EL HUEVO IMPERIAL (DEKU-KATSU)

CAP 3: Separación

Se convocó una reunión emergente en el palacio, primeramente con los reyes invitados se aclaró el malentendido y que no fue algo intencional, cuando se bajó un poco el enojo de los reyes de cada reino, se decidió que era mejor dar por terminada la celebración y que cada uno volviera a su reino, a excepción del Reino Vládne Drak, tenían un problema muy grande que solucionar.

Comenzó una extensa audiencia con todas las médicas especialistas en feromonas, también con hechiceros que dominaran y supieran del tema. Fue una larga discusión, no había una cura o algo para calmar el enlace que los recién destinados habían formado entre ellos.

La esperanza en los Reyes está por caer hasta que una extraña pero graciosa persona entró a la audiencia a la fuerza.

- Su alteza, su alteza, permítame... - suplica pues los guardias intentan sacarla.

- ¡Alto! Déjenla hablar – ordenó el Rey Toshinori dejando que la elfo de orejas punte-agudas, cabello rosado y su ropa un tanto desalineada, no parecía una elfo común ya que valoran su aspecto personal más que cualquier otra cosa - ¿Quién sois? – cuestionó el Rey de Reyes.

- ¡Oh! – hizo una reverencia y en esta misma posición se presentó – soy Mina Ashido, hija del investigador Ashido, me especializo en el estudio de enlaces poco comunes, mi rey – alzó su mirada – hace dos días escuche que se había manifestado el príncipe Izuku a su destinado pero el cómo describieron que se manifestó fue un poco extraño – comentó.

- ¿Por qué dice que fue extraño? – interrogo la Reina Mitsuki – se supone que así es la manifestación de los destinados – habló un poco indignada.

- Si mi Reina, pero el príncipe Izuku debió voltear al príncipe Katsuki para morderlo directamente en el cuello y... –hizo un pequeña pausa tímida al ver que la reina peli ceniza la miraba muy mal - bueno... le príncipe Izuku sólo iba a morder donde fuese, si es un comportamiento de destinados, pero es uno...mmm...un tanto violento – aclaró su garganta para hablar un poco más fuerte – si recordamos un poco hacia nuestros antepasados, el Rey Yoichi Shigaraki fue el primer rey de los gigantes y el primero en nuestro mundo en encontrar a su destinado... aprendimos muchas cosas importantes pero aprendimos que existe un mal también, si recuerda al hermano del Rey Yoichi que también encontró a su destinada, aunque causaron un gran revuelo entre los gigantes, la locura de él y su pareja fue tan arrasadora que los hechicheros y las ninfas crearon un sello antiguo, para calmar el frenesí de la joven pareja; aunque eso hizo que posteriormente la destinada se lanzara al mar y el hermano del Rey Yoichi se quitó la vida... - el ambiente se había vuelto deprimente, los dos grandes reyes están doblemente preocupados al recordar aquella historia.

Después de un largo silencio Mina volvió a hablar.

- Mmm...bueno yo...estuve investigando durante años y he logrado que aquel sello no produzca una locura entre ambos portadores, de este modo puedan tener un desarrollo normal – extendió largos pergaminos que llevaba entre sus brazos – resulta que se da esta inestabilidad porque son muy pequeños, no pueden controlar sus instintos y emociones, por lo que el hermano del Rey murió joven pero fue porque aún no habían crecido bien – informó, extendió el pergamino entre el gran Rey que desdoblado abarcó en su regazo completamente.

La Reina Mitsuki también observó aquel hechizo, y al llegar a la parte final hubo algo que la intrigó.

- ¿Entonces prácticamente el sello consiste en borrarles la memoria? – cuestionó un tanto decepcionada.

- No borrarles mi Reina, sólo suprimirles, cuando tengan su mayoría de edad lo recordaran, pero de este modo podrán vivir sus vidas, claro estarán alejados cada uno en su reino pero es mejor a que maten o se maten jeje – río un poco incomoda.

Las médicos y hechiceras quedaron pensantes, algunas están de acuerdo y otras en desacuerdo, también las pocas personas de la Tribu Vládne no esta tan felices, es sagrado el enlace, suprimirlo era algo indigno, prefiriesen que morir con honor.

Los murmullos se escucharon por toda la sala del palacio pero el Rey levantó su mano haciendo silenciar a todos. Fue en este momento que Chiyo, la médico principal de todo el reino decidió hablar.

- Su majestad, si me permite – pidió ver el pergamino, el rey se lo dió y tras unos minutos de inspeccionar, dio su opinión – mis reyes – suspiró – estoy de acuerdo con la investigadora Ashido, los hechizos que compuso son los correctos para el sellado, y si aún están preocupados siempre recuerden esta frase de los antiguos ancestros "siempre estaremos destinados a encontrarnos" – actualmente se utiliza para desearle el bien a alguien o los enamorados para profesar su amor, ya que presenciar destinados, era algo muy extraño de ver.

Ante aquella frase ambos grandes Reyes se miraron y después a sus respectivas parejas, sonrieron un poco y aceptaron.

Fueron 4 días de preparativos, en buscar todos los elementos necesarios para el sellado, Una vez todo listo, a media noche en plena luna llena formaron un círculo y un pentagrama dentro de él, que notoriamente tenía una línea roja que lo dividía, tuvieron que dormir a los menores con pócimas especiales. Del lado izquierdo fue puesto el príncipe Izuku y del otro el príncipe Katsuki.

Un rezo extraño, con una melodía un tanto tenebrosa comenzó, el círculo y el pentagrama se iluminaron, y en medio del círculo se aparecieron unos grandes brazos espectrales uno de cada lado de los menores, posaron sus palmas sobre sus cabezas y extrajeron una pequeña luz, que era el recuerdo de su primer encuentro y su enlace.

Los ojos de Izuku se entre abrieron un poco viendo a la mano que sostenía la luz de Katsuki, sintió tristeza pero no podía mover su cuerpo está muy cansado, así que sólo llora antes de volver a caer en los brazos de Morfeo.

- Yagi... ¿estará esto bien? – le preguntó preocupada Inko con una mirada angustiante.

- No te preocupes...estarán bien... - le consoló.

Del otro lado la Reina Mitsuki apretaba fuertemente sus puños, para ella y su esposo están haciendo lo más horrible de su vida; resiste ella en no soltar ninguna lágrima, Masaru lo notó, así que toma uno de sus puños cerrados y le besa tiernamente para que se relaje.

- Descuida...yo sé que se volverán a elegir cuando sea tiempo – habló calmadamente – sólo hay algo que me preocupa – dijo mirando hacia el príncipe Izuku.

- ¿Qué? – se preguntaba extrañada.

- El huevo que le dimos al príncipe Izuku es hermano con el huevo que le dimos a nuestro cachorro antes de venir, nuestro gran dragón Alfa tuvo dos huevos, pero ahora que se ha formado una separación, me pregunto si les irá bien en el futuro... - decía temeroso.

La Reina con sus fuertes y grades brazos rodeo a su omega, beso su frente y le susurro.

- Estarán bien...no te preocupes, ellos son fuertes, los huevos imperiales cumplirán con su destino – susurró a su omega pero era más un consuelo para ella.

Aquella noche fue una de lo más triste para ambos reinos, en cuanto el sellado término, el Reino Vládne Drak se despidió para que así sus hijos ya no se vieran al despertar.

Hasta entonces no habría ningún contacto entre ambos reinos como reuniones o visitas.