Capítulo 4: Una Invitación Infernal

73 16 20
                                    

Día 4:

Vaya, ya vamos para el cuarto capítulo.. Nunca pensé qué la gente le interesaría tanto la versión de un personaje secundario cómo yo.. Bueno dejando de lado mi exageración, podemos empezar de una vez con el relato:

Ya les comenté anteriormente mi rutina más de una vez a decir verdad, levantarme desayunar salir antes qué la conocida desgracia me vea o diga algo, ir a la escuela aunque por si no les conté Aiser no asistió a clase creó qué 2 días por ahí escuché qué había sucedido una pelea en los baños, pero creó qué ustedes ya saben eso. Me senté cómo de costumbre en mi asiento, saqué mi cuaderno de dibujo no pasaron ni 10 minutos en los qué estuve coloreando un pedazo y justo Aiser entró por la puerta con una sonrisa para después sentarse a mi lado no sin antes saludar a lo qué no pude evitar devolverle el saludo cómo siempre:

Theo: Parece qué ya terminó el castigo del bebé sonreí cambiando de color.

¿?: ¡Hermano, volviste! se escuchó desde la puerta del salón.

Aiser: Hola Darú, es bueno verte le responde tras recibir el abrazo del menor.

El Maestro Marquet entró al salón para dar inicio a la clase, cómo de costumbre continúe con lo mío aunque pude notar qué Aiser no estaba prestando atención, el tiempo se me pasó volando hasta qué escuché la campana fue qué reaccioné, guardé mis cosas, agarré una manzana y decidí irme algo lejos del resto, llegué hasta una zona qué me parecía clave, me recosté lentamente y disfruté de la paz y el silencio....

Oh, perdonen no pude evitar concentrarme en esa paz y silencio, en qué estaba.... Ah cierto, para mi tristeza esa paz y silencio duraron unos 10 minutos por qué mientras comía la manzana verde qué saqué anteriormente apareció el bebé Aiser acompañado del otro bebé qué sería Darú, cómo me hubiera gustado haberme ido a otra parte:

Darú: Qué haces aquí solo preguntó viéndome extrañado.

Theo: No me gusta con tanta gente a mi alrededor me crucé de brazos eso los incluye le di otro mordisco a la manzana.

Aiser: Lo siento, vámonos Darú se dieron media vuelta.

Darú: No, nadie merece estar solo ni siquiera si no te gusta la gente infló sus cachetes y se sentó en el suelo.

Theo: Está bien, pueden quedarse, apenas termine la manzana me retiraré sentencie rodando los ojos.

Estos sin perder tiempo se sentaron cerca de mí, me ofrecieron de lo qué habían comprado así qué les acepté un paquete por no ser descortés, Darú al final terminó preguntándole a Aiser por qué estaba tan serio el día de hoy, nos contó su problema y antes de qué pudiera reaccionar Darú se puso de pie totalmente emocionado:

Darú: Ya sé, tengo una idea.. Este fin de semana mi papá no estará en casa y así podremos hacer una pijamada levantó sus bracitos feliz.

Theo: Conmigo no cuenten, no soy de hacer tanta cosa, me levanté del suelo con cuidado.

Darú: Vamos Theo, te divertirás habría palomitas, películas, juegos de mesa y.. y.. peluches a lo mejor trató de convencerme.

Aiser: Necesito pedirle permiso a Vanessa, pero no creó tener problema se giró a verme si vas con nosotros te puedo enseñar defensa personal me ofreció.

Ahora si estoy definitivamente seguro qué Aiser tendría un padre militar, por qué ningún niño me pediría algo así, volviendo al tema le iba a decir qué no, pero por sus actitudes de niños pequeños se qué si les digo qué ocasionarían qué me pidieran una y otra vez hasta hartarme, debo resolver está situación con estrategia:

La vida de Theo - Disponible En Dreame e InkittDonde viven las historias. Descúbrelo ahora