Destroyed girl, promesas rotas.

Capitulo 4.

Ya casi llegábamos a la casa de mi padre, ya que en casa estaría mi madre y me bombardearía con muchas preguntas la cual no tengo ganas de responder, no la entiendo, esta todo el día fuera de casa y quiere saber todo lo que hago, de verdad, mi madre es rara. –Si tal cual a la hija. –Y ya empezaba la jodida conciencia a molestar.  Mi madre no es que no me quería, al contrario si lo hace,  porque ¿Qué madre no quiere a su hijo? Exacto, ninguna, pero no me lo demostraba como tenía que ser. Por lo menos cuando me vino mi primer periodo, ¿Quién estuvo para mí? Si, ella no fue, pero qué más da, es mi madre y así la amo.

Mi padre, él pues también es un buen padre, si tengo más comunicación con él que con mi madre, pero tampoco tanto, lo normal, salimos, hablamos, me da dinero y ya. Oh y claro nunca podrá faltar el padre sobreprotector con algún chico, dijeron que no, pero sí y es lo más frustrante.

Ethan, bueno a él solo olvídenlo, solo no quiero hablar de eso. Al llegar, los dos bajamos el auto mientras busco mis llaves, cosa que no encuentro, ¡Joder!. Siempre me pasa lo mismo, bueno que más da, despertare a mi padre, luego de tocar el timbre se escuchan pasos.

-Voy, ya voy. –Oh, lo desperté. –Maddie, ¿Qué carajos? ¿Qué haces a esta hora de la madrugada por aquí? Además en tal caso tú tienes llaves, ¿Dónde están?

 -Papa ya, no seas molesto con eso. Solo quería evitar un interrogatorio de mamá por volver antes, y lo haces tú. –Me dedica una de sus miradas que siempre me harán callar. –Bueno ya, no te enojes. Vengo porque necesito cambiarme, hoy en la mañana llega Andrew y tenemos que ir a recogerlo.

-Tú no cambias pequeña, pasen y hagan sus cosas, yo volveré arriba. –Mad, si quieres dinero, en mi estudio hay, adiós. –Dándome un sonoro beso para subir.

-Bueno Ryancito, estás en tu casa, deberías preparar algo, porque si tú no, yo si muero de hambre. No tardo. –Subo corriendo las escaleras y entro a mi habitación para tomar una ducha y cambiarme, si estoy loca tomo duchas frías en la madrugada. Después de 11 minutos estaba buscando que ponerme. Decidí por unos jeans ajustados y un sweater gris oscuro que dice "Hell no cardio", mis viejas converse, deje mi cabello suelto con un gorro que dice "BAE" mi bolso y estaba lista. ¡WOW! Nuevo record 25 minutos.

-Bien estoy lista. –Digo entrando a la cocina, donde visualizo a Ryan preparando un poco de comida.

-Vaya... Eso fue más rápido de lo que espere. –Lo sé yo también lo creo. –Prepare algunos emparedados de jamón de pavo, queso, lechuga y unas que otras cosas más, jugo de naranja y dulces, porque sé que te antojaras por el camino. Ahora vamos.

Pdv Ryan.

Ver a esta Maddie era lo mejor. Nada de la Mad que normalmente es, una perra con todos, nada de eso, solo Maddie Evans una chica normal de 18 años. Que solo pocos conocen y estoy feliz ser uno de esos pocos. Llevo 13 años conociéndola, y les puedo decir que es la persona más maravillosa que he conocido, es la más celosa, sobreprotectora, terca, linda, y muy divertida solo que su apariencia y su alma no dejan que vuelva. Obvio todo eso lo sigue siendo, pero no siempre, bueno casi todo. Siempre hemos sido los 4, ella, Andrew, Ethan y yo. Aunque Ethan ya no tanto siempre estaremos juntos, se preguntaran ¿Quién es Ethan? Me encantaría decirles, pero eso no me incumbe a mí.

Al llegar al aeropuerto bajo del auto y doy la vuelta para despertar y sacar del auto a Mad, cosa imposible. Esa niña es como una roca durmiendo.

-Mad, oye despierta. –Gruñe dándome la espalda y vuelve a dormir, Señor ayuda. –Joder Mad, solo despierta ya, ¿sí? Llegamos.  

-Ya ya, ok. Desperte. –Oh Dios, esta mujer me matara un día. Me alejo y dejo que salga y me siga.

—

Faltaban 35 minutos para que el avión aterrizara, teníamos casi dos horas y medias esperando. Y como sabrán, Maddie volvió a dormir, admito que yo también, pero no tanto como ella solo Mad dormía tanto. Una voz me saca de mis pensamientos y veo que despertó.

-Oye, ¿Cuánto falta? –Pregunta como un zombi, por lo que rio bajito sin que lo note, o estaría muerto.

-29 minutos para ser exactos, son las 4:35 am. –Asiente para así pararse e ir al baño por lo que veo. A los 5 minutos vuelve y lo que hacemos es conversar sobre que le haremos a Andrew por su llegada, obvio sin que sepa nada. Decidimos una pequeña fiesta de bienvenida, solo con los más cercanos a Andrew. Escuchamos que el vuelo había aterrizado y ahí estaba, mi pequeño cabron caminando hacia nosotros, la sonrisa de Maddie era cada vez más grande y sus lágrimas no paraban de salir.

-Volvió Ryan, está aquí con nosotros. –Dijo abrazándome.

Hola guapas guapas, ¿como estan? Espero que muy bien, bueno como yo soy muy, pero muy buena aca otro capitulo, jajfckskf.

Espero lo disfruten mucho, *Abrazo y besos mentales para todas*

-Glei.