Fui suya

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Y así siguió corriendo el tiempo y no sé que hubo con Laura, si es que algo paso o no porque creo que ella era buena fingiendo que si y él nunca lo declaró abiertamente tal vez si hablaban mucho tu reían juntos pero creo quede igual manera lo hacía conmigo, yo sentía que había días en los que solo me veía a mi y eso e generaba una especie de satisfacción porque repito nunca me sentí bonita o especial, si bien ya había tenido algunos novios y ya no era virgen creo que sentía que lo había hecho más por curiosidad que por amor, el niño con el que lo hice era mi amigo ni siquiera era mi novio y se lo tonto que se oye pero era una chica que estaba en mi etapa rebelde y que si mi madre me decía blanco yo decía negro porque odiaba esa represión que según yo tenía con ella, hoy entiendo que lo único que quería era cuidarme, en fin bueno volviendo a esos días pues seguíamos en la rutina de estudiar, algo que la verdad no me sentía a gusto, me sentía obligada y lo único que quería era que pasara rápido el tiempo para correr al trabajo y así estar con el recuerdo que en una clase de computación nos dijeron que diseñaramos una letra con algún símbolo y la íbamos a imprimir en ese entonces eran impresoras de punto hoy totalmente obsoletas pero así eran y obvio la letra que me vino a la mente fue la de su nombre, en fin era una niña enamorada, después de un tiempo Laura se fue porque su mamá ya no le permitió trabajar y entonces fui feliz porque toda su atención fue solo para mí y para sus muchas amigas que le llamaban todos los días pero ahí en el trabajo era solo mío, hasta que una noche a la hora del cierre llegó ese momento que yo tanto quería, ese día cerramos como normalmente lo hacíamos Karenia no estaba había faltado por algún compromiso así que solo estábamos el y yo, terminamos de hacer cuentas y entonces antes de salir estábamos platicando y el me preguntó si me gustaba y yo con toda la vergüenza que sentía le dije que sí y fua ahí donde todo cambio, por primera vez me tomo de la mano y me acerco a el, me abrazo y mi cuerpo tembló entre sus brazos y poco a poco me llevo al cielo de sus besos como anhelaba yo sentir sus labios fue para mí un momento mágico en el que todo dejo de existir porque él me tenía ahí dispuesta solo para el mi cuerpo lo ansiaba y el lo sabía y ahí en ese pequeño negocio comenzó a quitar una a una casa prenda que estorbaba en mi cuerpo que el acariciaba como si de la más fina y suave tela se tratara mi cuerpo se estremecía entre sus manos que poco a poco fue recorriendo con sus labios dejando besos y caricias que para mí se sentía como estar en la gloria y así fui descubriendo cuánto quería ser suya hasta que llegó a mi intimidad y me penetró de una manera dulce pero a la vez fuerte y sentí que me desbarataba entre sus brazos y poco a poco me fui dejando llevar por él, por sus movimientos y sus caricias por esa manera tan deliciosa en que devoraba mis pechos que en ese momento se convirtieron en la parte favorita de mi cuerpo después de años de odiar su tamaño pero que para el se volvieron un vicio y así en ese pequeño lugar descubrí el placer, el placer de hacer el amor con alguien que yo quería y que ahí me estaba demostrando cuánto le gustaba porque si seamos sinceros para mí fue hacer el amor para el fue sexo, sexo con una chica que pedía a gritos su atención y así en un momento me giro y me recargo en una silla de espalda y siguió con esos deliciosos embates sobre mi cuerpo hasta que de un momento a otro salió de mi y se derramó en mi espalda y con toda la delicadeza lo espacio por mi espalda y mi nalgas como si de una crema se tratara, y me sentí la mujer más feliz del mundo, me volteo y me volvió a besar en un beso dulce y profundo, como hubiera querido detener el tiempo y quedarme en ese lugar con él pero no, la verdad es que después de ese beso nos vestimos y salimos de ahí con rumbo a mi casa, me dejó en la puerta como muchas otras veces lo había hecho y dándome un beso en la mejilla se fue mientras yo me quedaba vacía porque después de ese día me sentía suya, lo que yo aún no sabía o no quería ver es que a partir de ese día mi infierno comenzaría porque él no era mío y yo ansiaba que lo fuera.
Esa noche soñé con él, con sus caricias con sus besos y con un futuro juntos, uno que yo soñaba pero que con el tiempo supe que no llegaría, pero quién me puede culpar de a los 16 años soñar con el que yo creía era el amor de mi vida.

Contigo aprendí el amor y el desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora