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—Aquí tienes los planos —Dijo seungmin dejando un sobre marrón sobre la mesa de trabajo del pelirrojo —No sé para que los quieres, pero toma.

—Gracias, perro —Rió el más mayor —¿Va bien? —Dijo enseñando lo que llevaba hecho del violín.

—Chan, solo es una pieza, literalmente te falta casi todo, por no decir todo —Dijo Seungmin mirando al mayor serio.

—Ya... es que, como comprenderás, nunca he hecho un violín antes —Respondió Chan a la defensiva.

—Ya, ya lo sé, no hace falta que me mates —Dijo Seungmin —en fin, me voy —Avisó antes de irse.

—Espera —Lo paró el pelirrojo antes de llegar a la puerta de salida —Me ha dicho Bin que tenéis un plan Jisung y tú.

—Joder, el cerdonejo no se puede callar —Susurró Seungmin molesto —Eh... sí, ¿y qué?

—¿No piensas contármelo?

—¿Debería? —Preguntó Seungmin fastidiado y sabiendo la respuesta.

—Sí, la verdad.

Seungmin procedió a contarle todo lo que Jisung y él habían pensado en la madrugada del día anterior recortando algunas cosas que el pelirrojo no debería saber. Todavía había cosas que no tenía muy claro y cosas que había que modificar para que el plan se adapte para todos.

31 de Julio —

Los ensayos en el auditorio seguían y la amistad de Felix con Jake crecía aún más. Lo que hizo que Jake pudiera convencer al jefe para dejar trabajar a Felix –y así quitar un problema del medio– Jake le dijo al jefe que Felix era una persona honesta y con un gran corazón y que no seria ninguna amenaza para el evento, además Jake estará junto a él así que tampoco había problema. Eso era verdad, nadie decía lo contrario, pero a Felix le daba pena que diga eso antes de ayudar en el robo dentro del lugar en el que trabajaba.

El violín ya estaba terminado, Chan lo había llevado a la mansión para que todos pudieran verlo, ellos quedaron sorprendidos por el buen trabajo que hizo el pelirrojo, a pesar de nunca haber hecho algo parecido.

El plan ya estaba más que terminado, ya sabían todos como era y lo habían puesto en práctica en los tiempos libres de cada uno de los chicos. Chan y Seungmin iban cada mañana al gimnasio –consejo de Chan– pues el mayor le decía a Seungmin que no tenía cuerpo para correr o golpear, cosa que tenían que hacer según el plan. Habia veces que se unían Changbin y Jisung a las tardes de gimnasio de los chicos, Jisung sabía que tenía que correr, Changbin no tanto, pero lo hacía para divertirse.

Aunque habían pasado ya varios días desde que comenzaron, Seungmin podía ver los cambios, aunque fuese lo más mínimo.

Jeongin se adentró más en el grupo y había veces que se quedaba a dormir, aunque fuese en el sofá. Las cenas todos juntos ya se volvió una rutina para los chicos. Una rutina que a todos les gustaba compartir, ya que cada noche se conocían más el uno al otro.

fatal orchestra ;; stray kidsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora