El Síndrome de Estocolmo se presenta ante una situación de secuestro, durante y hasta después del mismo, es un trastorno emocional transitorio, en el que la persona retenida contra su voluntad desarrolla un sentimiento de gratitud, una relación de c...
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Me encontraba en el asiento trasero, abrazando mis rodillas esperando que me matara de una vez por todas.
Kurt ya había enterrado el cuerpo de la señora, pero ahora quedaba yo.
— Yo te dí una maravillosa oportunidad, y aún así, no la aprovechaste. — comentó con un tono serio.
mi corazón se paro por un segundo, no tenia alternativa. Estuve ensimismada con mis pensamientos un buen rato hasta que un chasquido frente a mi cara me despertó.
— ¿Y bien? Supongo que lo pensaste correctamente. — preguntó mirándome esperanzado.
— Definitivamente no lo haré. — musite con temor por mi vida.
— oh, ya sabía que todo esto era muy perfecto. — Salió del auto en un segundo y abrió la puerta de atrás donde yo me encontraba hecha una pequeña bola de miedo.
Cuando el tomó mi brazo con brusquedad, vi mi vida pasar en frente de mis ojos y reaccioné instintivamente. — ¡No déjame, te haré caso en lo que me pidas pero por favor no me mates! — intenté hablar entre súplicas.
— Exacto, eso quería oír. De todos modos no iba a matarte, pero quería ver tu rostro con esa expresión de miedo. Además de que ya quedó captado en las cámaras, asi que yo no te obligué a nada. — Mientras yo estaba llorando por el shock, Kurt me tomó en brazos y me llevó al asiento de copiloto. Verdaderamente no dije nada por el miedo.
— ¡Ahora tenemos a alguien más involucrado en la lección! — comentó hablándole a la cámara que tenía delante.
Observé todas las cámaras en busca de ayuda, pero el único espectador era un user llamado Bobby, que comentaba sobre la falsa situación que estaba armando Kurt.
[...]
Kurt y Eden se encontraban conduciendo por la ciudad, cuando de repente se percataron de que habían recogido a un pasajero bastante molesto.
La persona en cuestión se quejaba constantemente del tráfico, del calor y de cualquier cosa que se le pasara por la cabeza. Kurt intentaba mantener la calma y responder pacientemente a sus quejas, mientras que Edén mantenía la cabeza baja y trataba de ignorarlo.
Sin embargo, la situación comenzó a volverse cada vez más tensa y el pasajero molesto no dejaba de quejarse, lo que hizo que Kurt perdiera la paciencia y le pidiera que bajara del auto.
A pesar de los buenos tratos del conductor, el pasajero no dejaba de molestar a Edén, pidiéndole que lo siguiera en Instagram ya que la había reconocido, además del hecho de que el estaba coqueteando demasiado con ella.
