Juntos por siempre [GoYuu]

Capítulo 5

Yuuji estaba desesperado, corría lo más rápido que sus pies se lo permitían, se aseguraba de que nadie lo viera, más por regaño de Sukuna que por voluntad propia. No sabía nada de Satoru desde la mañana, tenían una especie de ritual adoptado recientemente, un mensaje de texto mañanero en dónde se contaban las actividades que realizarían a lo largo del día. No recibió nada en su teléfono, Yuuji si lo envío pero no recibió respuesta de regreso, decidío dejarlo pasar por suponer que estaba en la escuela o que simplemente lo olvido. Pero después de que en "teoría" ya debía terminar con sus deberes escolares fue cuando supo que algo estaba mal. Decidió darle un poco más de tiempo y buscarlo en el lugar favorito del albino, el parque, sin embargo no encuentro nada, ni su aroma, ni siquiera pisadas recientes. Algo estaba muy mal.

Llegó a la residencia que Satoru compartía con sus amigos, la tarde noche se hacía presente, recorrió cada rincón de la casa y no había señal de Satoru.

- ¿En dónde estará Satoru? - Yuuji alcanzó a escuchar la pregunta realizada por el amigo de su novio, el tal Suguru.

- Seguramente está con su novio imaginario - Una voz femenina llena de burla de dejo escuchar desde la cocina.

- ¿Imaginario? - Pregunto el pelinegro.

- No nos lo ha presentado y tiene todas las señales de estar enamorado ¿Acaso no te das cuenta? - Continuo la chica - No te preocupes, él sabe cuidarse solo y considero que es bastante responsable... aunque no lo demuestre - Comento poco convencida.

- Tienes razón -

- ¿La tengo? - Pregunto sorprendida Shoko.

- ¿Por qué me preguntas? ¿Acaso no estabas convencida de tus propias palabras? - La regaño Suguru. Yuuji no pudo evitar sonreír un poco, ahora entendía un poco la actitudes de Satoru, sus amigos eran bastante similares a él.

"Mocoso, no debería intervenir, pero... Mahito tiene a tu chico"

La voz de Sukuna invadió la mente de Yuuji y entonces supo que su presentimiento era cierto. Sintió que el pecho le dolía, una desesperación aún mayor creció dentro de él.

"¿En dónde están Sukuna?"