Juntos por siempre [GoYuu]

Introducción

Otro día más para cazar, siempre es lo mismo, el hambre se apodera de él, un impulso que no puede controlar... poco a poco lo consume... intenta aguantar lo más posible, no le es grato arrebatar vidas. La sed de sangre lo controla y él solo puedo satisfacer sus necesidades.... al mismo tiempo que complace a su dios.

Evitar llamar la atención es una de sus prioridades... una de las reglas. Los desaparecidos pueden llegar a ser un problema. Al principio le resultaba repugnante la idea de matar a alguien para alargar su propia existencia. No, no era un vampiro, no al menos de los que se conocen en los cuentos de terror y en novelas para adolescentes.

Él si podía salir a la luz del sol, sin arder en llamas o brillar como una hadita jajaja como sucedía en los libros de Crepúsculo, Yuuji recordaba que había hasta películas mal actuadas... Simplemente ridículo a su parecer.

Maldito Sukuna, lo odiaba a medias con todo su ser, ese demonio era el responsable de su situación, la vida eterna podría parecer tentadora ¿No es así?... Pues no, no para Yuuji, él tuvo que ver a sus padres y a sus amigos más cercanos morir mientras se preguntaban ¿Qué clase de ser era él? Yuuji no envejecía en lo absoluto.

¿Hace cuánto tiempo de eso? ¿100? ¿200 o 300 años? ¿A quién le importa? No a él, eso es seguro, suspiro desganado mientras sigue a su presa por las azoteas de la ciudad. Será muy cliché, pero bueno ¿Qué más puede hacer? No va a matar inocentes, así que los bandidos son el menú principal en su dieta.

Tan concentrado estaba en sus pensamientos y viejos recuerdos que no se percató de un obstáculo en su camino, no hasta que sintió algo suave bajo sus pies.

-¡¡¡Oye!!! ¿Pero qué te sucede? ¿Por qué me pisas? -

- ¿Ah? ¿Quién dijo eso? - Yuuji salto asustado buscando al dueño de la queja. Y frente a él, acostado en una azotea al atardecer, se encontraba un muchacho de cabellos blancos como la nieve usando unas gafas de sol redondas, el tipo no se movió ni un centímetro pese a ser pisoteado.

- Merezco una disculpa ¿No crees? - Sentenció el albino cerrando sus ojos azules como disponiéndose a dormir.

- ¿Ah? Para empezar... ¡¡¿Qué demonios haces tirado en la azotea de este edificio?!! Es tu culpa copo de nieve - Le gritó iracundo por su atrevimiento y sobre todo porque perdió a su presa.... y tenía mucha... pero mucha hambre.

- Clarooo ¿Como si fuera tan normal que alguien esté dando un paseo tranquilamente en las azoteas en vez de hacerlo en las calles como la gente normal? - Se defendió el albino.

- ¡¿A quién le dijiste anormal?!- Una vena de enojo se asomó en la cien de Yuuji ante la osadía del chico, que en edad, aparentaba ser mayor a él... claro, si fuera humano.

-A ti ¿O hay alguien más aquí? -

- ¿Cómo te atreves? - pregunto un indignado Yuuji a punto de mandar a volar a ese tipo de una patada.

- Pero que pérdida de tiempo, entonces para terminar esto ¿Te parece si yo me disculpo y todo queda olvidado? - Se volteo dándole la espalda al pelirrosa y continuo tirado vilmente en el suelo de esa azotea.

- ¡¡Maldito mocoso!!- Gruño Yuuji alejándose del albino, busco las escaleras para bajar como la gente "normal" no deseaba ser descubierto por ese chico albino, aunque seguramente ni cuenta se daría.

Bueno pues ¿Que pedo decir? XD ya quería sacar está historia adaptada a Satoru y Yuuji.  Espero que les guste y que le den mucho amor.

No olviden dejarme sus opiniones, su estrellita y si pueden compartanlo. Nos leemos pronto y los quiero mucho.