CAPITULO 3: orden?

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Luego de eso permanecimos en el sótano por otros 15 minutos tratando de hacer que se alejaran lo suficiente como para estar más tranquilos, por decirlo así, porque la tranquilidad no era parte de nuestra conciencia en ese momento, luego de eso agarre una mochila y de esta saque un machete y una linterna, y con estas en las manos Salí lentamente del escondite que por poco se convierte en mi punto de fallecimiento, subí lentamente las escaleras del sótano, procurando no hacer ningún ruido, llegue a la puerta del sótano en poco tiempo, ya que las escaleras no eran muy largas y me puse frente a esta, tome aire y empuje la puerta con la mano que estaba sosteniendo la linterna y preparándome para lo peor; pero para mi suerte no había nadie allí así que le avise a los demás:

-ya podemos salir-

Todos salieron de sus escondites, todos estaban sudando igual que yo, y creo que por las mismas razones.

Nos quedamos de pie por unos minutos, el silencio había cubierto de nuevo el sótano, todos mirábamos al suelo buscando una respuesta, la cual sabíamos que no íbamos a encontrar, o por lo menos no en ese momento.

Después de un rato recupere mi habla y dije:

-debemos montar guardias- decía aun asustado -si vuelven debemos tener tiempo para escondernos o correr, además debemos buscar otro lugar, no podemos permanecer comiendo papas fritas y gaseosa de por vida- a lo que andres respondió de forma sarcástica pues... yo no me quejo- mientras una pequeña sonrisa salía de su boca

En ese momento Juan Manuel se acercó y empujo a andres diciendo

-porque estas tan feliz, casi morimos imbécil!-

Entonces Juan Manuel levanto su puño y lo dirigió rápidamente al rosto de andres.

En ese momento estire mi brazo y detuve el suyo con mucha facilidad y apretando su puño con mucha fuerza, Juan Manuel callo de rodillas al suelo del dolor, se retorcía tratando de zafarse de mi mano que lo apretaba fuertemente, en ese momento le dije:

-crees que este es el momento para peleas- lo apretaba cada vez más fuerte -acaso no te das cuenta que debemos permanecer en grupo, tenemos pocos integrantes, no necesitamos dispersarnos- empuje su mano lejos y continúe con lo que estaba diciendo, todos me estaban mirando con miedo, así que dije:

-si no permanecemos juntos no podremos cuidar nuestras espaldas, y necesitamos todas las personas posibles si queremos saber porque pasa esto, y como podemos salvarnos- suspire -así que vamos a hacer rondas de vigilancia- retome -la primera será Andres y yo, luego Juan Manuel y Juan José, luego Felipe y Manuel, Y así nos rotaremos, mientras un grupo este vigilando, otro buscara por provisiones, armas, y sobrevivientes, se repartirán las armas entre los que salen y los que vigilan, así que comencemos, hoy no saldrá nadie porque esta demasiado tarde y la visibilidad es poca, así que solo estarán los vigilantes, hasta las 6 am los siguientes hasta las 12m y los siguientes hasta las 6 pm-

me dispuse a irme, andres siguió detrás de mí y nos fuimos a la azotea del colegio con una maleta cada uno, cuando subimos la azotea pudimos observar la ciudad entera, columnas de humo se levantaban por todas las calles, aun se sentían las explosiones, no había ni una sola nube en el cielo, había luna llena, ver esa escena era como contrastar el cielo con el infierno, aunque ver esa escena me tranquilizo un poco, no sé por qué.

Así que le dije a andres:

-permanezcamos juntos, espalda con espalda, para tener mas panorámica- a lo cual me respondió -claro-

Así que nos sentamos espalda con espalda y sacamos todo el contenido de las maletas; mientras contaba cuantos cuchillos arrojadizos tenia escuche que andres sacaba una bolsa de papitas así que dije:

-enserio? Trajiste un paquete?- a lo cual me respondió -no solo uno, quieres- me dijo estirando el brazo con una bolsa de papitas en su mano, entonces le dije -claro, recibí las papitas y empezamos a comer.

Nos concentramos más mirando el cielo de esa noche estrellada, que no nos dimos cuenta que el sol ya empezaba a salir de entre las montañas, nos pasamos toda la noche hablando de juegos y comiendo, aunque después de las 3am se nos habían acabado las papitas, así que empezamos a comer chocolate, eran chocolates perps, mis preferidos; y estuvimos así hasta que subieron Manuel y Felipe para reemplazarnos, bajamos las escaleras y nos recostamos en las colchonetas de la sala de deportes y quedamos completamente dormido

Febrero 8

Eran ya las 2 de la tarde cuando desperté, andres seguía dormido en la colchoneta, asi que me levante en silencio, para que pudiera seguir durmiendo, y me dirigí al patio, para observar el cielo un momento y tomar aire fresco, y ahí me quede 2 minutos contemplando el cielo despejado y el silencio que prevalecía en todas partes, entonces me aburrí y fui al sótano por la caja que estaba pintada, le iba a pedir ayuda a Manuel y a Felipe pero luego recordé que estaban patrullando asi que levante la caja y la puse en unas bancas que estaban en la mitad del patio, luego me dirigí por una mochila, en la cual habían 5 cuchillos arrojadizos, y la lleve al patio; luego de esto agarre un cuchillo y recordé cual era la manera correcta de lanzarlo, ya que me encantan las armas y veo muchos programas sobre ellas, conozco los mecanismos, los calibres, los usos y muchas cosas más de armas de cuerpo a cuerpo como de larga distancia, así que recordé que la manera correcta de lanzarlos es agarrando el cuchillo de la punta, llevarlo a la altura de la oreja y lanzarlo con el brazo completamente estirado y dirigido al frente, así que me dispuse a hacerlo, estaba a unos 20 metros de la caja, cerré un ojo para tener un mejor sentido de la profundidad, respire hondo y lance el cuchillo; sorprendentemente este dio en todo el centro de la caja, aunque estaba sorprendido de mi puntería, la cual en ese momento creía que solo era suerte, agarre el otro cuchillo he hice lo mismo y dio exactamente al lado donde se había incrustado el primero, estando dentro del punto rojo, así que continúe con los demás y todos tenían un resultado muy parecido, desviado solo por unas milésimas, cuando acabe de lanzarlos observe a mi lado y estaba andres, muy sorprendido por lo que acababa de ver, entonces se me acerco y me dijo:

-como carajos lo hiciste?- a lo cual respondí con mi ego elevado -solo es talento-

Entonces andres fue por los cuchillos y los trajo mientras decía

-enséñame por favor- a lo cual respondí en forma de broma -claro mi joven padawan-

Asi que agarre el cuchillo y le explique, le entregue el cuchillo y lo lanzo, dio contra la pared que estaba al lado de la caja, rebotando y cayendo al suelo, entonces andres exclama

-CARAJO!!- entonces le dije -no te preocupes, igual hay mucho tiempo-decía señalando el reloj el cual marcaba 2:45 pm

Y así nos quedamos toda la tarde practicando con los cuchillos, hasta que andres tuvo la misma precisión que yo, en ese momento ya eran las 6 pm así que andres y yo empezamos a prepararnos para salir a patrullar, preparábamos las maletas llenándolas de comida, linternas y baterías, mientras esperábamos que llegaran Juan Manuel y Juan Jose, pero pasaban los minutos y ellos no llegaban, luego de 45 minutos dije:

-vamos a ir por ellos, no es normal que se demoren tanto-

Agarramos las maletas y felipe y manuel se fueron por la calle de la izquierda y andres y yo por el de la derecha, todos llevábamos las navajas en las manos, y nos fuimos.

Andres iba a encender una linterna entonces lo pare y le dije:

-lo mejor será encenderla cuando la necesitemos, la luna nos deja ver las siluetas, además, no queremos dar nuestra posición a aquellos que casi nos matan ayer-

A lo cual el respondió asintiendo con la cabeza y seguimos.

Unas cuadras mucho más adelante se veían pequeñas siluetas en la mitad de la acera, no había que ser un genio para ver que esas siluetas eran cadáveres, se encontraban al lado de un banco, el cual tenía luces de emergencia, las cuales seguían encendidas, andres y yo nos dispusimos a entrar pensando que tal vez se escondieron porque ya estaba muy tarde o algo por el estilo, así que entramos.

TU Y YO EN EL APOCALIPSISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora