Regreso a la escuela

10 4 6
                                    

Y así en un parpadeo llegó septiembre y mi regreso a la escuela, para entonces tenía cerca de los 7 meses y la verdad es que no se los había dicho a mis padres, mi hermana y mi prima eran las únicas que lo sabían, tenía miedo, si bien mi padre siempre ha sido un hombre tranquilo y comprensivo, recuerdo que cuando mi hermana se embarazo y se casó alcance a escuchar una plática que tuvo con mi madre dónde le dijo que si una de sus hijas le salía con su domingo 7 no quería volver a verla.

Entonces mi panico era que iba a hacer al enterarse, me correria o que pasaría, cómo recordarán les dije que yo no era de cuerpo súper esbelto, tampoco era gordita, más bien rellenita, pero con el embarazo no había comida que se quedará en mi cuerpo, comía y corría al baño a devolver todo, era un show esconderme y que mis padres no lo notarán.

En fin en lugar de subir baje mucho de peso, así que mi embarazo no se notaba nada, así regrese a la escuela, mi grupo era pequeño cuando mucho unos 20 estudiantes, de los cuales al final terminamos en semestre solo 8, pero bueno mis papás se enteraron cuando tenía prácticamente 8 meses, ya no podía ocultarlo.

La realidad es que mi papá no me corrió pero si me dejó de hablar al menos hasta que nació mi hijo, obviamente el se hizo cargo de todos los gastos del hospital, recuerdo que un miércoles 06 de diciembre a las 03:15 de la madrugada que me llegó la gran alegría de mi vida, un niño que lleno mi vida y que se volvió la alegría de mis padres.

Le pusimos el mismo nombre de mi padre y fue muy bendecido, mis compañeros me hicieron en plena escuela en una clase que uno de los maestros cedió un pequeño baby shower, me dieron regalos para el, el último día que fui a clases que fue un día antes de dar a luz.

Y como estábamos en final de semestre, regrese a clases al lunes siguiente y digamos que mi hijo fue mi mejor regalo de cumpleaños, así llegó la navidad y el año nuevo, el cual fuimos a pasar a casa de mi hermana dónde estaba toda mi familia por parte de mi mamá, cabe aclarar que ella vivía a 5 casas de Alfredo.

La.realidad es que no volví a verlo, mi madre en un mal momento cuando yo no estaba y a pesar de que le dije que no queria nada de él, ella lo llamo y le dijo que al menos reconociera al niño pero el muy idiota le respondió que le tenía que pedir permiso a sus papás, no es de risa, a poco les pidió permiso para hacerlo, en fin cuando mi madre me contó le dije de nuevo que no el apellido quería.

Una semana después el le llamo a casa pero mi mamá lo mando muy lejos y no siquiera supimos cuál era su respuesta, en fin el caso es que ese fin de año, llegamos a casa de mi hermana y yo notaba que entre mis primas se secreteaban y me miraban raro pero no me decían nada.

Después de un rato al fin una de ellas se armó de valor y me dijo que le daba mucha pena pero que no sabían cómo decirme que Alfredo se acababa de casar 3 días antes de fin de año, no se que pensaron tal vez que sufriría mucho pero la realidad es que no me importo en lo más mínimo.

La realidad es que si hoy me preguntan si estaba enamorada de él, creo que no no el 30% de lo que estaba de Othón a quien la verdad no tuve el valor de decirle que esperaba un bebé y que conoció por casualidad un par de meses después.

Después de ese año nuevo solo me tope con Alfredo y su esposa una sola vez en la calle y la realidad es que nos vimos como dos desconocidos ni el ni yo nos dijimos nada si nuestras miradas se cruzaron fue como ver pasar a a alguien x porque eso éramos dos personas desconocidas en el mundo.

Y así un año después volví a ver a Othón por mera casualidad pase con mi hijo en brazos por la tienda de Rafa  y ahí estaba él junto con Jorge, yo iba con mi mamá y cuando me vieron y me llamaron no pude evitar pararme a saludarlos, los ojos de decepción en la cara de Othón creo que nunca los olvidaré.

Sin embargo me saludo muy bien y me felicitaron por mi bebé, me preguntó si mi teléfono seguía siendo el mismo y me dejó que me llamaría después, para ese entonces yo estaba ya en el segundo semestre de la escuela y buscaba trabajo porque si bien mi papá me daba todo yo necesitaba mantener a mi hijo.

A los pocos días me busco afuera de mis casa y me invitó a tomar un café, ahí le confesé que cuando lo ví un año antes ya tenía sospechas de estar embarazada y que por eso preferí no darle esperanzas de algo que ya no podía ser, en fin me ofreció trabajar con el nuevamente en un nuevo negocio que abrió por la zona rosa.

Y así regrese a trabajar con el, si bien mi estómago y mi corazón sentían mariposas cada vez que lo veía nuestra relación ya no era igual, teníamos un trato cordial pero había algo que yo notaba diferente en él.

Hasta que un día llegó al negocio con dos pequeñas niñas una como de 8 años y otra de unos 6 que le decían papá, sin embargo su hermano me dijo que no eran de él, que eran de la chica con la que vivía.

-----------------------------------------------

Cómo les dije sería una historia muy corta este es el último capítulo, el siguiente será el epílogo.
Les agradezco enormemente la oportunidad que me dieron tal vez más adelante escribiré algo más de mi vida.

Contigo aprendí el amor y el desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora