Love Dive (JaeDo)

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En el auto Doyoung miraba por la ventanilla el bonito paisaje. Jaehyun y sus padres irían a visitar a sus tíos, quiénes vivían en una casa en la playa, y pues, su novio le invitó.

Y dado al clima que tenían últimamente, el fin de semana en ese lugar sin lugar a dudas sería refrescante.

Los señores Jeong conversaban de algo a lo que no le estaba prestando atención -claramente-, mientras que Jae iba con los ojos cerrados y los auriculares puestos.

Una música suave se reproducía y el constante choque del viento en su rostro le hacía querer dormirse.

Kim volteó a verlo y sonrió al notar el ceño fruncido de éste. Yoonoh siempre mantenía la misma expresión. Habían veces en las que llegaba a pensar que había nacido de esa forma.

Con razón sus amigos le llamaban Mr.Seriuos.

Aunque eso no lo hacía menos guapo. Al contrario...

— Doyoung-ah...—

— ¿Sí?.—respondió inmediatamente, girando su cabecita para mirar a su suegra.

— Estamos a unos 5 minutos de una tienda, pasaremos a comprar algunas cosas... ¿Te quieres bajar con nosotros? Aún quedan 2 horas de viaje.—propuso.

Entonces Kim asintió. Aprovecharía para comprar algo de comer.

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Cuando se subió al auto nuevamente Jaehyun ya estaba despierto.

— ¿Dónde estamos?.—fue lo primero que preguntó.

— En una tienda, paramos a comprar algunas cosas.—Dongyoung le mostró su bolsa.— ¿Tienes hambre?.—

Jeong asintió pero antes de que le pudiese decir algo más, el padre de este entró al auto y le habló.

— Hijo, aún quedan 2 horas de viaje, deberías ir a orinar.—le aconsejó.

Jae ni siquiera lo pensó, sólo se bajó en busca del baño. Su padre tenía razón.

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Succionó la pajilla de su cajita de jugo y sonrió a gusto... Amaba tanto la pera...

Jeffrey a su lado comía unas galletas saladas. Mientras miraba la carretera.

— Dongyoung estoy segura de que la tía de Yoonoh te va a adorar.—comentó la señora Jeong.

El menor sonrió mostrando sus dientesitos y cuando vio de reojo a su novio no pudo evitar soltar una pequeña risita, Jae sonreía orgulloso.

— ¿Por qué te ríes?.—le preguntó el castaño volteando a verlo, una galleta en su mano diestra.

— Por nada.—respondió disimulando.

Yoonoh sólo levantó divertido una de sus cejas y le robó un beso de piquito antes de concentrarse nuevamente en comer sus galletas.

Kim se sonrojó ligeramente, y se carcajeó ante los chillidos de fangirl que soltó su suegra.

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Y justo como la madre de Jaehyun se lo esperaba su hermana amó al novio de su hijo. Y es que...

¿Quién no adoraría al precioso Kim Doyoung?

Para la suerte de los chicos la cena ya estaba lista, así que pudieron comer a tiempo, y luego tomar un baño. Estaban cansados del viaje.

— Mañana iremos a la playa. Pero ustedes si quieren pueden ir a las fiestas que hacen en el muelle, son muy buenas y se van a divertir.—recomendó el esposo de la tía de Jae.

— Creo que por hoy pasamos. El viaje fue largo. Sólo quiero dormir.—Yoonoh respondió, dejando su mano en el hombro de su novio.

— Te salvaste que tu prima llega mañana, porque si estuviera aquí los obliga a salir así mismo.—se burló.

Jeong subió las cejas.

— Esa mujer tiene batería inagotable.—se rió levemente y luego tomó de la cintura al que escuchaba la conversación con una sonrisita.

Do lo miró confundido y luego vio el ademán que le hizo el mayor.

Así que no tardaron en empezar a caminar hacia la habitación.

... Estando en la comodidad de esta -y luego de apagar las luces- Kim se trepó en la cama y se acurrucó en el lado izquierdo.

El más alto copió su acción y no tardó en atraerlo a su cuerpo. Juntando la espalda ajena con su pecho.

— ¿Por qué te alejas tanto?.—preguntó en voz baja.

— Pensé que te molestaba...—

— Claro que no. ¿Por qué me molestarías, bobo?.—le besó repetidas veces el cuello al de hebras negras.

Dongs rió y no tardó en voltearse para quedar cara a cara con el coreano-americano.

— Jae...—habló bajito.

— ¿Uhm?.—vocalizó mientras lo miraba con una expresión de interés.

Poco después sosteniéndolo de la cintura.

Kim se mordió el labio, titubeante.

— ¿Qué pasa?.—

— Nada, es sólo que me da vergüenza decir esas cosas tan... "Amorosas" porque creo que vas a pensar que soy un cursi.—rió nervioso.

— Sólo dilo, shawty, tampoco es como si no te hubiese escuchado ya.—animó.

— Nada... Es sólo que me gustas mucho.—confesó con las mejillas rojas.

Jeffrey le dió un vistazo a la habitación fingiendo que lo que le dijo le causó cringe, y al ver el pucherito del menor se carcajeó y le robó un besito.

— Tú me gustas mucho más, babe.—le tomó del mentón para besarlo lentamente.

Kim sólo se dejó llevar disfrutando de las sensaciones. Aunque sí debía admitir que se puso algo nervioso cuando Jeong acarició algunos de sus puntos débiles.

Puede que haya aprendido un par de cosillas con el mayor, pero seguía siendo un virgen inexperto.

— No estés nervioso, sólo serán besos.—Jae siempre... Esperando a que se sienta totalmente confiado.

Suspiró abrazando del cuello al guapo chico, que ahora -practicamente- se encontraba encima suyo.

— Me gusta, es sólo que...—mas Jeong no le dejó terminar.

— Bien, entonces tomémoslo con calma.—recibió un asentimiento.

Él sonrió a cambio y acarició las mejillas de su novio antes de besarlo nuevamente.