Marzo 1
Comenzare a escribir este diario porque no sé si lograre sobrevivir por mucho, estoy seguro que acabara pronto pero no le daré el gusto a la muerte de llevarme entre sus brazos a la oscuridad del olvido.
Febrero 7
Tratare de comenzar desde el principio; mi nombre es Santiago, era un estudiante de preparatoria, cursaba el grado 10 cuando todo esto ocurrió.
Todo fue un sábado, la mañana parecía completamente pacifica, los pájaros cantaban, el sol estaba cubierto por unas nubes grisáceas pero parecía que no fuera a llover, o al menos eso pensaba en ese momento; me levante de mi cama con los ojos aun entrecerrados; con lo poco de conciencia que tenía en ese momento logre escuchar a mis padres los cuales estaban apurados; así que me dirigí al corredor del apartamento en el cual vivíamos, el cual estaba en un cuarto piso de una unidad cerrada.
-Hijo- grito mi madre desde la sala- ven un momento
Entre el sueño y la conciencia me dirigí a la sala, aun bostezando
-que sucede madre- dije entre bostezos
-hijo- dijo mi madre con desesperación en su rostro -nos han llamado a tu padre y a mi de la estación de policía y tenemos que reportarnos
Yo estaba un poco confundido ya que era normal que los llamaran de improvisto, pero ya completamente despierto le respondí:
-porque me dices esto, siempre te han llamado de improvisto porque estas tan preocupada?-
-bueno hijo- me respondió -nos han llamado porque al parecer hay un grupo de terroristas en el centro, y nos dicen que son muy peligrosos, así que pase lo que pase prométeme una cosa- lo dice mientras me abraza -prométeme que te cuidaras-
Luego de esto se despidió y salió con mi padre hacia la estación
Yo me quede parado en la sala de pie tratando de analizar qué tan grave era el problema, pero luego pensé que tal vez cuando lleguen mi madre y mi padre tal vez el alboroto ya se haya calmado, así que tome un baño poniendo música a alto volumen para evitar pensar en lo que acababa de suceder; Salí del baño y me puse un pantalón con camuflado urbano, el cual era uno de mis favoritos, una camisa negra y unos zapatos nike rojos shox
Luego Salí de mi unidad para despejar mi mente y mientras estaba en un parque encontré a mis amigos los cuales estaban practicando parkour, luego de un saludo a cada uno de ellos, éramos 6 en total, aunque estaba más tiempo con Andres, mi mejor amigo, pasaron las horas y tomamos un receso para beber agua, fuimos a una pequeña tienda que había en la esquina occidental del parque y vimos una multitud de personas alrededor de esta, extrañados nos acercamos a un señor y yo le pregunte:
-que pasa, porque hay tanta gente aquí?- a lo cual respondió -estábamos viendo las noticias en el televisor, y al parecer al el centro han llegado militares fuertemente armados, han lanzado varios misiles a los edificios y es muy probable que ya hallan habido muertes de inocentes-
En ese momento quede completamente petrificado al recordar que mis padres aun estaban allí, no podía analizar completamente lo que estaba pasando, las palabras del señor retumbaban aun en mi cabeza como un eco sin fin.
Minutos después recupero la conciencia y veo que Andres me esta moviendo bruscamente mientras me grita
-SANTIAGO!!!!, TENEMOS QUE SALIR DE AQUÍ YA-
Miro a mí alrededor para ver a que se refiere y veo unas camionetas hummer con lanzacohetes en sus techos disparando a las residencias mientras que en el otro lado llega un camión lleno de soldados con ametralladoras m60 los cuales se bajan rápidamente del camión y empiezan a disparar indiscriminadamente a la población.
Empiezo a correr junto a mi grupo de 6 personas, nos subimos a la parte alta de una casa en construcción y empezamos a saltar de techo en techo, sin mirar lo que está ocurriendo atrás de nosotros; logramos alejarnos lo suficiente para dejar de escuchar los disparos y los gritos desesperados de la gente pidiendo ayuda.
Nos quedamos sobre un techo tratando de analizar lo que estaba sucediendo, entonces en medio de ese silencio abrumador tomo la palabra y digo
-tenemos que refugiarnos en algún lugar, nuestras casas están al otro lado del parque y no creo que sea conveniente volver a pasar por allí- mientras todos asienten con la cabeza, excepto Andres que dice -entonces que se supone que hagamos?- dijo con miedo en su rostro sudado, se notaba una pequeña lagrima que estaba a punto de caer desde su ojo marrón por toda su mejilla; pienso un momento y respondo -deberíamos ir al colegio, podemos quedarnos allí, hay comida y agua en la cafetería, además podremos quedarnos mientras pasa un momento el alboroto- Andres me mira, se seca la lagrima que estaba por salir y asiente con la cabeza.
Así que seguimos saltando un par de techos hasta que exprese un pensamiento en voz alta
-como abrimos el candado de la puerta?- todos paramos en seco en el mismo techo
Y pasaron 2 minutos en total silencio mientras pensábamos; luego de eso un recuerdo llega a mi mente, la tienda de armas que había 5 cuadras más debajo del colegio, así que dije sin detenerme
-síganme, rápido- lo cual los demás instintivamente hicieron
Llegamos en poco tiempo y lo que vimos fue aterrador, una escena post apocalíptica la cual muchos de nosotros hubiésemos querido olvidar
Habían cadáveres de seres humanos despilfarrados por toda la avenida, al parecer uno de los misiles había impactado en ese lugar; así que fui el primero que baje a tal hórrida escena, evitando tocar el lugar de fallecimiento de las personas, respetando el sentido de humanidad y con mucho esfuerzo al fin consigo entrar a la armería, solo para descubrir que ya la habían saqueado así que trate de buscar lo que más pude y encontré armas de corto alcance, entre estas cuatro navajas mariposa, cinco navajas suiza, dos machetes, un cortafrío y varios cuchillos arrojadizos, además varios objetos de supervivencia como linternas de bolsillo, baterías y 5 mochilas grandes; así que llene las mochilas de lo que pude y Salí de ahí rápidamente.
Andres y los demás me estaban esperando aun en el techo esperando a que saliera, así que dije sarcásticamente mientras subía por un muro medio destruido
-gracias por la ayuda- mientras ellos se rascaban el cuello y miraban a otro lugar tratando de no mirarme a los ojos mientras decía para mis adentros -malditos-.
Cuando logre trepar a lo alto del edificio repartí las maletas sin mirar a quien mientras decía
-luego repartiré cuando estemos en la escuela-
En ese momento observe a Juan Manuel, un chico del grupo de estatura baja, nunca le pregunte cuál era su estatura porque en realidad hablaba poco con él, era de pelo castaño y tenía unos ojos verdes; y él me estaba observando con disgusto; estuvo así todo el tiempo en el que nos dirigimos por los techos a las puertas del colegio.
Al fin llegamos, un poco exhaustos ya que estábamos íbamos a gran velocidad por los techos con un enorme miedo a encontrarnos con un convoy militar.
Llegamos y tomamos aire rápidamente así que todos pusimos las maletas en el suelo y nos dispusimos a abrirlas lo más rápido posible; aún con el temor de que los militares llegasen de cualquier lugar. Así que nos apuramos a abrir las maletas y en la mía estaba el cortafrío así que lo agarre con ambas manos, ya que su tamaño era el mismo que el de mi torso, e hice presión sobre la cadena de la puerta y esta instantáneamente cedió y callo al suelo; instantáneamente todos empujamos ambas puertas del colegio y entramos, yo agarre la cadena, cerré la puerta y la puse en los agujeros de manera tal que no se notara que estaba rota.
En ese momento ya el sol estaba escondiéndose tras la silueta de los edificios de la ciudad cubiertos de columnas de humo, algunos cayendo a pedazos. Para ese momento las nubes que estuvieron desde la mañana habían desaparecido, pero no todas, había una que no se iba a ir en mucho tiempo, aquella que quedo en nuestra conciencia ese día de febrero en el que vimos morir muchas personas, también esa nube que no nos dejaba comprender por qué había pasado esto.
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TU Y YO EN EL APOCALIPSIS
Misterio / Suspensonos relata la historia de unos jovenes en un mundo consumido por el caos, una novela zombie creada por un joven novato espero que sea de su agrado