Love back ✧ kooktae

Capítulo 04

ChangMin observó interrogante al azabache sentado frente a él. Su mirada estaba siendo tan intensa e insistente que JeongGuk no tuvo más remedio que suspirar para darle lo que quería y esperaba.

—¿Qué?

El pelirrojo posó ambas palmas sobre la mesa. —¿Cómo que qué? ¿Que fue lo que sucedió allá?

Cansado de todo por un segundo, el azabache tiro de su cabeza hacia atrás. No tenía interés en demostrar nada, quería simplemente hacer que el dolor en su pecho desaparezca.

—No hay mucho que decir, realmente. —Frotó las manos en su rostro, haciendo válida su expresión cansada con las ojeras pronunciadas debajo de sus orbes negros.

—Bueno, perdón si te molesto, amigo. —El chico más pequeño alzó las cejas. —Perdón por pedir explicaciones cuando fuiste tú quien lo alejó de tu lado.

Exasperado, Jeon se levantó de la mesa.

—No estoy de humor para esto, ChangMin. —Sus ojos dieron a conocer al inverso que estaba realmente dolido por sus palabras y sus acciones pasadas, en realidad.

Detrás de toda esa fachada de desinterés, había algo más. ChangMin lo miró desde su lugar mientras el mayor se dirigía a la puerta, sintió un ápice de lastima.

Tal vez había sido demasiado duro, aún cuando el reconocía el decaimiento que había tenido su mejor amigo desde que llegó esa noche después de que oficialmente terminó con sus planes de venganza.

Que fue exactamente la noche en que TaeHyung terminó con él.

—Hey, Gguk. Lo siento, yo sólo...

Fue interrumpido. —No lo sientas. Tienes razón, estoy actuando como un maldito hipócrita cuando lo único que hice fue alejar a TaeHyung de mi lado. —El nudo en su garganta no le dejó continuar. Sus ojos ardiendo de una forma insostenible, sentía la necesidad de tocar su pecho, solo para confirmar la ausencia de su corazón allí.
—Todo fue mi culpa.

«Solo un segundo después de que abriera la puerta de su casa sintió un par de manos cerrándose en el cuello de su camisa.

Exaltado observó a su hermano mayor.

—¿Q-Que demonios ocurre contigo, gilipollas? —Cuestionó más que molesto.

Hyuk encendió aún más su mirada furiosa. Era como si allí hubiera un montón de enojo contenido.

—¿Que te ocurre a ti, ah? ¿¡Que demonios tienes en la cabeza¡? —Exclamó tras soltar al azabache propagando un empujón antes de apartarse.

JeongGuk frunció el ceño. —¿De que estás-?

—¿Donde demonios quedó nuestro padre, JeongGuk? —Fue entonces que enmudeció. Había comprendido a lo que venía aquel saludo tan peculiar y tal vez, se lo merecía. —Tuviste que asombrarte con una cara bonita para olvidarte de todo lo que tenías que hacer ¿no es así? ¿Realmente tus prioridades están claras?

Ante el rostro enfadado de su hermano mayor, el menor bajo la mirada. Tenía temor de ver la decepción en esa persona que era su mayor admiración.

—Mírame a los ojos, JeongGuk. Mírame a la cara y dime que no vas a continuar con la venganza. Dímelo. —Exigió el mayor con voz dura. Sonrió cuando no obtuvo una respuesta como tal, al contrario, solo hubo silencio.

Sabía que había sembrado la duda en su hermano menor. Estaba tan encimado en su propio deseo de venganza que no se detuvo a pensar en el daño que estaba causando al contrario. »