Bacardí

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Los luces de colores adornaban mi rostro, mis caderas se movían al compás de la música, chicas moviéndose contra mí, ella decían algo, pero a ninguna de ellas las oía, la música aturdian mis oidos, tampoco me importaba lo que dijeran, tan solo vine a pasar un buen rato.

Ya había perdido de vista a Jaume, quizás se estaba follando a alguna chica que se le había cruzado, también había venido con Rubén, tenía novia pero a este le importaba una mierda, se estaba besando con una chica y ambos sostenían en sus manos botellas de cerveza barata.

Sentí como me tocaban el hombro insistentemente, cuando volteé fastidiado, observé unos ojos color azul cielo, piel de porcelana y un vestido verde marino brillante. Tragué saliva, jamás vi una mujer tan bella. Quité mi cara de confusión a una totalmente seria y coqueta expectante va las palabras que me decía la rubia, intentando escucharla pero no podía, hasta que escuché como me preguntaba “¿Donde queda la barra?” . Se notaba que era nueva en el lugar.

Sostuve su delicada mano, era mucho más suave y pequeña que la mia.

Biyin.

Aquel sujeto apuesto sostenía mi mano, ambos abríamos espacio entre la multitud. Mis amigas me invitaron a pasar el rato en un lugar nuevo, acababa de romper con mi novio, me enteré que me había sido infiel, no iba llorar, no tenía tiempo para perderlo llorando por gilipolleces.

Aquél sujeto apuesto, me guío hacía la barra, me encontré con Ari en el camino, le agradecí al chico y me fui con mi amiga

  Mis ojos no despegaban mi vista hacía el castaño, estaba hablando con sus amigos, era demasiado lindo como para pasar el tiempo en un lugar como este.

— ¿Quieres bailar? — Me ofreció Violeta, realmente quería pasar un buen rato, asi que acepté.

La música no eran de mis gustos, era demasiado grotesca y fuerte, preferiría mil veces una clásica de Elvis Presley, pero claro, era una discoteca, por más asquerosa que fueran las letras de las canciones no podía dejar de moverme, observé a Violeta, decían que era tímida pero realmente era totalmente lo contrario, tan solo necesitaba unas copas en el cuerpo para bailar sobre una mesa.

Mis caderas fueron sostenidas por grandes manos, me exalte y me volteé, me gustaba ser deseada, que todos cayeran a mis pies, incluyendo al chico.

— Vayamos a la barra. — Me susurró, su agarré en mi cadera se aflojó, busque su mano, había mucha gente, no queria perderme.

Te miré desde el otro lado de la habitación. —  Comentó al llegar a la barra, ambos pedimos un Vodka.

— ¿Ah, sí? — Le cuestioné en un tono irónico.

Un bonito cuerpo pequeño bailando como "go, go" —  El ambiente se tornó incómodo, al menos por mi parte cuando el castaño se comenzó a reir, realmente no sabía si tomármelo como un insulto o un halagó.

— ¿Y tú eres?

Inolvidable. — Respondió, para luego giñarme un ojo y tomar de su bebida. Solté una sarcástica risa.

— Que gilipollas. — Insulte en un susurro, pero lo suficientemente alto para que el castaño lo escuchará.

Necesito que te encuentres sola. — Pidió, aunque no me devolvió la mirada, pero ambos estabamos sonriendo.

— ¿Qué? — Dijo Abril, al decirle que me iba con un chico.

— ¿Por qué no? — Pregunté, me hablaba como si estuviera loca.

— ¿Por qué no? — Me devolvió la pregunta. — Te vas con un chico que conociste hace una hora, nisiquiera sabes su nombre o su edad, ¿Y te preguntas, porque no? —  Ahora que lo decía, si parecía una locura, aunque aún seguía convencida de hacerlo.

El que tenga miedo a morir que no nazca.

Una maldita vez no hiere a nadie. — Dije, tomando un poco del Vodka que hace un rato había pedido.

— ¿Cuanto has tomado?

Tomé un poco de bebida, pero no es Bacardí. —  Agarré mi bolso de mano, agarré mi chaqueta, y me fui.

El chico de cabello castaño me dijo que me esperaba en el estacionamiento del lugar.

Ibamos a tener sexo, eso era más que obvio, pero no iban a follar en una de las habitaciones que el bar ofrecía, probablemente todas estuvieran ocupadas por personas borrachas intentando pasar un buen rato, pero es que yo no iba a follar ahí, ni con el chico más guapo que me invitase.

Desde lo lejos se podía observar la silueta del chico que me estaba esperando, era demasiado atractivo, mucho más apoyado en su deportivo, con una bebida mientras observaba su celular.

Hice notar mi presencia, el apartó vista del celular para subirla. Me sonrió y caminó conmigo hasta la puerta del copiloto, para abrirla y luego cerrarla. El le dió la vuelta al auto, y se adentro en el asiento del conductor.

— Biyin. — Me presenté con mi apodo mas conocido, cuando ambos ya estabamos en el auto, me sonrió y giró su vista para el volante.

— Auron. — Se presentó el también, encendiendo el auto.

Iba a ser una noche larga.

  Aquí otro corto más, espero que os allá gustado, ya saben, si quieren una canción o un corto en específico, pueden dejarme un comentario con su idea, y yo la desarrollaré

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  Aquí otro corto más, espero que os allá gustado, ya saben, si quieren una canción o un corto en específico, pueden dejarme un comentario con su idea, y yo la desarrollaré. Os quiero. <3

Little moments // &quot;Biyinplay&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora