Cap. 3 "Incontrolable"

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Las paredes del chico se abrían paso con el constante forcejeo que el Alfa hacia al introducirse en el, el ritmo de cada estocada se hacia más y más fuerte, sosteniéndose firmemente de las caderas de Jimin, quien a su vez tomaba las esquinas del mesón de la cocina.

El almuerzo apenas había sido tocado por ambos cuando el calor cegó a Jungkook, quitándole toda oportunidad de merendar al Beta, el cual con mucho esfuerzo lograba soportar como le empotraban, sus piernas temblorosas sobre los hombros del Alfa y su respiración se entrecortaba con cada embestida.

-Tan lindo, tan mío... -susurro bajo y peligroso, rozando el cuello de Park, justo donde la hermosa marca rosada modelaba- Siénteme, mi amor... -beso la piel ya con varios hematomas.

Un gruñido salió prófugo de su garganta, sonando tan bestial, poniendo nervioso a su linda pareja, mandando temblores por toda su espalda hasta dar un ligero choque en su corazón.

-Más Kook, por favor, un poco más...

El cosquilleo se avecinaba, pareciendo tan cercano.

Jimin mordió su mano, sintiéndose impotente ante todo el placer que sentía, al punto que varias lagrimas resbalaban por su sonrojado rostro, sus labios temblaban y sus piernas cada vez le pesaban más.

Por su lado el Alfa miraba atento las condiciones del humano, sin querer perderse ni un solo detalle.

Tomo al chico de la mano, dándole un pequeño beso y agarrándolo desprevenido salió de el, lo levantó y con un brusco cuidado lo puso de pie, sostuvo una pierna y de golpe volvió a penetrar, sosteniendo ambos brazos tras su espalda, pasando el suyo propio entre ellos.

-Gime mi nombre, cielo- demando, tomando su mandíbula y empujándola hacia el, no sin antes acomodarse la pierna en el mismo brazo -Ruégame, Park.

Y por supuesto que el mayor lo iba a hacer, apenas logrando formular una palabra sin verse interrumpido por los empujones, que maltrataban su interior con cero delicadeza.

-Por... favor, Alfa... ¡Dame más!, ¡Más!- casi gritó.

Jungkook bajo el rostro, lamiendo el cuello desde el inicio hasta el final, mordiendo la parte trasera, debajo de la nuca.

Jimin apenas pudo quejarse, gimiendo sonoramente, siendo inconsciente de absolutamente todo su alrededor, exceptuando las múltiples sensaciones de su cuerpo y las sucias palabras de su novio.

-Mierda... voy a llenarte, voy a anudarte - murmuro posesivo, mordiendo de lado superior derecho en su cuello, profanando la piel- Estarás tan pleno de mi sem*n que todos podrán oler mi aroma en ti, y así nadie se te acercará.

Empujó una, dos, tres veces más y se corrio, siendo seguido por el mayor, quien en un grito dejó salir el espeso líquido sobre la mesa.

Con respiraciones agitadas y el cuerpo pesado, ambos se separaron unos centímetros, tomando una posición más cómoda.

Y cuando Park creyó que podría tomarse un descanso, las manos de su pareja lo levantaron directo de los muslos, dejándolo expuesto.

Soltó un grito sorprendido, al mismo tiempo que el miembro de Jeon se alzaba orgulloso.

-Creí haber dicho lleno, no?- Su voz casi hizo que Jimin se corriera nuevamente, de no ser porque era un humano con control propio- Hasta no ver que chorros de semen salgan de tu interior, no permitiré que descanses, amor.

Gruñó, dándole un suave beso en su mejilla, para proceder a introducirse de golpe.

-Tan estrecho para Alfa

Jimin movió las mano en un impulso por sostenerse, apenas alcanzando algo del pelo de su hibrido, jalando con algo de fuerza.

-¿Gritarías para mi, bebé?, gritarías para Alfa, ¿no es así?

El chico asintió pesadamente, mirando el techo. Su respiración se hizo más pesada y su interior se contrajo fuertemente al rededor del pedazo de carne, duro y caliente, tan grueso, tan gordo... y largo.

Su voz se cortaba a medida que cada embestida abría una y otra vez su entrada, invadiendo su interior de manera monstruosa. Casi podía decir que el miembro podría atravesar su vientre, y realmente no pareció estar lejos de la realidad, pues al bajar la mirada, un bulto sobresalía en cada empuje.

Soltó un sollozo, jalando más de la suave melena del menor, sintiendo que si no encontraba el fin pronto, moriría.

-¡Kook!, Al-Alto... por favor -gimió.

Aunque para que negarlo, lo disfrutaba, por supuesto que lo disfrutaba, tanto que termino corriéndose apenas tocó su propio miembro.

-Koo... ¡Ah!

La última y la más certera embestida, y tan profundo como se encontraba se dejó venir, llenando por completo al pobre chico, quien apenas logró tomar una bocanada de aire.

Con la garganta seca se dejó caer contra el hombro de Jeon, mismo que con cuidado y sin salir se acomodo en una de las sillas, besando lo poco que alcanzaba de su rostro, susurrando algunas palabras tiernas.

-Gracias...- expresó, recostando su cabeza propia contra la otra, cerrando los ojos en espera de que el nudo bajara- Te amo...

-Y yo a ti... mi Alfa.





El siguiente capítulo contiene lenguaje soez, como "Dirty Talk", si no es de tu agrado, por favor, no leas.

Gracias ❤️🙂

¡Lobito en celo! Kookmin +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora