Love Dive (JaeDo)

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Un suspiro de obstinación se escapó de sus labios cuando vio que ya habían pasado más de cinco minutos y aún estaba en la salida esperando por el mayor.

Habían quedado en salir por ahí luego de las clases.

Por ello mayor fue su sorpresa al verle acompañado de su grupo de amigos.

— Hola, Doie-hyung.—Haechan lo saludó animadamente.

Kim sólo sonrió y luego saludó a los amigos de su novio.

— Bueno, Jae, ¿ya nos vamos? Si seguimos tardando pueden cerrar la heladería a la que quiero que vayamos.—informó dándole un vistazo a su reloj para luego mirar a Jeong.

— Los chicos vendrán con nosotros, no te preocupes.—

¿Los chicos vendrán? ¿Y nuestra salida a solas? ¿Y nuestra cita, Jaehyun?

Asintió sin más nada que hacer y comenzó a caminar a un lado de Mark, ya que Jeong hablaba animadamente con Johnny sobre los gustos musicales que compartían.

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Decir que se pasó todo el rato incómodo fue poco. Entre el bullicio de las personas en la calle, sus amistades haciendo comentarios un poco cuestionantes y su mente traicionándolo lo hicieron permanecer tenso.

La llegada al departamento del mayor fue un alivio. Un gran alivio.

Finalmente solos.

— Jaehyun.—llamó al que comenzó a cambiarse la ropa a algo más cómodo.

— ¿Uhm?.—el aludido vocalizó apenas un sonidito de aprobación, sin observarle ya que su mirada estaba fija en el closet, buscando alguna camiseta que ponerse.

— ¿Por qué los chicos vinieron si se suponía que estaríamos solos?.—caminó hasta quedar recostado a un lado del mayor.

Este lo miró a lo ojos por una brevedad.

— Creí que no te molestaría.—levantó los hombros.

— A ver... No me molesta.—

— ¿Entonces?.—finalmente se colocó la dichosa prenda que tanto estuvo buscando.

— Mira es que... Nosotros...—por más que quiso seguir hablando la mirada desinteresada del mayor en un punto alto de la habitación le hizo detenerse.— Ya nada.—

Sin más tragó en seco y se alejó.

Jeong ni siquiera insistió en saber y sólo se dirigió a su escritorio para tomar el control de la PS5.

El de cabello negro suspiró y agarró su mochila para colgársela en el hombro derecho.

— Me iré.—informó.— Tengo algunas cosas que estudiarme para el lunes.—

Era cierto que debía estudiar. Pff, obvio. Todo universitario debía estudiar a diario. Pero esa no era más que una excusa para huir a su sitio seguro -su casa-.

Desde que había empezado a notar lo muy diferente que era su relación con el mayor con respecto a los demás noviazgos se había vuelto muy inseguro y sensible.

Quizás sólo estaba dramatizando... Pero, ¿qué más da? Se supone que si tienes pareja te gusta pasar tiempo con ella y que te demuestren cariño.

Pero Doyoung sentía que estaba saliendo con un cubito de hielo coreano-americano. Jeffrey a veces era un apático con él, de eso no cabían dudas.

— Está bien. Si necesitas mi ayuda con tus tareas llámame.—por lo menos aquella respuesta le hizo sonreír.

Había conseguido que le respondiese con una oración y no un simple "uhum" como casi siempre Yoonoh solía vocalizar.

Asintió a pesar de que la mirada contraria ya estaba en la pantalla plana y salió de allí.

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— ¿No te sientes bien, verdad?.—Chittaphon preguntó recibiendo un asentimiento por parte del que tenía su cabecita en su regazo.— ¿Otra vez lo mismo, Doyoung?.—

— Lo siento~. Antes esto no me afectaba, porque lo consideraba normal. Pero luego Taeyong-hyung y tú empezaron a salir y yo... Me di cuenta de que Jaehyun y yo... Somos novios que parecen a veces parecemos amigos.—confesó sintiendo un nudito en su garganta.

— Bueno... Tienes razón. Jae es bastante seco contigo. Pero, quizás sólo debas decirle, las parejas resuelven sus problemas hablando.—aconsejó.

— Créeme, lo he intentado, pero siempre termino callándome. Porque es como si no le importara lo que fuese hablar, en esos momentos cualquier cosa parece más entretenida -para él- que mirarme a la cara unos segundos. Por eso he decidido sólo, rendirme y guardarme esto.—

Levantó sus hombros, recibiendo mimos en el cabello por parte del tailandés.

— Sólo, busca el momento adecuado. Jaehyun no puede ser tan idiota, eres su novio después de todo, tiene que prestarte atención aunque sea una vez.—

Asintió y luego suspiró cerrando sus ojitos. Estaba tan cansado...