"En el desierto de la tortura"
Un lugar rocoso cercas del mar, donde no hay tierra, polvo y agua dulce, una niebla cálida empieza a establecerse rodeando el ambiente, donde el suelo es liso, sin imperfecciones, hasta cubrir el horizonte, sin notar a seres endémicos alrededor, se reúnen los seres más poderos de Alcaria
- Estamos a unas semanas de que la alineación lunar inicie- un chico de apariencia de 15 años, de cabellera negra, ojos miel y una vestimenta casual, sentado arriba de su báculo, lidera la conversación
- Bueno, después de reprimir nuestros impulsos de asesinarnos sin sentido una vez más, prefiero que hablemos de Oeste- una voz más madura, seria y gruesa empieza a ser protagonista de la situación –¿enserio están considerando revivirla?-aquella persona, dueña de aquel sonoro frio y desorientador, provenía de un hombre alto, con pantalones y chaqueta negra, mostrando su abdomen y pecho a la intemperie, de unos 37 años, de cabello blanco y ojos grises, sin zapatos y un muñeco disecado, de apenas diez cm en su hombro izquierdo.
-Pues sin ella, no podemos regresar a la vida los bosques y selvas que se están muriendo en su región, no podemos, si nuestros poderes se desvanecen al estar en su territorio- una voz más cálida, y sutil, provenía de una joven señorita morena, de ojos azules polares y de cabellera, corta y castaña- no es fácil poder cuidar, desde nuestros terrenos, a semejante lugar, además si se mueren, Kall- dirigiendo al mayor- tus ciudades serán las primeras en agonizar por falta de oxígeno en el aire.
-Marina, no seas ridícula, tus reinos desaparecieron y los pocos que pudieron sobrevivir, se han asentado de nuevo, ¿no crees que puedan ser lo mismo, mis civilizaciones? - el peliblanco se dirige a la morena- además, ya buscare la forma de ayudar a mis leales
-Kall, el problema aquí, es que, si esa gran extensión del planeta desaparece, los monstruos que mantienen presos esos lugares, van a despertar, y sin Oeste que los contengan, no podremos luchar con ellos, solo hasta que invadan nuestro territorio
- he niño- dirigiéndose al menor- no se te olvide Dan, que yo pude acabar con 1- señalando al muñeco de su hombro izquierdo, el mayor se dirige a Dan- ¡el peor de todos, hasta nuestros tiempos!
- uno, ¿pero que pasara cuando sean más de uno?, el territorio de Adelia, tiene sellado a 4, y tú solo puedes manejar ese a tu voluntad, por lo que no podrías acabar con los otros tres, que, sin duda alguna, no podrás retener, porque en mi territorio, al menos ya no hay reinos que destruir- dijo la chica morena molesta, haciendo que su aureola se ponga de forma de ataque (antebrazo derecho)
- Norte, no te molestes- el mayor intento persuadir a la chica- mientras maneje a mi reliquia, podre atacar a uno, y así seremos dos contra cuatro, a pesar de ser más que nosotros- agarrando su muñeco disecado entre sus manos, viéndolo directamente sus ojos cosidos- será divertido intentar retener aquellas criaturas, así al menos, la emoción sería más gratificante
- ¡hasta que se dirijan al norte! - Marina ya no aguantaba la indiferencia de Kall, que ponía ante la situación
-cálmate marina-bajándose del báculo, el menor empieza a caminar a la dirección de norte, para estar a su lado- tus leales no te han olvidado, a pesar de que están en mi territorio- el báculo que flotaba alado del chico, se calló por el peso de la gravedad, teniendo la sensación de ser alguien ordinario que pasaba por el cuerpo de Dan - para llegar a ellos tendrán que pasar por monstruos marinos
-Dan, estas invadiendo mi territorio- Dan suelta un gesto sutil de alegría mientras se da media vuelta para regresar al Este
- ¡bueno basta! -el mayor, molesto, llama la atención de Marina y Dan- que no se les olvide porque estamos teniendo esta reunión, mi respuesta ante su petición es no.

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El reino de los vientos - 1° parte - El regreso de oeste
FantasíaAlcaria, un planeta cerca de la extinción, debe hallar la manera de poder sobrevivir los próximos 70 años después de la nueva alineación lunar que esta por suceder, y no hay manera de que eso suceda sin el Regreso de Oeste, la guardiana de su región...