Fall In Love With My Best Friend 《Yeongyu》

Parte 3

Beomgyu lo llevó a su dormitorio, dónde se quedaron junto a la cama silenciosamente. Acarició con su mejilla la de Yeonjun y dejó que sus labios rozaran la piel de su garganta. Yeonjun tragó fuertemente, pero no protestó.

Beomgyu quería borrar el dolor que vio en los ojos de Yeonjun, pero estaba asustado de moverse demasiado rápido. Ahora que tenía a Yeonjun junto a su cama, deseaba hacerle el amor y darle una prueba de lo que podría ser.

Presionó besos de mariposa a lo largo del pulso de su cuello hasta su oreja, por su mandíbula hacia su rostro y luego dejó que sus labios se deslizaran suavemente sobre los de Yeonjun. Su boca se apartó y cortas respiraciones calientes escaparon.

—Déjame alejar tu dolor. Yeonjun, aunque sea sólo por esta noche. Déjame hacerte el amor.

Lentamente Beomgyu acarició su rostro y conectó sus labios. Lamió y succionó el labio de Yeonjun mientras su cabeza asentía afirmativamente.

Beomgyu dejó que una pequeña sonrisa curvara sus labios. Un gemido de aprobación escapó mientras sus manos se deslizaron por sus pectorales y dejó que sus pulgares jugaran con sus animados pezones. Beomgyu bajó su cabeza para tomar una de esas puntas rosadas en su boca mientras giraba el otro. El pecho de Yeonjun se alzó y cayó rápidamente.

—Gyu... —jadeó en un susurro.

Beomgyu encontró su rostro de nuevo, callándolo con otro beso. —Shh, lo deseo. Déjame, por favor.

Yeonjun se lamió los labios y asintió de nuevo. —Vale.

Su voz era ronca por el deseo y a Beomgyu le encantaba como sonaba.

Beomgyu volvió a lo que estaba haciendo y le dio a su otro pezón el mismo tratamiento. Sintió el cuerpo de Yeonjun tambalearse y agarró su cintura para mantenerlo fijo.

—Creo que es hora de estirarse, —le dijo a Yeonjun con una insinuación de humor en su voz.

Beomgyu usó su hombro para girar a Yeonjun hacia la cama. Abrió sus pantalones y luego estiró a Yeonjun de nuevo para quitárselos y sus calzoncillos también. Apartando sus ojos de Yeonjun para tirar la ropa a un lado, Beomgyu se volvió para encarar a un completamente desnudo Yeonjun por primera vez, y jadeó. Había visto a Yeonjun medio desnudo muchas veces: sin camiseta durante los meses de verano, sin la parte de abajo durante algunas pruebas o incluso en la piscina con un bañador mojado pegado, pero una vista frontal de Beomgyu sin estar tapado por la ropa era espléndida.

Su pecho había sido siempre una obra de arte, pero emparejada con la larga, delgada y vigorosa carne que estaba justo bajo su ombligo, la vista quitaba el aliento. Beomgyu no perdió tiempo, devorando la suave piel. Lamió su camino hacia abajo de las masculinas curvas de Yeonjun, amando el modo en que la piel de gallina se sentía en su lengua. Los suaves gimoteos y ruidos de excitación que salían de Yeonjun lo animaban a seguir adelante. Subió para apretar y girar los endurecidos pezones de Yeonjun mientras bajaba sus besos. Beomgyu enterró su rostro en el oscuro parche de pelo púbico que acarició su mandíbula, e inhaló. Un estremecimiento bajó por su espalda mientras procesaba el aroma. Era especiado y masculino y muy Yeonjun. Dejó que sus dedos bajaran por el torso de Yeonjun. La lengua de Beomgyu salió para girar la tensa piel alrededor de la cresta de su cabeza carmesí que tenía ante él. Su boca se abrió para cubrirla, luego cerró sus labios alrededor para estirar de la punta una y otra vez. La respiración de Yeonjun era errática y fuerte. Era música para sus oídos. La mano de Yeonjun se alzó para colocarse lentamente en la cabeza de Beomgyu. Notó la indirecta insinuación silenciosa y agarró la base de la impresionante carne de Yeonjun y se la tragó entera.

—¡Oh! — Yeonjun exclamó—. ¡Mierda! —Pasó una mano por el cabello de Beomgyu —. Dios, sí, Beomgyu. Maldición eso se siente tan bien, —gimió.