Capitulo 1.

51 4 2
                                    

Capitulo 1.

Con lagrimas en los ojos, le doy un último abrazo –Promete que siempre me escribirás y no te olvidaras de mi, promételo –Decía llorando.

Siempre lo voy hacer, princesa. No me olvides nunca, cuando te sientas sola, tú solo piensa en mí, que para ti siempre estaré, te amo –Dijo para así darme el beso que no sabría que sería el ultimo.

Te amo, esto no será un adiós ok? Es un hasta pronto, acá estaré esperándote. –Y así lo vi marcharse por esas grandes puertas.

El sonido de mi alarma me saco del asqueroso sueño, gracias otra vez. Un nuevo día, nuevo año escolar, para así volver a ver a los jodidos profesores, que joden como la mierda. Trato de dormir 5 minutos más, pero al cerrar mis ojos escucho a mi mamá tocar mi puerta con sus lindos gritos matutinos –Noten mi puto sarcasmo.

-Maddie, es hora de que despiertes, llegaras tarde en tu primer día –Ella y sus gritos que despiertan a todos.

-Joder, ¿puedes dejar de gritar? Ya escuche –Decía mientras trataba de mantener mis ojos abiertos, ¿Quién me manda a acostarme tan tarde? Pero valió la pena. Entro al baño y hago mi aseo personal, al salir opto por ponerme, un pantalón ajustado corte alto color tinto, un crop top negro y mis zapatillas vans favoritas, dejo secar mi cabello al “natural” un poco de maquillaje y estoy lista. Bajo y ya mi mamá se había ido, agarro una manzana, las llaves de mi auto y me voy. 

Al llegar, veo muchas caras nuevas como antiguas, voy directo al estacionamiento y veo un auto estacionarse en mi puesto, jodido idiota no sabe con quién se metió.

Hey tú, el idiota del carro feo –El chico se señala el mismo, para saber si era con él, ahg hasta estúpido es –Si idiota es contigo. Ese es mi puesto, así que lárgate que no tengo tiempo.

Oh, ¿sí? ¿Dónde dice tu nombre? –Oh, pero es que se quiere poner de listo.

Mira, yo no estoy jugando, no quiero tener problemas contigo, mueve tu maldito auto, si no te arrepentirás.

Vale, ya te lo doy solo jugaba –Dice para montarse en su auto y pararlo dos puestos más abajo. ¿Por qué todos son tan idiotas? Después de estacionarme, decido por ir a dirección para buscar mi horario y numero de casillero nuevo. Al entrar, la secretaria me reconoce y me saluda, para luego hablar.

Maddie, querida, que gusto tenerte con nosotros otro año más. Acá tienes tu horario y entra a la oficina del director, tiene que hablar contigo.

¡Oh, por todos los cielos! ¿Esto es enserio? –Digo volteando los ojos, pero al final entro. –Veamos, ya estoy aquí, ¿ahora qué pasa Thompson? Yo sé que me adoras, pero vamos, no puedo vivir en tu oficina.

Muy graciosa, Srta. Evans. Toma asiento al lado del Sr. Smith y has silencio –Dice con su mirada severa, como siempre. Idiota.

Lo que les diré, chicos es lo siguiente, es que más les vale no darme problemas este año, empezando por ti Evans que ya te conozco y sé cómo eres –Sonrió con diversión gracias a su comentario –Mientras que a ti, Smith te acepte porque soy amigo de tu padre, pero también tienes tu fama de “chico malo” pero, eso acabo para ambos, nada de saltarse clases, nada de peleas, nada de bromas pesadas a los maestros, nada. Gracias y pueden retirarse. Otra cosa más, les toco la misma clase, dirígelo hasta ella.

Ok, como sea –Y así nos dirigimos al salón, pero que idiota era este tipo, por eso siempre vivirá solo. –Con que eres nuevo, pues no creas que por tener tu fachada de “chico malo” barata querrás gobernar, estas en mi territorio querido, acá las órdenes las doy yo.

Tú princesita de cuarta, ¿piensas que me mandaras? Jaja, estas muy equivocada. –Vaya, a decir verdad no estaba nada mal, pero era un completo idiota.

Ya te dije, tú solo no te interpongas en mi camino cariño. –Finalizo para así darme vuelta y entrar al salón. Este día no estaba saliendo como debía y empezaba a molestarme. ¿En dónde estarán mis amigas? Espero no s hayan quedado dormidas, así serán de estúpidas. El día culmino y ellas nunca llegaron, ya hablare con ellas en otro momento, ahora lo que me importaba era llegar a casa y dormir.

Narradora.

Para decir verdad, Maddie no vivía nada mal, su madre era una famosa diseñadora de modas y su padre aunque estaba separado de su madre, era un arquitecto muy conocido. Pero de nada serbia tener todo el dinero del mundo y estar tan rota por dentro, sin recibir amor de nadie, claro que sus padres la quieren, pero nunca están para demostrarlo. 

Destroyed girl, promesas rotas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora