Contigo aprendí el amor y el desamor

Escuela

Cómo ya les había dicho antes la escuela en la que estaba no me gustaba mucho y la verdad es que en un principio fui muy animada pero había chicas que se creían a mi gusto demasiado y entonces eso sumado al hecho de que no estaba al cien con los estudios me fue generando una ñs ganas enormes de dejarla y si hoy se que hice muy mal pero en fin es algo que en su momento no lo acepte y me salí de la escuela.

Obviamente no le dije a nadie, me.salia por la mañana como si nada y la realidad era que muchas veces me iba al negocio ya que era el lugar donde quería estar, si bien a él no le encantó la idea tampoco es que me dijera más.

Después de un tiempo mi mamá al ir a pagar la colegiatura se enteró que ya no asistía y obvio me fue como en feria y por supuesto que me dijo que les pagaría ese dinero ya que de haber sabido que ya no iba no se hubiera tomado la molestia de ir a tirar el dinero a la basura.

Entonces una noche que el me llevo a casa mi mamá "casualmente" mi mamá estaba afuera y se puso a platicar con él, le contó lo de la escuela y el le dijo que no se preocupara que el le daría un cheque y me descontaría el dinero de mi sueldo para que así pagará mi deuda.

La verdad es que si le dió el cheque pero no me descontó nada y eso en cierto punto pues me hacía pensar que si me quería un poquito, que tonta no, creo que la realidad es que si me hubiera querido me habría hecho continuar con la escuela que al final era lo correcto pero pues no fue así.

Por esos días me había hecho muy amiga de la secretaria de un despacho de abogados que estaba arriba del negocio y cuando teníamos ratos libres subía a verla, su jefe era tan mujeriego como Othón, solo que con la diferencia que era casado pero no perdía el tiempo de coquetear con quién se dejará.

Me llevaba bien con el aunque no pasó a más que una amistad que recuerdo fue de las pocas veces que ví molesto a Othón ya que era fin de año y Javier me invitó a su comida decembrina y acepte ir, la verdad es que no planeaba ir a trabajar ese día pero Othón me dijo que si se me ocurría faltar me descontaría dos días y lo ví tan decidido que mejor solo fui comí con ellos y un ratito después salí corriendo para llegar al trabajo, obvio estaba molesto pero igual no me importo.

Cuántas veces yo tuve que soportar lo mismo y el por una vez se puso así, para esas fechas el se fue a Acapulco y yo pues en mi casa, Jorge se volvió mi amigo y confidente, obvio nunca hecho de cabeza a su hermano en nada pero al menos me escuchaba, de repente iba al negocio a visitarnos, cosa que creo que a Othón no le gustaba mucho, tal vez porque vio que teníamos buena amistad, cosa que no pasaba con Rafa porque él siempre se comportaba muy serio conmigo.

A veces pasaba por si negocio y lo saludaba pero él siempre se porta a hasta un poco cortante conmigo, hubo una vez que pase por su negocio y ahí estaban los 3, por supuesto Othón me habló y me dijo que me quedara ahí con él, lo que pasó después pues ya se lo imaginarán pero como siempre Rafa estaba con cara de pocos amigos. Apenas y me contestaba el saludo, en fin que podía yo hacer sino tenía ni idea como tratarlo para mí era el amigo de mi "lo que sea que fuera".

Paso año nuevo y llegó Semana Santa, donde yo aproveché los días de asueto para irme con mis hermanas y mi cuñado de vacaciones pero en el regreso sufrimos un leve accidente por lo que el día que debía regresar a trabajar no fuí, el me llamo y me preguntó cómo estaba y si me tomaría más días, le dije que no que solo ese día porque habíamos llegado muy tarde y estaba cansada.

Después de eso en frente de dónde estábamos llegaron a rentar el local y pusieron una tienda de comics, enseguida se hizo su amigo del chico que era el dueño y este le vendió una copiadora por la cual le dió solo una parte.

Por esos días un día de tantos llegaron un par de chicas al negocio de las muchas que le coqueteaban y resulta que lo empezaron a bombardear diciéndole que querían ir a una fiesta que las invitará que hacía mucho que no iban a una y el les dijo que no tenía ninguna por esos días y las muy bobas le dijeron pues porque no te casas y nos invitas a la boda.

Casi se les cae la mandíbula cuando el les dijo que con la única persona que se casaría sería conmigo pero que yo no estaba dispuesta a aceptar, jajajajajaja, si supiera lo que mi corazón sintió con esa burla, creo que lo hubiera pensado dos veces, obvio para ese entonces ya no hice tanto caso a su bobada y solo conteste que ni por todo el dinero del mundo me casaría con él.

Al final ellas terminaron por irse y ya no coquetearle más, creo que era lo que raramente el quería en es momento.

Poco después llegó un nueva sorpresa a su vida que fue parte del cambio que nos llevó por primera vez por caminos separados.

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Gracias a quienes están leyendome en especial a Yessi, amiga eres super linda por decirme cosas bonitas.