Capitulo 2.
Al caer la noche, me encontraba aún sola, mi madre siempre llegaba entre las 11:00 a la media noche, o sólo no llegaba hasta el siguiente día, ya estaba acostumbrada. Decidí por tomar un baño para relajarme un poco y comer algo.
Al despojarme de toda mi ropa, entró y siento caer el agua caliente en mi cuerpo, ¡Oh, sí! Esto es lo mejor, duro por lo menos 30 minutos y al estar completamente relajada salgo. Opto por ponerme una camisa corta y un short para dormir, la noche era cálida. Bajo a la cocina para ver que puedo cenar. Ensalada de frutas, algo útil, precisó y para nada pesado. Al terminar de comer lavo todo y subo a mi habitación, estaba muy cansada y mañana tenía que tener energía para aguantar a esos jodidos idiotas.
~~~~~
A ver, estoy algo nervioso por si lo notas -suelto una pequeña risa, el era tan tierno -Y esto no es usual en mi.
Vamos, dilo ya, tranquilo -Digo acariciando su mejilla para que tenga más confianza.
Ok, aquí voy. Maddie, mi linda Maddie, desde que te conozco me has cautivado con tu hermosa y frágil sonrisa, quiero que seas mi primer pensamiento al despertar y el último al irme a dormir. Entonces qué dices, ¿Quieres ser mi linda novia? -No lo podía creer, esto era lo mejor que me ha pasado.
Si, si quiero ser tu novia -Para así acercarse a mí, y darme un casto y lindo beso en los labios.
Y así, mi alarma me volvió a despertar de estos jodidos sueños que me volverán loca. Vamos, ¿Hasta cuándo pensaré en él? Han pasado 2 malditos años desde que ese bastardo se fue. Sacó las sábanas de mi cuerpo y decido ir a tomar un baño rápido antes que se me haga más tarde y me meta en problemas el segundo día de clases. Hablando de problemas, ¿Dónde está mi madre que no me vino a despertar? Bueno, me da igual lo que haga mi loca madre la verdad. Al terminar de bañarme, busco que ponerme y decido por un short alto, un lindo croptop azul, y mis botas negras, un poco de maquillaje y estoy lista. Al bajar no veo a mi madre, entró a la cocina y está mi nana, tenía días sin verla.
¡Nana! Volviste, ¿Cómo te fue? -dándole un cauteloso abrazo.
Oh, mi titi, estoy bien, te extrañe -Siempre me decía así, era algo bobo, pero sólo ella lo hacía.
Y yo a ti nana. Oye, ¿Y mamá? -pregunte tomando un vaso de jugo.
Oh, tuvo que salir temprano, pero me dijo que hoy tienen una cena con unos empresarios y tu pequeña, tienes que ir, es como una fiesta y tiene que ser muy elegante, tu padre también ira.
Oh, eso sí que es raro -Si no entienden el sarcasmo nunca te podrás llevar conmigo. -Bien nana, adiós. Salgo y como siempre me dirijo al Starbucks que está cerca del colegio.
Sr. Florencio, hola. -Digo saludando al amable dueño del lugar.
Maddie, querida. Bien gracias. ¿Lo mismo de siempre? -Asintiendo, se da la vuelta para prepararlo.
-Aquí tienes, frappuccino con crema y caramelo y tu torta de chocolate como te gusta, cortesía de la casa.
Gracias, adiós. -salgo y me dirijo a la escuela, todavía restan 25 minutos antes de que suene la campana.
Estaciono en mi puesto de siempre, agarró mis cosas y bajo. Oh, vamos ¿Esto un mal juego? Me encuentro con el idiota de ayer, y su barata fachada de "chico malo".
Vaya vaya, mira quién llegó, si es la princesita de cuarta. -Dice con su estúpido tono arrogante.
Yo creí haberte advertido ayer que conmigo pobre idiota no te metieras, ¿O no? Así que apártate de mi maldito camino, si no quieres arrepentirte. -He conocido idiotas y a él.
Oh, qué miedo tengo. Vamos sólo estoy siendo cortes. -con su bella, pero arrogante sonrisa.
Tu cortesía te la puedes meter por tu pu*to cu*lo y a mi dejarme en paz, adiós. -para así irme lo más cabreada del lugar. -¿Donde estarán las chicas? Luego de un rato las veo donde siempre y me dirijo a ellas.
Ustedes dos, son unas perras. -Dejándome caer al lado de ellas. -¿Donde estuvieron ayer?
No te despertaste con buen pie hoy, por lo que veo. -Dice Ally, con una sonrisa burlona en su rostro.
Por lo que veo no. Mad, ¿Nos dices que te pasa? -pregunta Michel, sabiendo que algo me pasa.
Que no he desayunado, y para completar el idiota chico nuevo, lo odio, pero eso no importa sólo quiero desayunar. -Ellas no dicen más nada y sólo me observan hasta que terminó el último sorbo de mi café.
Así que chico nuevo, ¿De que tanto nos perdimos ayer? - pregunta Michel. Como la odio por conocerme tanto.
Nada en especial. Thompson, me llamo a su oficina para darme órdenes de comportarme y había un chico, al cual le informaba lo mismo. Al salir, sólo le dije que este era mi territorio y se hacia lo que yo digo y el muy imbécil me desafió y ya. A parte hoy me molesta. -terminó dándoles a entender que eso es todo.
Bueno, con que el chico será tu nueva compe... -la interrumpo para así hablar yo.
No no, nada de competencia, menos ese idiota, él tiene que saber que las órdenes las pongo yo.
Y así suena el timbre y entramos a clase de matemática, como odio a esa profesora, es tan amargada. Como siempre, nos dejo un montón de tarea, gracias a Dios sonó la campana anunciando que era la hora de descanso, con las chicas nos dirigimos al campus y nos sentamos en unas de las mesas.
Mad, hoy tenemos reunión, el jefe dijo que tenemos que ser puntuales y toma tienes que revisar estos papeles y tenerlos listos para mañana. -Entregándome una carpeta con los dichosos papeles. -Y no te preocupes, él hoy te explicara de que trata todo.
Pero yo hoy no puedo, tengo un compromiso con mis padres y no puedo decirles que no. -Que mierda todo, ¿ahora qué hare? Decido llamarle e informarle, para así sacar mi celular y marcar su número.
Delgado. Tengo que informarte que, hoy no puedo asistir. -Lo escucho resoplar, nada bueno.
No me importa una mierda, Evans, tú vienes y ya. -Para así trancar la llamada.
Escuchen muy bien chicas, necesito que me cubran mientras no estoy, si iré no tengo de otra, pero llegare un poco tarde. Yo hoy tengo una cena con mis padres, veré que les puedo decir para que así me dejen ir antes. ¿Entendido? -Ellas parecen entender, porque no dicen más nada. Me levanto y me dirijo a mi auto al centro comercial para comprarme el atuendo de hoy. Al llegar, recorro 3 tiendas de vestidos y dos de zapatos para al fin encontrar lo que quería e irme a casa.
Tengo que hablar con papá, él era el único que sabía lo que hacía ya que él estaba en eso, por papá estoy haciéndolo, pero no quiero recordarlo. Me dirijo a la empresa para poder hablar con él mejor. Cuando llego, saludo a la secretaria y voy directo a la oficina de mi padre.
Toco antes de entrar y entro. -Papá, necesito hablar contigo -No espero a que responda y sigo hablando. -Delgado se tiene que reunir con nosotros hoy y no puedo faltar, le trate de explicar, pero no accedió. Necesito que me cubras con mama, la reunión comenzara a las 11:30 me iría a las 12:00.
Tranquila princesa, ya sabía de eso pensé en decírtelo hoy, pero ya te enteraste. Le dije a tú madre que te deje ir a una fiesta con la condición de que fueras y dijo que si. -Pude respirar aliviada, ya que mi madre era un problema siempre. Almorcé con mi padre y me dirigí a casa, para así descansar antes de arreglarme.

ESTÁS LEYENDO
Destroyed girl, promesas rotas.
Teen FictionMaddie Evans, 18 años. Solo anhelaba y esperaba las cartas y el regreso de su "amado" por casi 2 años, pero todos se cansan ¿no es así? Ella también lo hizo. Se ha vuelto una chica calculadora, grosera, "ruda" que sale de fiesta en fiesta y se mete...