- Hola Dylan
- Hola Sara, te he visto hablar con mi padre.
- Ehh... sí, se llama Juan ¿no?
- Si, te ha dicho algo...
... sobre mí.
- No, solo que era tu padre.
- A vale.
- Vienes a tomarte una pizza?
- Si, vete yendo ahora te alcanzo.
- Ok
La conversación me pareció un poco rara, ¿por qué quería Dylan saber si su padre me había dicho algo sobre él?
Cogí en móvil, y llamé a mis padres para que supieran que me iba a tomar una pizza con todos.
Ya en la pizzería, cada uno se pagaba lo suyo. Yo me pedí una pizza a la barbacoa y una Coca-Cola. Después nos fuimos todos a un parque a tomarnos allí las pizzas.
Cuando acabamos, las chicas, empezamos a hacer el tonto, nos lo pasamos genial. Pero ya se iba haciendo tarde, y nos tuvimos que ir.
Yo ya me estaba despidiendo, y me iba a ir cuando Dylan me dijo:
- Sara, espera que te acompaño.
- No hace falta, pero gracias.
- Es que me pilla de camino.
En eso, tenía razón vive dos casas más delante de mi casa.
- Bueno, si quieres entonces ven.
Fuimos hablando de los partidos, del seleccionador y también del regalo que me dio...
- Lo has abierto ya?- me dijo
- No, todavía no. No he estado sola, tenía pensado abrirlo ahora cuando llegara a casa.
- Vale.
- Bueno Xao. Entonces mañana vienes a mi cumple no?
- De momento si, si no me dejan te mando un wasap.
- Ok. Ya hablamos mañana o si no el lunes.
- Xao, hasta mañana
Cuando abrí la puerta de casa, mi hermana fue corriendo y me tiro al suelo. Qué mona. Jjjj
- Toma, es el regalo de antes
- Hola hija, espera, todavía no lo abras.- me dijo mi madre.
- Por qué?
- Porque es mejor que abras todos juntos.
- Vale!
Entonces nos fuimos al salón, y la mesa pequeña estaba llena de cajas envueltas. (Regalos)
Empecé a abrirlos, el primero que abrí fue el de mi hermana que estaba muy nerviosa. Eran corazones unidos con una cuerda, donde se podían poner fotos.
- Es muy bonito Bianca! Muchas gracias
- De nada.
El siguiente que cogí, era uno que se movía mucho.
Lo abrí, y era un...