XII

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Dios en ti 

Eres la fuerza que juega con tu mente y utiliza tu cuerpo como si fuese su juguetefavorito para jugar y divertirse. Esa es la razón por la que estás aquí: para jugar ydivertirte. Nacemos con el derecho a ser felices, con el derecho a disfrutar de la vida.No estamos aquí para sufrir. Quien quiera sufrir goza de libertad para hacerlo, pero nohay razón para sufrir. 

Entonces, ¿por qué sufrimos? Pues porque el mundo entero sufre y pensamos queel sufrimiento es algo normal, y para corroborarlo, creamos un sistema de creenciasque apoye esa «verdad». Nuestras religiones nos dicen que hemos venido aquí a sufrir,que la vida es un valle de lágrimas. Sufre hoy, sé paciente, y cuando te mueras, tendrástu recompensa. Suena bien, pero no es verdad. 

Escogemos sufrir porque hemos aprendido a sufrir. Y si continuamos haciendo lasmismas elecciones, continuaremos sufriendo. El Sueño del Planeta lleva consigo elsueño de la humanidad, la evolución de los seres humanos, y el sufrimiento es elresultado de esa evolución. Los seres humanos sufrimos porque sabemos, sabemos enqué consisten todas esas creencias, conocemos todas esas mentiras, y como somosincapaces de satisfacer tanta mentira, sufrimos. 

No es verdad que tras la muerte se viva en el cielo o en el infierno. Se vive en elinfierno o en el cielo, ahora. El cielo y el infierno sólo existen a un nivel mental. Sisufrimos ahora, cuando muramos seguiremos sufriendo, porque la mente no se muerecon el cerebro. El sueño continúa, y cuando nuestro sueño tiene lugar en el infierno,nuestro cerebro muere y seguimos soñando en el mismo infierno. La única diferenciaentre estar muerto y estar dormido es que, cuando dormimos, nos despertamos porquetenemos un cerebro. Cuando morimos, no podemos despertar porque el cerebro hadejado de funcionar, pero el sueño está ahí. 

El cielo o el infierno están aquí y ahora. No necesitas esperar a morirte. Cuando teresponsabilizas de tu vida y de tus actos, tienes el futuro en tus manos, y entonces,puedes vivir en el cielo mientras el cuerpo aún está vivo. 

El sueño que la mayoría de los seres humanos crean en este planeta es,obviamente, el del infierno. Esto no es correcto ni incorrecto, ni bueno ni malo, y nohay nadie a quien echarle las culpas. ¿Podemos culpar a nuestros padres? No. Cuandoeras pequeño y te programaron lo hicieron lo mejor que pudieron. Si tienes hijos,seguro que tampoco sabes qué otra cosa hacer. Que cobres conciencia no significa quetengas que culpar a nadie más o que tengas que cargar con las culpas por lo que hiciste.¿Cómo podemos culparnos por tener una enfermedad mental que es muy contagiosa? 

Sabes, todo lo que existe es perfecto. Eres perfecto tal y como eres. Esa es laverdad. Eres un maestro. Aunque seas un maestro del enfado y de los celos, tu enfadoy tus celos son perfectos. Aunque tengas un gran conflicto en tu vida, es perfecto, eshermoso. Es posible ver una película como Lo que el viento se llevó y llorar por todaesa desdicha. ¿Quién dice que el infierno no es hermoso? El infierno puede ser unafuente de inspiración. Incluso el infierno es perfecto, porque sólo existe la perfección.Incluso aunque sueñes el infierno en tu vida, eres perfecto siendo sencillamente comoeres. 

Nuestra creencia de que no somos perfectos se debe al conocimiento. Elconocimiento no es más que una descripción del sueño. El sueño no es real, de modoque el conocimiento tampoco lo es. Provenga de donde provenga, sólo es real desdeuna determinada percepción, y una vez que la cambias, deja de serlo. Con esteconocimiento nunca llegaremos a descubrir quienes somos. Finalmente, eso es lo quebuscamos: encontrarnos a nosotros mismos, ser nosotros mismos y vivir nuestrapropia vida en lugar de vivir la del Parásito: la vida para la que fuimos programados. 

No es el conocimiento el que nos conducirá hasta nosotros mismos, sino lasabiduría. Tenemos que distinguir entre conocimiento y sabiduría, porque no son la misma cosa. El conocimiento lo utilizamos sobre todo para comunicarnos con losdemás y ponernos de acuerdo en lo que percibimos. El conocimiento es la únicaherramienta que los seres humanos tenemos para comunicarnos, ya que difícilmentenos comunicamos de corazón a corazón. Por lo tanto, lo importante es la manera quetenemos de utilizar ese conocimiento, ya que puede hacer que nos convirtamos en suesclavo y dejemos de ser libres. 

la maestria del amor de Dr. Miguel RuizWhere stories live. Discover now