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- Changbin, ya no lo soporto, te juro que voy a matarlo si sigue así -dijo el mayor, apegando el rostro a la almohada para pegar un agudo grito. El menor lo miró divertido, y, con una sonrisa se levantó de su cama para dirigirse a la del mayor, pues ahora compartían habitación.

El mayor estaba estresado, ¿Y como no? Llevaba cinco malditos y torturosos años soportando a su nuevo compañero; Lee Minho, y bueno, si el hyunlix (como los había apodado) era algo molesto, Minho era un dolor de culo. Todo el día de acá para allá, molestándolos a el y a Changbin, ya estaba harto. Y más precisamente hoy, pués era el día de su presentación en un gran teatro en estados unidos, es un pasar o morir, por lo qué escuchó del viejo, el premió al mejor espectáculo era de casí un millón de dólares, al menos eso los mantendría con vida un tiempo. Lo estresante era qué no encontraba a Minho por ningún lado y cuando logró divisarlo lo atrapó robando a una anciana, una qué parecía adinerada, mala imagén para el circo, definitivamente serían puntos en contra. Ya se lo imaginaba, un encabezado que dijera; "niño fenómeno del circo es atrapado robando a uno de los jueces", y así todo se iba al carajo.

Y adiós circo, adiós dinero, adiós vida eterna al lado de Changbin, no, no, no, no, NO. Definitivamente no, no sería así, nadie lo separaría de su Binnie.

- ya, ya, tranquilo, no te preocupes, ya veremos que hacer con ese idiota -habló el menor mientras se sentaba al lado del mayor con una sonrisa- no seas amargado.

- ¿Es demasiado pedir que se quede tranquilo? -preguntó el mayor, removiendo con desesperación su azulado cabello.

- si hablamos de Minho...si, créeme que si -comenzó a masajear las muñecas del mayor para tranquilizarlo, este solo le dio una mirada rápida antes de tomarlo por las mejillas y darle un beso en los labios, ya se le había echo costumbre, la mejor cura para su estrés eran los suaves belfos de Changbin sobre los suyos.

- uy, que gay se ve eso -comentó Lee desde el marco de la puerta, el mayor se separó del bajito y lo miró furioso- ups, ¿Debí tocar la puerta? -preguntó como si nada hubiera pasado, como si no la hubiera cagado.

El mayor salió echo un furia de la habitación, empujando a Lee mayor antes de cruzar la hermosa puerta de madera con manija de plata que había en su habitación.

- Hyung se enojó por tu culpa -dijo el bajito, mirando con seriedad. Lee solo sonrió con malicia y se sentó en la cama del peli azul, junto a Changbin.

- quiero pedirle disculpas, pero no se como, ¿Tu me ayudarías? -preguntó, haciéndose el inocente. El menor sin entender inclinó la cabeza como un perrito curioso, tan tontito el pobre- digo, para romper el hielo, ya sabes, que se le bajen los humos, ¿Puedes?

El bajito asintió.

- ¿Y como lo hago? -preguntó dudoso, el mayor sonrió con malicia y se mordió el labio; sip, lo tenía como y donde lo quería. Oh, pobre Binnie.

- hasle una mamada, seguro y se tranquiliza -el menor lo pensó, procesando lo que le había dicho, hasta que lo entendió. Bueno, a su manera.- ¿Entiendes lo que digo, verdad? -el bajito asintió, antes de salir corriendo hacia el último vagón, Chris acostumbrava a dormir ahí para relajarse. Y Minho, bueno, él lo siguió.

El menor salió corriendo hacia el peli azul, hasta colarse bajo la camiseta de este. Con calma abrió su boca y comenzó a chupar el pezon del mayor, este se sorprendió, sus mejillas tiñéndose de rojo al instante.

- ¿Que haces? -preguntó el mayor con el rostro rojizo de la vergüenza.

- ¿Ya no estás enojado? -preguntó el pelinegro, sacando su cabeza por el mismo agujero por el que salia la cabeza del mayor, mirando fijamente los ojos de este.

- n-no, claro que no -respondió el peli azul con el rostro rojo mientras se levantaba. Cubriendo su entrepierna salió en dirección al baño, el menor lo vio alejarse y volvió donde Minho.

- ¿Que hiciste? Te dije que le hicieras una mamada no que le chuparas el pezón -dijo Lee, comenzando a discutir con el más bajo.

- dijiste que le hiciera una mamada, los bebés maman así, ¿No es eso una mamada? -preguntó el menor elevando un poco la voz, el mayor negó con la cabeza y puso los ojos en blanco, tratando de tranquilizarse.

- no idiota, eso no es una mamada -respondió Lee, rodando los ojos.

- ¡¿Qué mierda querías que le hiciera entonces?! -preguntó el menor alzando la voz gasta convertir su pregunta en un grito.

- un oral -dijo el mayor como si fuera lo mas obvio del mundo- duh, ¿Eres tonto?

- ¿Un oral? ¿Cómo una... disertación oral? ¿Una disertación? ¿A eso te referías con-..?

- ¡No! Aish, que tonto eres.

Dijo el alto, saliendo de la habitación con pasos errantes, el pelinegro solo suspiró y volvió a su habitación. Mientras tanto Chan tenía algunos problemitas en el baño, el principal era el mini Chan, que acababa de despertar y era realmente molesto.












mad_in_gucci lo había olvidado

𝒄𝒊𝒓𝒄𝒖𝒔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora