NOCHES MAGICAS

Noche 8

En una tierra lejana año tras año se llevaba a cabo un juego donde se reunían familias de todo el mundo, para este se habían hecho múltiples rituales para purificar el lugar de la desgracia del año pasado.

||Año pasado||

Un padre desesperado buscando a su pequeño, mientras una niña buscaba a sus padres y sus hermanos, ese día hubo un total de cinco personas desaparecidas. Un joven al verlos intentó llamar a los guardias mientras encendía la maquina de rayos X, para su mala suerte cayó un rayo y murió electrocutado. Un año que fue marcado por tragedias.

||Año actual||

Nuevas familias estaban llegando desde todas partes del mundo con la ilusión de participar, en esta ocasión se haría en un viejo sanatorio abandonado, a este lo rodeaba un bosque que también había comenzado a invadir el edificio.

Una joven fue junto a su familia, se sorprendió al ver a tanta gente reunida en un lugar tenebroso, incluso había niños, pero uno de ellos llamó su atención, un pequeño de no mas de tres años con una playera de Rusia, y a su lado dos pequeñas que parecían unas muñecas, al parecer eran sus hermanas mayores.

Trató de preguntar cuál era el objetivo del juego, pero nadie parecía conocerlo, todos habían ido a ese lugar sin ninguna información. Lo único que les dijeron fue que tendrían que pasar la noche en ese lugar y no se les permitía abandonarlo hasta el día siguiente.

La noche llegó y lo único que alumbraba eran unas linternas que les habían dado. Comenzaron a explorar el lugar maravillándose por cómo el lugar ya se estaba fusionando con la naturaleza. La joven también estaba merodeando por los pasillos cuando vio un cuerpo pequeño lo reconoció enseguida por su playera de Rusia, lo tomó entre sus brazos y un letrero cayó del costado "DESMAYO" decía en letras grandes. Anduvo entre los pasillos con él, tratando de buscar ayuda, el profesor solo dijo que estaba cuidando a los otros niños que no tenía tiempo ni energía de cuidar a alguien más. Una enfermera se acercó, ofreciéndose a llevar al pequeño, pero había algo malvado en sus palabras y la joven se negó a entregarlo.

Siguió deambulando en busca de los padres del niño, pasó por algunos pasillos hasta que por fin los encontró, en ese momento como si el pequeño lo supiera despertó, les explicó la situación de lo que había pasado. Los padres se sintieron traicionados y les comentaron a los demás que estaban dentro del edificio, todo se esparció muy rápido. Decidieron que no se irían de ahí con las manos vacías, había muchas cosas ahí, algo debía de tener mucho valor para venderlo afuera. Se dispersaron y comenzaron a buscar por todo el edificio, mientras tanto los niños se reunieron en una habitación, la joven decidió quedarse con ellos. En una esquina vio que sobresalía una caja entre los escombros, se acercó y al abrirla solo vio un montón de baratijas y un paquete de pilas AAA que tomó para su linterna.

-Aquí están pequeños- entró un hombre vestido de blanco con adornos dorados, era el Papa- vamos con sus padres, es hora de recibir la bendición.

Todos salieron al patio, grandes lámparas iluminaban el lugar, el Papa subió al escenario y comenzó a hablar en latín, pero en lugar de bendiciones lo que mando fueron maldiciones a todos aquellos que lo escuchaban, sintiéndose mal todos comenzaron a buscar a sus niños para huir, en su intento por huir la joven llego al cuarto de control, anteriormente cuarto de radiografías, ahí estaba el video del año pasado donde se podía ver la muerte del padre de familia, la persona que lo había asesinado era la "amable" enfermera que se había topado anteriormente, tenía que avisarle advertirle a los demás, pero al girarse la vio tras ella.

Ambas comenzaron a forcejear, arrojó a la joven y aprovecho para cerrar la puerta, de la nada comenzó a gritar que la estaban atacando y que fueran a ayudarle, quería hacerse la víctima. Continuaron la pelea entre las dos, por accidente oprimieron un botón cerca de la puerta, una de las paredes comenzó a bajar y de ahí salió un tiburón que flotaba en el aire, le lanzó una mordida a la joven pero esta jaló a la enfermera y la puso frente a ella volviéndola su presa, aprovechó ese momento para salir de la habitación pero esa cosa la perseguía, cuando los demás la vieron corrieron hacia la salida más próxima, pero puerta tras puerta comenzaron a cerrarse, el objetivo era separar a todos.

La joven quedo separara de todo el grupo, el camino que fue obligada a tomar llevaba a una pequeña casa de la cual salía un pandillero navaja en mano, su risa era la de un desquiciado que disfrutaba lo que hacía. Unas campanadas se oyeron desde la torre más alta, era la señal de que el torneo había terminado.

Poco a poco los padres fueron encontrando a sus bebés, pero estos tenían un lazo atado en su cabeza, el matón que perseguía a la joven dejó de hacerlo y en su lugar le entrego una bolsa que contenía un dibujo, debía ponérselo en la frente para pedir dulces e ir a festejar junto con aquellos que sobrevivieron. Mientras retomaba el camino pudo ver a una pequeña con dos niños un poco mas grandes a su lado, mirándola desde el otro lado de la reja, ellos eran los pequeños que no habían podido escapar el año pasado.

A su mente vino el bebé que había salvado de la enfermera y fue en su búsqueda, sin embargo no aparecía por ningún lado al igual que los otros niños. Todos habían desaparecido.

Una multitud comenzó a rodearlos, era gente ajena al evento que los miraba con grandeza y curiosidad. Un seguidor del Papa decía que todas estas familias habían sido bendecidas por su Santidad en persona.

-No debimos venir- dijo uno de los sobrevivientes- este evento solo empeoró las cosas.

El seguidor de la iglesia hizo una seña y un par de hombres se llevaron al que dijo el comentario, si la gente que había ido a visitar el lugar se enteraba de lo que en realidad estaba pasando dejarían de creer en ellos. Sin importar cuánto buscaron ninguno de los pequeños apareció, es como si la tierra se los hubiera tragado.

Un año después a todos les llegó un correo como recordatorio de lo que había pasado, por instinto todos los sobrevivientes se encerraron, no querían que los encontraran y llevaran de nuevo a ese lugar donde los usaban únicamente como ovejas en el matadero.

Cada año el evento se sigue llevando a cabo y más pequeños inocentes desaparecen sin dejar rastro, pero ¿Quién los buscara? ¿Quién se atrevería a levantar la voz contra una organización que es apoyada por la mayor parte de la población humana? Mas familias son destruidas por estas personas que cometen blasfemias en nombre de un dios que un día los castigara, ya sea en esta vida o en la próxima.