LISA
Rose me había guardado puesto la clase de biología. Me senté junto a ella y comencé a contarle de forma rapida todo sobre la obra; su sonrisa hacía juego con la mía.
—Te veo muy motivada para ser el primer día —me dijo, encantada con mi actitud.
Pocas cosas me entusiasmaban tanto como la literatura y el teatro, menos aún a esas horas de la mañana. Le di un empujoncito y me reí.
—¿Qué tal tú? Se encogió de hombros de forma despreocupada, pero yo sabía que estaba más pendiente de Jungkook, sentado un par de sitios por delante de nosotras, que de nuestra conversación. No la culpaba, iba a tener que compartir varias clases con el y soportar que la tratara como una "pima" frente a los demás. Me tragué mi indignación y las ganas de levantarme, ir hasta Jungkook y preguntarle si era consciente del daño que le estaba haciendo a mi amiga. Pero, por mucho que yo quisiera a Rose, no tenía derecho a entrometerme, y sabía que eso solo la haría sentir peor.
El resto de la mañana pasó con mucha más lentitud, aunque yo conservé parte de la energía que la clase de literatura me había concedido. Solo me quedaba una hora. Por desgracia, no la compartía con Rose, eso la hubiera hecho mucho más amena. Cuando acabara, comeríamos algo juntas y luego yo tendría por delante tres horas de trabajo en Glam Coffee & Books.
Ya estaba en mi sitio cuando llegó el profesor de español. Las conversaciones fueron apagándose mientras él dejaba su maletín sobre la mesa. El Señor Namjoon eran joven y muy apusto.
—Buenos días —dijo en español, y todos contestamos en el mismo idioma. A continuación, pasó al inglés— Tenemos un nuevo alumno con nosotros.
El señor Namjoon se giró en dirección a la puerta e hizo un gesto con la mano; los comentarios no se hicieron esperar. Una nueva incorporación al alumnado solía desembocar en una especie de batalla entre los distintos grupos, siempre que el recién llegado fuera lo suficientemente interesante.
—Adelante —lo alentó el profesor.
Ni siquiera yo era inmune a la curiosidad. Estiré un poco el cuello para ver por encima de Jung Hoseok, al que tenía sentado en diagonal y cuya cabeza me entorpecía la visión. "Sí que es guapo", pensé para mí cuando el chico por fin se asomó al interior de la clase. El chico era rubio y quiza un poco mas alto que yo, y el ancho de su espalda me dijo que era muy probable que el equipo de fútbol acabara de ganar un nuevo integrante. Cuando sonrió a los presentes, pude escuchar varios suspiros femeninos que me hicieron poner los ojos en blanco.
—Park Jimin—leyó el profesor en su ficha, y señaló un pupitre libre junto al mío — ¿Por qué no te sientas ahí?
Momo, una de las chicas que formaban parte del equipo del anuario, ya había sacado la cámara y le estaba tomando una foto; no pensaban ni dejarlo aterrizar. Al menos el señor Namjoon no era de los que obligaban a los nuevos a presentarse, aunque Jimin no tenía aspecto de ser tímido precisamente; mientras se sentaba, regaló sonrisas a todo el mundo sin excepción.
Namjoon dio varias palmadas para llamar nuestra atención, los susurros se habían convertido ya en conversaciones. Yo no tenía con quién hablar, así que me dediqué a garabatear en los márgenes de mi libreta sin prestar demasiada atención a los cuchicheos de mis compañeros.
—Y también hemos recuperado a un viejo conocido.
Levanté la vista al escuchar el extraño comentario del profesor y me quedé helada al comprender a quién se estaba refiriendo.
—Taehyung —murmuré, sin ser consciente de que lo hacía en voz alta.
No esperaba que me escuchara, y no estaba segura de que lo hubiera hecho, pero la cuestión era que me estaba mirando fijamente. Tenía el pelo un poco más largo, unos mechones negros enmarcaban su rostro y su expresión reflejaba una dureza que tiempo atrás no hubiera esperado encontrar en él. No sonreía, al menos no como antes, sus labios estaban parcialmente apretados en una mueca de disgusto. Incluso en esos pocos segundos, pude darme cuenta de que el chico que acababa de entrar no era el mismo que un día había sido mi mejor amigo.
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Bajo el mismo cielo| Taelice
FanfictionEl chico de tinta y estrellas. Una amistad, dos corazones rotos y muchos secretos que pueden cambiarlo todo. Lisa y Taehyung han sido amigos desde siempre. De niños compartían juguetes, y, al crecer, los cambiaron por estrellas. Pero Taehyung escon...