubio y él no.

-Cierra la boca!. —Rivers golpeó a Mike entre risas.

…

Miraba desde un lugar entre el público, lo talentosos que eran mi novio y sus amigos; sentía ganas de llorar al notar lo lejos que habían llegado.

Recuerdo cuando iba a verlos ensayar en un sucio garage, recuerdo también su primer concierto con apenas 60 personas y ahora... Los miro desde aquí, siendo rodeada por, al menos, 2000 personas.

…

-Muchas gracias por venir. —Rivers abrazó a uno de sus fans, después de tomarse una foto.

-Miren cuántas chicas lindas. —Kenny Sonrió mirando la fila de personas.

-Hola!, dios mio, Rivers te amo.—Una chica pelirroja, bastante linda, se acercó a Rivers dándole un GRAN abrazo.

-Yo también, muchas gracias por venir. —Sonrió.

-¿Estás saliendo con alguien? ¿O aún tengo lugar?. —La chica bromeó coqueta.

-De hecho... Tengo a alguien en mi corazón ahora mismo. —Contestó Rivers dándome una discreta mirada.

-La verdad no soy celosa. —La chica se acercó a él, poniendo su brazo en su torso.

-Bue..

-Se acabó el tiempo, deja pasar a las siguientes. —Hablé tomándola de los hombros.

-O-okey, te amo Rivers!. —Dijo la chica por última vez saliendo del lugar.

-Eso!. —San aplaudió sonriendo.

…

-Sigo preguntando, ¿Por qué mierda Rivers tiene la atención de todas las chicas?. —Kenny soltó molesto.

-Pues a mi no me va tan mal. —Sam sonrió.

-Lo siento, ¿Quién te preguntó?. —Mike la miró entre risas.

-Cierra la boca, rizado de mierda.

-Ya quisieras tener mis rizos, pálida.

-Bueno, sólo puedo decir, que mi atención la tiene completamente la dama a mi lado. —Rivers puso su mano sobre mi pierna sin recibir movimiento alguno de mi parte. —¿Tn?.

De inmediato, todos en el auto se callaron al notar el silencio que mi reacción había notado.

-¿Tn?, no me digas que te pusiste celosa. —Rivers rió levemente.

-Si un pelirrojo con un trasero gigante se me acercara a pedirme que sea su novia, ¿Te molestaría?. —Lo miré finalmente.

-Probablemente él no toca la guitarra, ni canta, ni te lleva a desayunar todos los días.

-¿Si o no?.

-Puede... Que esa pelirroja tenga un trasero enorme... Pero... Jamás hubiera visto ese trasero enorme sino fuera famoso... En cambio, yo conozco tu gran trasero desde que somos dos pubertos y sé que ese trasero siempre estará para mí, aunque se ponga celoso sin razón alguna. —Lo miré con una leve sonrisa. —Ningún trasero rojo va a alejarme de mi chica bonita. —Se acercó a besar mis labios.

-Callense. —Interrumpió Mike.

-Oye, no interrumpas. —Sam lo golpeó en la cabeza.

-Nadamas que nos bajemos te voy a pegar.

-Atrévete, descolorido.

-Rivers!. —Mike lo miró en busca de ayuda.

-Callense y déjenme disfrutar esto. —Dijo volviendo a besarme.