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Ya han pasado casi tres días desde el viaje en dirección a Seúl, todos preparados y emocionados, no hay ningún inconveniente a excepción de el molesto comportamiento que tienen Felix y Hyunjin, realmente odiosos.

-vamos bebé, no tenemos todo el día, sal de donde estes....no me obliges a mandar al gatito -nuevamente Chan trataba de sacar por las buenas a Changbin de su escondite. Este mientras tanto trataba de no respirar muy fuerte para que Chan no lo encontrara, la verdad no estaba muy de acuerdo con la idea que se les había ocurrido, bueno...¿quien estaría de acuerdo con algo tan aterrador?

Se supone que le iban a poner la marca del circo, por lo que había oído de Felix;
Se supone que le hacen un corte al centro de uno de sus ojos y  luego deben echarle alcohol mesclado con otro liquido hasta lograr que el ojo quede completamente blanco, y en el otro se ingectaba tinta de un color, luego deben añadir una especie de gotita en cada ojo, cuestión de que luego de un rato o cuando quieran sus ojos vuelvan a su color original.

-¿terminaste? Me toca -duce hyunjin y comienza a buscar con la mirada alguna carta en el piso 《bingo》penso al ver una tirada cerca de la cama del mas bajito, era el Ás de corazones- te encontré.

《Sal de ahí》fue lo único que se le escucho decir antes de que una fuerte luz inundara rodo el lugar.

-vete al diablo mocoso -dice el mas bajo mientras mira con rabia al menor de los tres.

-bebé, vamos, date prisa, si no lo haces no podras seguir en el circo -dice Chan con su típica calma.

-pues me voy -responde el bajito con simpleza.

-¿y que hay de mi? -dice Chan apuntando su ristro mientras forma un pequeño puchero en el

-te vienes conmigo.

-no puedo hacer eso.

-Mmmm....bien. Me iré sólo.

El menor de los tres [Hyunjin] rió fuertemente al escuchar lo dicho por el bajito.

-jajaja te mandaron a la mierda, pero que idiota.

-nadie te preguntó imbécil.

-¿cómo me dijiste?

-imbécil -repitió Changbin mientras Chan miraba burlón al mas alto.

-morsa -dijo el menor y recibió un golpe en seco logrando que su nariz sangrara.

-repitelo -Changbin realmente no soportaba ese sobrenombre, le era malditamente odioso- ¡repitelo!

-¡m-morsa! -bam, otro golpe que esta vez llego a sus labios.

-repitelo...repitelo otra vez y te parto ese hozico que te cargas, mocoso de mierda.

-mejor ser un mocoso a ser un duende cómo tú.

-dos...

-¿qué?

-ya van dos insultos, uno más y estas muerto...

-¿que dices enano? -enano, Chan sabía que el bajito odiaba esa palabra, Hyunjin estaba muerto.

-tres....

Silencio. Un incómodo silencio se había formado en la habitación, hasta que ese silencio se fue a la mierda.

-¡AHHHH! -gritó el menor de los tres al ver como el bajito saltó sobre el y comenzó a golpearlo.

-¡SUELTALO! -se escuchó la gruesa voz de Felix, ¿cómo diablos un niño tan pequeño podía tener una voz tan gruesa? Al instante Changbin solto al menor y este lo miró victorioso con cara de burla- no lastimes tus hermosas manos en semejante idiota -ayuda a Changbin a levantarse y le da un besito en la mejilla.

-Felix eres un traidor -el menor lo ignora y comienza a limpiar las pequeñas manitos de Seo.

Chan lo mira celoso y lo aparta del bajito.

-¿y a ti que te pasa? -preguntó Changbin.

-nada, vamonos

Los dos salieron de la habitación y Felix ayudo a Hyunjin a levantarse.

-el gato va a quedar encantado con Changbin.

-será mejor que no lo toque.

-uy, que celoso Felix.

-callate...por cierto, ¿donde es el lugar de encuentro que mencionó el gato?

-en una escuela abandonada, pecas.

-¡no me digas pecas!

-lo siento...pecas.

𝒄𝒊𝒓𝒄𝒖𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora