TU Y YO EN EL APOCALIPSIS

CAPITULO 5: sentido (?)

Salimos de aquel lugar pensando que lo peor ya había pasado, pero una terrible noticia nos hizo poner los pies sobre la tierra, nos quedamos paralizados al ver que los cadáveres que habían al rededor del banco no se encontraban allí, solo habían rastros de sangre seca por todo el piso, la pesadilla solo acababa de empezar.

recargue mi escopeta y andres cargo sus pistolas, y empezamos a correr, con las armas en las manos, estando al pendiente de cualquier movimiento que hubiese al frente.

mientras corríamos por la calle le dije a andres:

-debemos escondernos en una casa- a lo cual respondió -no, debemos ir al colegio- entonces dije -no podemos solo estamos nosotros 2 y no sabemos si los demás sobrevivieron, el colegio es demasiado grande como para que solo hallan dos personas allí, volveremos al colegio por comida, pero primero busquemos una casa con pocas entradas, en la cual podamos utilizar todo el potencial de la escopeta-

luego de correr por varias calles la encontramos, la casa perfecta estaba en el fondo de una calle, tenia una ventana perfectamente ubicada para poder ver lo que se acercara, era de 2 pisos, habíamos encontrado nuestro refugio.

íbamos a empezar a avanzar, pero de repente un fuerte sonido salio de un pequeño callejón que había entre 2 casas a nuestra derecha, andres y yo giramos la cabeza instantáneamente al lugar de donde había provenido el ruido, el callejón estaba oscuro por la sombra de los techos de las casas que lo rodeaban, andres dirigió sus dos pistolas a la oscuridad, yo hice lo mismo con mi escopeta nos quedamos en la calle, apuntando a aquel callejón, yo quería pensar que solo había sido un animal, pero este pensamiento se desvaneció en un momento, del callejón empezaron a emerger varias personas con los ojos negros, eran 10, aun no notaban nuestra presencia, aunque estábamos a unos pocos metros delante de ellos, estaba temblando, sus figuras esqueléticas y su quijada abierta me causaban terror.

de repente un disparo salio de las armas de andres y le atravesó el cráneo a uno de ellos, instintivamente todos se quedaron quietos y voltearon sus cabezas en nuestra dirección y empezaron a correr, andres trataba de decir algo pero el miedo no lo dejaba entonces le dije:

-luego me dices, DISPARA-

pero el seguía inmóvil, no tuve otra opción, di un paso al frente y empece a disparar con la escopeta, las personas salían volando por la fuerza del disparo, pero se seguían levantando, así que apunte a la cabeza, las cabezas explotaban una tras otra mientras el suelo se llenaba de una sangre negra, pero no me importaba que estuviese matando esas personas, era por mi amigo, no lo iba a dejar morir ahí, los cuerpos caían uno tras otro, mientras la patada de la escopeta me enviaba cada vez mas atrás, luego de unos pocos segundos se termino, todos estaban en el suelo.

cambie el cargador de mi escopeta y la cargue, mire a andres y el seguía con las armas apuntando al callejón, estaba temblando, así que baje sus manos y le dije:

-vamos, ya acabo-

y le di una palmada en la espalda que casi lo tira al suelo, al parecer aun tenia mucha adrenalina en la sangre, andres recobro la compostura y me miro y me dijo:

-tienes razón- mientras una lagrima asomaba por su ojo

entonces le dije:

-eres muy fresa-

soltó una carcajada y dijo mientras se secaba los ojos:

-sigamos, y no soy fresa- a lo cual respondí -esta bien, sigamos-

y seguimos nuestro camino por esa calle, al parecer no habían mas personas así, porque con ese alboroto ya hubieran aparecido.

al fin llegamos, había una ventana abierta en el segundo piso, así que subimos por un árbol que había al lado derecho de la casa, yo subí primero y entre por la ventana a una habitación, era la habitación de una chica, tenia pintura rosa y la cama estaba llena de peluches, y había un enorme closet al lado de la cama, iba a empezar a caminar cuando escuche un sollozo que provenía del closet, así que cogí la escopeta y lentamente me acerque al closet.

agarre la manija del closet y abrí rápidamente apuntando al interior de este, quede completamente inmóvil cuando descubrí que era lo que había dentro de este.

había una chica que estaba llorando dentro del closet, me miraba con terror, así que le pregunte:

-quien eres?-.